La veracidad bíblica - Argumentos convincentes

La veracidad bíblica se base en evidencias convincentes que demuestran con argumentos reales, que todo lo que está escrito es real y revela la palabra del Dios de la Gloria. A pesar de que este libro es el más vendido y leído del mundo, la incredulidad muchas veces se apodera de las mentes de las personas, y aparecen las dudas sobre la certeza de lo que en este libro se lee.

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Pero la misma biblia nos señala lo siguiente: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 1a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16-17)

La veracidad bíblica - Argumentos convincentes

A través de la Palabra de Dios podemos dar fe de la existencia de un Ser Supremo, creador de todas las cosas y además se puede demostrar que el cristianismo nació sobre la base de muchas evidencias persuasivas. Al respecto existen pruebas convincentes para argumentar la veracidad de la Biblia y entre estas pruebas cuentan las siguientes:

1.- Testigos presenciales

Representa una parte esencial de la Biblia y representa el testimonio presencial de aquellos que confirmaron los hechos históricos. En el caso de los evangelios podemos apreciar que fueron escritos por “testigos” de Jesucristo para afianzar la veracidad de los hechos y enseñanzas. Los apóstoles en particular fueron llamados “testigos” de Cristo. Esto lo podemos ver en los siguientes pasajes:

• "...o que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos..." (1 Juan 1:1)
• "A este Jesús, Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros somos testigos" (Hechos 2:32)
• "Mataron al autor de la vida, pero Dios lo levantó de entre los muertos, y de eso nosotros somos testigos" (Hechos 3:15)
• "Los apóstoles, a su vez, con gran poder seguían dando testimonio de la resurrección del Señor Jesús..." (Hechos 4:33)
• "Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Lo mataron, colgándolo de un madero" (Hechos 10:39)
• "Durante muchos días lo vieron los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el pueblo" (Hechos 13:31)
• "...Me he aparecido a ti con el fin de designarte siervo y testigo de lo que has visto de mí..." (Hechos 26:16)

En este sentido, estos pasajes bíblicos dan argumentos muy válidos para confirmar la veracidad bíblica, sabiendo que quedó evidenciada la presencia de muchos testigos sobre los diferentes acontecimientos ocurridos en las Sagradas Escrituras, específicamente referentes a los evangelios de Cristo, donde muchos presenciaron los milagros, prodigios y maravillas de Cristo aquí en la tierra.

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2.- Profecías Cumplidas

Éstas tienen que ver con las profecías que se han cumplido a lo largo del tiempo y que muestran la veracidad de la palabra. Éstas describen en detalle los hechos mucho antes de que acontecieran, y son la base del Nuevo Testamento, al respecto el apóstol Pablo señala lo siguiente:

"Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles" (Hechos 26: 22-23)

En este sentido, las profecías del Antiguo Testamento se cumplieron en el Nuevo Testamento, donde se evidencia la existencia de Cristo en este mundo, quien vino con el fin de darnos la salvación mediante su sacrificio en la Cruz del Calvario, en la cual llevó todos nuestro pecados para darnos la vida eterna y liberarnos del yugo.

Por otro lado, existen muchas profecías que fueron cumplidas en la vida de Cristo: "Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti. Porque de Jehová es el reino, Y él regirá las naciones. Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo, Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma. La posteridad le servirá; Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación. Vendrán, y anunciarán su justicia; A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto" (Salmos 22:27-30)

De esta manera, tanto Cristo como sus discípulos enfatizaban la prueba de las profecías cumplidas cuando predicaban: "Ahora vamos rumbo a Jerusalén, donde se cumplirá todo lo que escribieron los profetas acerca del Hijo del hombre" (Lucas 18:31)

En este sentido el Antiguo Testamento es la base que argumenta el Nuevo Testamento donde las profecías se cumplen  a cabalidad y nos muestran que las Sagradas Escrituras revelan la verdad que es Cristo, quien vendrá pronto y ciertamente el enemigo quiere empañar la obra de Cristo y quiere crear dudas en las personas para que no conozcan esta verdad.

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Por otro lado podemos encontrar profecías realmente asombrosas, donde el Nombre del Rey "Ciro" Isaías, dio la profecía en el año 700 a.C acerca de la destrucción de Jerusalén, lo cual aconteció 100 años después aproximadamente. Pero lo más relevante de esta predicción fue que además nombró al rey que decretaría su reconstrucción - “Ciro”. Esto se puede apreciar en el libro de Isaías 44:28, siendo cumplida esta profecía después de 150 años de haberla anunciado: "que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado" (Isaías 44:28).

