Viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros - Asumiendo el camino al éxito

Viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros es vivir conforme a su voluntad, y cuando hablamos de plenitud nos referimos a integridad, abundancia, etc. y es que hemos sido creados por Dios, para disfrutar y permitir que otros disfruten de esto con lo que hemos nacido, es un galardón y para vivirlos debemos tener un encuentro personal y espiritual con Jesús, porque aprenderemos a conocernos de verdad.

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Índice de Contenido
  1. Viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros - Asumiendo el camino al éxito
  2. Con qué fuerzas avanzaremos en le procesos de transformación
  3. Avancemos cambiando la actitud

Viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros - Asumiendo el camino al éxito

Como cristianos hemos decidido conocernos y trabajar con Jesucristo, por una transformación y crecimiento no solo en lo espiritual sino en lo personal, porque cuando estamos en los caminos de Cristo, todo en nosotros cambia para bien y testimonio de lo que Dios Padre, ha hecho en nosotros, la pregunta es, si usted está preparado para asumir el éxito que Dios, da para conocerse y disfrutar.

Si bien es cierto que usted, se encuentra en los caminos del Señor por su voluntad, también es cierto que, antes de que usted decidiera, ya Dios, lo había visto, dice: Juan 15:16: dice: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”

Viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros
Viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros

Qué significa esto, acaso Dios, nos llama y ejecuta sin pedir permiso, para nada, recuerde que Dios, es respetuoso de sus decisiones y usted solo oirá la voz de él, cuando su corazón esté dispuesto para él, y su voluntad la cual es buena, agradable y perfecta al escucharle su vida cambia porque empieza a corregir sus errores con el objetivo de no cometerlos más.

Aquel que decide escucha la voz de Dios, y seguir el camino de Jesucristo, está dispuesto a llevar frutos para el ministerio de Cristo, y se empieza con nosotros mismos, dando testimonio con nuestro proceder de como Dios nos puede cambiar, de la bondad, misericordia, perdón y amor hacia el prójimo brota de  nosotros, viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros.

Dios creó a los hombres y mujeres, con grandes capacidades de creación, formación, potencialidades que solo podemos desarrollar cuando empezamos a transformarnos, crecer, y vivir en el camino de Jesús, y es porque él es el camino al éxito a nivel personal y espiritual, él sabe cuál es la voluntad del Padre, y nos guía y quién mejor el hijo que conoce al Padre.

Viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros, es un nivel personal y espiritual que han alcanzado algunos personajes del pasado y otros actualmente, y nada de esto les ocurrió o les ocurre al azar o porque iban pasando y se tropezaron con esta dicha, todos y cada uno en algún momento de la vida y en varias ocasiones somos llamados por Dios, para amarnos.

Sin embargo parece mentira, son pocos los que responden, y no es responder por responder, es necesario tener un corazón dispuesto a servir a Dios, ya sé, muchos dirán que no están dispuestos a estar metidos en una iglesia y un mundo de situaciones, pero en realidad, usted no sabe cuál sería la misión que Dios, le tiene asignada o qué le dirá, todos tenemos capacidades diferentes.

Para vivir en la plenitud que Dios quiere para nosotros, debemos querer vivir esa plenitud, debemos enfocarnos en nuestras virtudes, cuál es su potencial, haga un ejercicio de inmediato, sin jactancia sin prepotencia de manera humilde y en completa sinceridad con Dios y con usted, pregúntese cuál es su potencial, la respuesta es para usted, porque Dios, ya lo sabe.

El llamado que nos hace es para que aprendamos a vivir en plenitud, todo está en nuestras manos, los errores que tiene y que comete deben ser corregidos y para ello debemos pedirle a nuestro Creador, que nos ayude, él es el único no crea en cuentos de camino, usted puede acercarse a Dios, hablar con él, dejar que le oriente, pero debe tener un corazón dispuesto, usted es su hijo, háblele.

Usted es especial para Dios, él le ama infinitamente y es un Dios, con una misericordia abundante, usted ha cometido pecados, bueno cuando Jesús estuvo en la tierra dijo que el que estuviese libre de pecado, que lanzara la primera piedra, aún se está esperando que alguien la lancen, es decir todos somos pecadores, pidámosle a Jesucristo de corazón y seremos perdonados.

