Milagros de Jesús según el evangelio de Juan Primera Parte - Algunos milagros

Los Milagros de Jesús según el evangelio de Juan primera parte, constituyen una de las experiencias mejor contadas y maravillosas que pudo haber vivido algún ser humano en los tiempos de Jesús, todos estos milagros fueron escritos para que quede evidencia o testimonio de su presencia en la tierra, y el hombre creyese que Jesús es el hijo de Dios, y que él hoz dará vida eterna si se cree.

Milagros de Jesús según el evangelio de Juan Primera Parte - Algunos milagros

Todos sabemos de que Jesús, es el hijo de Dios, y que vino a la tierra hacer la voluntad del Padre, pero a su vez, todo aquel que creyese ayer y hoy, en el Señor Jesucristo tendrá vida eterna, ante ello estudiaremos algunas de esas vivencias tan impresionantes como fueron los milagros de Jesús según el evangelio de Juan, y de los cuales aun hoy día, se habla de ellos.

En el libro de Juan, se narra que el primer milagro hecho por Jesús, y experimentado por mucha gente, fue realizado en la fiesta de una boda en Caná de Galilea, y entre las personalidades invitadas estaba su madre, los discípulos y otras personas, María al observar que se había acabado el vino le pidió a los empleados que hiciesen lo que Jesús dijese, y todos obedecieron. Dentro de los milagros más relevantes encontramos los siguientes:

1.- Primer milagro en la boda de Caná Galilea

En el evangelio de Juan 2:7 al 9 “Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo”

Si alguno pensase que este hecho, no es un gran milagro debido a que no hubo un ciego que viera o un sordo que oyera, este fue el milagro que marco la pauta para que Jesucristo empezara, a salvar almas, ya que la gente creyó en él, demostrándose así que Jesús, era el hijo de Dios, y que para él, no existen milagros pequeños ni grande, ya que él todo lo puede.

Retomando el momento de la transformación agua en vino, obsérvese en Juan 2:10-11 “y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.”

En este milagro Jesús logro transformar la materia, es decir convirtió el agua en vino, y no fue cualquier vino, fue el mejor de todos los vinos que alguien hubiese tomado, si comparamos este milagro con todo lo que Dios ha hecho para salvar nuestras almas, Dios, nos ha enviado a los profetas, y por último a su único hijo para que creyéramos en él, y tener vida eterna.

En estos milagros de Jesús en el evangelio de Juan, se manifestó la gloria de Dios, y no solo sus discípulos creyeron, también aquello que pudieron observar y vivir estos milagros, los asombrosos acontecimientos, y comentarios empezaron a hacerse más fuertes entre la gente, este era el momento para difundir el mensaje de arrepentimiento, que permite al hombre salvar su alma.

Démonos cuenta de que desde el principio Jesús demostró que no era un hombre como cualquiera del momento, su comportamiento y acciones en la tierra demostraron todo el tiempo que era el hijo de Dios, hecho carne y sangre, con tentaciones como cualquier otro, pero nunca peco y siempre estuvo dispuesto hacer la voluntad de Dios, y los milagros que reafirmaban quien era.

2.- Jesús sana al hijo de un oficial del rey

Ya para este segundo milagro, mucha gente sabían quien era Jesús y además creían en él, por ello lo buscaban para oírle para que le hiciese algún milagro, ya que sabían que el hombre no los podía, en el evangelio de Juan 4:46 “Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo.”

El hijo del oficial del rey, estaba en una condición física crítica a punto de morir, tan solo con escuchar el milagro de la transformación del agua en vino, le permitió a este oficial creer ciegamente en Jesucristo, por ello acude a él, y Jesús no acude al lugar donde estaba el joven, desde donde estaba declaro al joven sano, y la fe del oficial en Jesús, salvo al joven de la enfermedad.

En Juan 4:49-50 “El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera. Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue” recordemos entonces que la biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios, este hombre tuvo fe en la palabra que le dio Jesús, y es un ejemplo digno de seguir, es este tipo de fe, que necesita nuestro Señor.

Nuestro Señor realizó un milagro en la distancia, de hecho cuando el hombre llega a su casa los criados le comunican que su hijo estaba vivo, y al preguntar desde qué hora empezó a sanar, se dio cuenta de que fue la misma en la que el Jesús, le comunico que su hijo estaba vivo, en este evangelio de Juan leemos como este hombre mostró una fe inquebrantable en Jesús.