De esta manera, las profecías cumplidas revelan que sin duda alguna la biblia es veraz y nos revela la verdad de Cristo, nos ofrece un mensaje del Dios vivo, nos proporciona las herramientas para entender los designios de Dios, para vencer y enfrentar al enemigo. La palabra nos proporciona la manera en la que debemos andar.

También nos muestra los misterios sobrenaturales y todo el mundo espiritual que aunque no se pueden ver, se perciben y cambian la atmósfera de tu vida en todos sentidos. Tenemos la misión de hacer frente contra el adversario en el nombre de Jesucristo y luchar como soldados de Cristo para estar preparados el día de su pronta venida.

3.- Fuentes Seculares

Hay muchas fuentes históricas que acreditan la Palabra de Dios, ya que ésta no solo se auto-acredita mediante testimonios y profecías cumplidas, sino que podemos encontrar en fuentes seculares un respaldo que argumenta la veracidad de la biblia.

Por un lado encontramos los hallazgos arqueológicos que concuerdan perfectamente con la historia bíblica. Tal como el encuentro de la base en la cual fue construida la "torre de Babel" (Génesis 11:14) De igual forma descubrieron dos templos filisteos como el que destruyó Sansón (Jueces 16:29-30).

Por otro lado, están los documentos Antiguos Seculares, tal como se evidencia la guerra de Moab contra Israel, la cual está registrada en una inscripción de "La Meca" en Arabia Saudita. También encontramos que la existencia de Cristo está registrado por los historiadores Flavio Josefo, Suetonio, Talo, Pliny "el jóven", y Luciano.

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En este sentido, existen diferentes argumentos que certifican que los sucesos plasmados en la palabra fueron reales y que en la actualidad tienen vigencia. Pero cuando hemos recibido al Señor y el Espíritu Santo comienza a morar en nosotros, éste nos lleva a toda verdad y no necesitamos pruebas para argumentar la existencia de una verdad innegable. Y es nuestra fe la que nos hace creen en espíritu que Nuestro Padre es real, que es el creador de todas las cosas y que envió a su Hijo Jesús para darnos salvación. Eso no necesita pruebas porque cuando tienes una estrecha relación con Dios, él te revela la verdad y te muestra cosas maravillosas y ocultas que antes no conocíamos.

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En este sentido para los que creemos fielmente en Dios, existe un testimonio que va más allá de los apóstoles y profetas, y es la presencia de Dios en nosotros, donde el Espíritu Santo nos conduce a toda verdad. Así que nuestra vida íntima con Dios, su amor y las respuestas a las oraciones certifican a modo personal la veracidad de la Palabra de Dios. Al respecto existen algunos pasajes que pueden afianzar esto:

• "Es Dios quien nos ha hecho para este fin y nos ha dado su Espíritu como garantía de sus promesas" (2 Corintios 5:5)
• "¿Cómo sabemos que permanecemos en él, y que él permanece en nosotros? Porque nos ha dado de su Espíritu" (1 Juan 4:13)
• "El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios" (Romanos 8:16)
• "...puso su Espíritu en nuestro corazón, como garantía de sus promesas" (2 Corintios 1:22)

De esta manera tenemos diferentes formas de argumentar la veracidad de la palabra, desde el ámbito secular hasta el ámbito espiritual. Por lo cual la biblia es y seguirá siendo la Palabra de Dios viva y eficaz y nunca podrá ser destruida porque permanecerá para siempre. Esta es nuestra fe, la cual sobrepasa todo entendimiento.

La Palabra es el testimonio de que Dios existe, y por esta razón tendrá una contraparte que buscará la manera de oponerse a ella o de crear dudas, ya que la lucha espiritual es parte de la vida de todo cristiano, quien tiene la misión de mantenerse firme ante el enemigo que siempre buscará argumentos para desacreditar las Sagradas Escrituras. Pero a pesar de sus esfuerzos, la palabra se ha mantenido, edificando a muchas personas que han comenzado a buscar del Señor y a aceptarlo como su único y verdadero Dios y salvador de sus vidas.

Lo cierto es que no han podido negar la existencia de Jesucristo y ha sido tan relevante su testimonio y ministerio que la historia se divide en antes y después de Cristo. Por lo cual todos los evangelios están argumentados por los diferentes medios que vimos anteriormente donde los testigos, profecías cumplidas y fuentes históricas has revelado que la biblia es un libro veraz y absolutamente poderoso.

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