Con este paso tan importante en nuestras vidas, empezaremos a vivir en la plenitud que Dios quiere para nosotros, ya deje de aceptar la voz del maligno reflejando sus defectos y errores, vaya a los pies del que todo lo puede que es Jesucristo, empiece a resaltar sus virtudes o potenciales porque de esa manera, estaremos multiplicando ese fruto que Dios nos dio al nacer.

Con qué fuerzas avanzaremos en le procesos de transformación

Viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros, es que podemos realizar con Cristo el proceso de transformación que necesitamos, recordando que nuestra lucha para obtener este galardón, no es contra carne ni sangre, todo este proceso se lucha a nivel espiritual y es solo Jesucristo quien nos da la victoria, no pierda tiempo, sus fuerzas no le ayudaran, es con la de Jesús.

En Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Alineémonos con Jesús, ya que el enemigo no quiere que usted viva una vida en plenitud, y le atacara por todos los flancos carnales y espirituales.

Ahora qué sucede, que el enemigo lo atacada por todos los flancos, y con sus fuerzas usted no podrá vencerle, véalo así, sí usted va a una guerra con una espada y su enemigo va con aviones de guerra, pistolas y armamento vélico, seguramente a usted, lo eliminen de inmediato es una presa fácil, por ello hay que prepararse, y el único que le puede preparar y defender es Cristo.

Mantenga algo en su mente siempre, qué quiere el enemigo, su alma, y quién es el único qué puede darle la salvación, Jesucristo, siempre y cuando usted se lo permita, el enemigo no descansa, él va detrás de su objetivo, que es su alma para que esté con él en el infierno por siempre, pero Viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros, esta batalla está ganada, estará en victoria.

Avancemos cambiando la actitud

Sea valiente y fuerte, no tema porque Dios, está con usted, ha llegado la hora de cambiar, para nuestro bien y la salvación del alma, cada persona debe luchar por la salvación de su alma, nadie la salvara por usted, y este éxito solo lo podemos obtener si avanzamos en la transformación y crecimiento personal y espiritual del que hemos venido conversando.

Los obstáculos aparecerán en su vida como el aire que le rodea, pero con su meta firme puesta en Jesucristo, estos obstáculos han de ser oportunidades para servir a Cristo y llevar frutos a su ministerio, y cada obstáculo superado le permite aprender y crecer personal y espiritualmente entonces usted esta, viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros.

Con una buena actitud, usted tendrá siempre un corazón dispuesto a dejarse guiar por Cristo, corrigiendo sus errores y aprendiendo, esto le permite avanzar y crecer que es el objetivo espiritual, en el camino de Jesús y venciendo solo déjese  guiar por el que todo lo puede, sus fuerzas no son las adecuadas oar este tipo de eventos.

El Salmo 37:8 dice: “Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.” En qué sentido eso lo podemos cumplir, cuando tienes a Cristo en su corazón y vida todo eso lo puede cumplir porque con nuestra actitud podemos enfrentar y desechar estos pecados.

Con una actitud adecuada, contagiamos a nuestro entorno, habrá gente que quiera también estar viviendo en la plenitud que Dios quiere para nosotros, entonces estaremos llevando almas a los pies de Cristo con tan solo nuestro comportamiento y proceder, porque las adversidades serán enfrenadas como debe ser y Cristo siempre estará defendiéndonos del enemigo.

Para concluir primeramente vayamos a los pies de Cristo, hablemos con él, pidámosle que siempre esté con nosotros que lo queremos en nuestro corazón y vida, es una conversación de usted, con Cristo no es necesario más testigos, vaya con un corazón dispuesto ante él y oiga lo que le dice su corazón, tenga una actitud, dispuesta al cambio porque a partir de eso su vida será genial.

Dios, lo envió con muchas capacidades para lograr el éxito, pero debe estar preparado para ello, su lucha es en el espíritu y solo Cristo le puede ayudar a saber que herramienta deba usar, no se preocupe él estará delante de usted, sométase a su mando y obtendrá la victoria en cada batalla y recuerde la biblia lo dice en Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda

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