Principios de la oración que nos enseña el padre nuestro - Reflexiones 

Los Principios de la oración que nos enseña el padre nuestro, se fundamenta primeramente en entender que orar, es hablar con Dios, es la comunión que se establece con él, sabiendo que nos escucha y responde nuestras súplicas, ya sea para nuestro prójimo, o para nosotros mismos, además que en la oración siempre reconoceremos la Santidad del Padre, y querer hacer su voluntad.

Principios de la oración que nos enseña el padre nuestro - Reflexiones

En la biblia Jesucristo nos dejó plasmado una oración modelo para dirigirnos al Padre Celestial, y al analizarla nos damos cuenta de que cada línea de ella aborda un espacio en nuestras vidas que es necesario que sea internalizado por cada uno de nosotros, ya que en la oración del Padre nuestro además de presentar nuestras súplicas, alabamos y glorificamos a Dios.

Esta oracion abarca todos los ámbitos de nuestras vidas tanto carnales como espirituales y a su vez, le damos los honores a quien se lo merece, al analizar cada frase podemos internalizarlo mejor. Primero: “Padre nuestro que estás en los cielos” se testifica que Dios es nuestro, que está vivo y en los cielos, pero que a pesar de la alta jerarquía que tiene es nuestro papá tierno y amoroso.

Segundo: “Santificado sea tu nombre” certificamos, reconocemos y testificamos que el nombre de Dios es Santo. Tercero: “venga tu reino y hágase tu voluntad como es en el cielo así también en la tierra” el reino de Dios es un lugar donde hay amor, armonía, paz, felicidad, respeto, con esta expresión le pedimos a Dios que la tierra sea gobernada así y que reine su voluntad.

Cuarto “el nuestro pan de cada día dánoslo hoy” fíjese que en esta oración modelo no dice, Dios dame el mercado del mes, para nada, aquí existe otro punto que debemos aprender y es, un día a la vez, le pedimos a Dios que nuestro alimento del día este allí para nutrirnos, posiblemente usted, tenga el alimento del mes en su despensa, pero eso no significa que lo va a ingerir.

Quinto “Perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” al estudiar esta expresión lo más importante es perdonar como perdona Dios, al usted, pedirle de todo corazón que perdone sus pecados en el nombre de Jesús, él lo hará y más nunca lo recordara, de igual forma usted, debe perdonar a su prójimo, y olvidar su deuda.

Nosotros pecamos de manera consciente o inconsciente en contra de Dios Padre Celestial, y él, en su inmenso amor nos perdona y nos dice, no peques más, su amor infinito nos arropa, por qué nosotros no perdonamos a nuestro prójimo, recuerde, debe imitar a Jesús, y el testimonio que nos dejó es perdonar, él fue a la cruz por todos nuestros pecados y ahora está a su diestra.

Sexto “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal” en este punto hacemos una vez más, una petición al Dios del cielo, porque somos de carne y sangre siempre estamos propensos a pecar, y esta debilidad nos persigue, ahora, si le pedimos que nos aleje de la tentación, él nos alejara de la misma, solo debemos pedírselo, a su vez que nos libre del malignos y sus aliados.

Séptimo: “Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”. Reconocemos una vez más, que Dios es Rey, el dueño del cielo, de los mares y de la tierra, es el Todopoderoso, desde siempre y por siempre, por ello le alabamos y le damos todo la gloria y la honra, la palabra amén que todos pronunciamos significa así sea, y con ello testificamos lo anterior explicado.

El poder de la oración

Como hemos visto, la oración modelo que nos dejó nuestro Señor Jesucristo, es completa, si la comparásemos con una pared, veríamos que no habría ni una grieta por donde entraría una plaga para destruir la casa, es así como funciona la oración en nuestras vidas, es un escudo de protección, para no permitir que ningún demonio nos atormente con los avatares de la vida.

El Padre nuestro es una oración que usted puede orar todo el tiempo si así lo desea, fíjese que no se le dice que debe, para nada, Dios no quiere nada obligado, ni que se convierta en alguien que repite una oración por repetir, Dios quiere que usted entre en comunión con él que su corazón se muestre ante su Padre, con humildad, pureza sencillez y amor porque su Padre es amor.

Ahora tenga presente que esta oración es un modelo para lo que es y serán sus encuentros con su Padre Dios, es decir su oración debería estar envuelta en cada uno de eso parámetros que nos dio Jesús, una oración sin fe no tiene sentido, es vacía, tenga la fe y la convicción de que Dios está allí, en esta relación él, único que se aleja es usted.

Todo ser humano desea que el amor, la justicia, la bondad y el respeto reinen en la tierra, así como es en el cielo, y eso debemos pedírselo al Padre todos los días de nuestras vidas, no podemos desistir de querer vivir, bajo la única y perfecta voluntad de Dios, busquemos el reino de Dios y su justicia para que lo demás llegue por añadidura.

El Padre nuestro tiene siete puntos claves para que su oración sea completamente perfecta, de esa manera todos los flancos de posible debilidad humana estarán cubiertos y protegidos, internalicemos cada uno con un corazón contristó y humillado, vayamos ante Dios Padre con nuestras súplicas, alabanzas y honores, Dios, jamás lo despreciara solo acérquese es su decisión

Para concluir, usted, no está solo, Dios lo aman, hasta el infinito y más allá, le ha dado todas las herramientas habidas y por haber para que usted, decida ir por el camino correcto, no hay ni un hombre santo en esta tierra, solo hay seres buscando su santidad, luchado con sus tentaciones y pidiéndole a Dios que los libre, para avanzar en el camino espiritual, haciendo la voluntad de Dios.

Nuestra oración o comunión con Dios debe ser tomada como el acto más sublime, sincero que tengamos para ofrecer, estaremos delante del Padre celestial el creador de todo y lo más espectacular del mundo es que es, nuestro papá y para hablar con su papá no necesita testigos, ni solicitar audiencia, porque este Padre es amor en su máxima expresión.

En Mateo 6:6 dice: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” Dios, lo invita a que tenga una comunión con él, no pierda esta oportunidad, entréguele su corazón, su vida su alma, usted se lo merece y Jesucristo también recuerde que él dio su vida por salvar la suya.

Ese hijo de Dios que una vez vino, que murió en una cruz por nuestros pecados, que resucitó entre los muertos con el único objetivo de hacer la voluntad del Padre para salvar su alma, volverá, cuándo no sabemos, pero volverá, pero en esta oportunidad, vendrá con todo su poder y gloria a juzgar a los vivos y a los muertos y todo el que no le busco se irá al fuego eterno.

Dra. Mercedes Pérez Sarrameda.

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