En este milagro se observan detalles importantes, como la omnipresencia de Jesús, ya que él, no fue en físico a sanar al joven, Jesús dio su palabra de sanación con poder, gloria, y fe en el Padre Celestial, y el joven vivió, durante la estadía de Jesús, en la tierra nos dijo que lo imitáramos, los milagros de Jesús aún son reconocidos en el mundo y el evangelio de Juan lo testifica.

Tener fe implica que cuando usted ora y le pide algo a Dios, sabe que lo recibirá porque confía en él, cómo le cumplirá o cuándo le cumplirá su solicitud sigue dependiendo de Dios y usted, pero lo que si debe saber es que Dios es todopoderoso, omnipresente, omnisciente, y si le responderá solo debe tener fe, una vez haga su pedido a Dios dele gracias sabiendo que lo recibirá.

3.- Jesús sana a un paralítico en el tanque de Betesda

En este tercer milagro de Jesús revelado en el evangelio de Juan, se demuestra una vez más, que para Dios no hay imposible solo debemos creer en el Señor Jesucristo, en esta ocasión Jesús levanta a un hombre que tenía treinta y ocho años enfermo y le dijo en Juan 5:8 “Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.” Fueron unas palabras de poder, y fe con mucha seguridad.

En la vida muchas veces queremos ser sanos o liberados de alguna situación, le pedimos Dios, y luego en vez de tener fe y hacer silencio, nos quejamos o repetimos incansablemente el por qué no hemos sido sanados o liberados, pero no es ahorita que lo hacemos esta costumbre se ejecuta en el hombre desde hace muchos años y lo podemos leer en el evangelio de Juan.

En Juan 5: 6-7 “Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo” seguramente si este hombre hubiese tenido la fe del oficial del rey, hubiese sanado desde hace tiempo.

Sin embargo los tiempos de Dios son perfectos, ese era el momento de la sanación del joven, ahora se ha preguntado cuántas veces Dios le pregunta si quiere ser sanado, no solo en lo físico, su alma, deje las escusas y busque de la gloria de Dios, todo en nuestras vidas, necesita de un milagro de Jesús, y usted sabe que él, lo puede hacer, siempre que sea la voluntad de Dios.

La palabra y la fe tienen poder en cada milagro

Nuestro Señor Jesús pronuncio cada palabra con poder y fe, ya sean de sanación física, espiritual, mental, multiplicación, y esto ocurría por dos motivos el primero Jesús es el hijo de Dios, y segundo su fe en el Padre Celestial, pero cada uno de los individuos que recibieron y reciben sus milagros tiene, en su corazón la fe necesaria para creer que Dios, puede con esos problemas y más.

Dios sabe de cada una de nuestras necesidades, de nuestras enfermedades, él sabe todo de nosotros, pero también quiere que reconozcamos que él, es Dios, que le pidamos con fe, no hay nada que él no pueda hacer, recordemos que él formó todo lo que somos y lo que nos rodea y es el que permite que muchas cosas ocurran en nuestras vidas, pero nuestra fe debe de estar firme en él.

En conclusión Jesús transformo el agua en vino, lo cual nos dice que tiene el poder para transformar todo, eso quiere decir que usted puede ser cambiado por Dios, si usted se lo pide, usted puede ser convertido en una nueva criatura, en el evangelio de Juan, está escrito sobre el milagro de la transformación y eso lo podemos llevar a todos los ámbitos de nuestras vidas, y creer en Dios.

Con fe en nuestro Señor Jesucristo podemos alcanzar lo inalcanzable, en todo lo relacionado con Dios, debemos tener fe, porque sin fe es imposible agradarle, para ello es recomendable leer la biblia, pídale a Dios, que le dé sabiduría para entender su palabra, de esa manera el velo de nuestros ojos se correrá y entonces conoceremos a Dios y tendremos una fe firme en él.

Cuando usted, esta consiente en su corazón, mente, y alma que Jesús es el hijo de Dios, que es todopoderoso, que fue crucificado para librarle de sus pecados y salvar su alma si usted se lo pide, entonces sabe que para él, no hay nada imposible que así, usted se encuentre desahuciado de salud, el lo sanara, aunque este en el lugar más escondido de la tierra, confié en él y verá.

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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda

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