Las Grandes necesidades del hombre – Cómo llenar estas nuestra vida

Las Grandes necesidades del hombre siempre han estado relacionadas con su vida espiritual, debido a que cada uno de los seres humanos necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados y sentir en nuestras almas, ese perdón único e inigualable que solo Cristo nuestro salvador puede dar, y además saber que él siempre estará en nuestros corazones y vida.

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Las Grandes necesidades del hombre –Cómo llenar estas nuestra vida

La única forma que tiene el hombre de llenar sus necesidades, es conociendo quién es su salvador en 1 Timoteo1:15 dice: “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.” Ante esto queda confirmado que tan solo por medio de Jesucristo el hombre puede llenar sus necesidades el vino para eso.

Jesucristo vino hacer la voluntad de Dios, la cual es buena agradable y perfecta, vino a salvar nuestras almas, pero para ello debemos arrepentirnos de nuestros pecados, no importa lo que hallas hecho ve a los pies de Cristo, él es un Dios amoroso y misericordioso, además que no es excluyente, es un Dios, de todos y para todos además que espera por ti.

Las necesidades del hombre

Aunque no somos de este mundo, vivimos en este mundo y debemos convivir con muchas personas y realizar actividades seculares. Por lo cual tenemos grandes necesidades, tales como: 

1.- Arrepentimiento

El arrepentimiento no es más que dejar de hacer algo que a otro ser le molesta o le incomoda, sin embargo cuando hablamos de Dios, y nuestro arrepentimiento, no es tan simple o superficial como se lee, ya que este es un procedimiento que debe venir de nuestro corazón, con la idea y el convencimiento de no volver a cometer ese error tan solo por agradar a Dios.

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El hombre como tal viven en un mundo no solo de pecado si no que también los comente, y existe algo dentro de nosotros como seres humanos que nos pide a gritos desesperados que dejemos de pecar, que nos arrepintamos, aunque muchos seres ya sea porque no saben o por su rebeldía, no reconocer su pecado siempre dicen dé que me voy a arrepentir, estos seres deben oírse.

Estar en la tierra nos da la oportunidad de corregir todos esos detalles que muchas veces hacemos y que son tan nuestros que ni cuenta nos damos del error o errores que cometemos, y de qué manera repercuten en nuestra vida espiritual, sin embargo a partir de hoy ya no estaremos a ciega, porque sabemos que el Dios, que tanto amamos aborrece el pecado.

No hay ser humano que se resista al amor de Dios, su justicia y bondad, hasta el que dice ser ateo, hace reverencia ante su presencia, como no amarle si nos ha amado infinitamente, solo que no ama nuestro pecado, de hecho lo aborrece, ahora imagínese si usted estando enamorado, se arrepiente por una pareja, que tal vez mañana le abandone, cuanto no más para Dios, que es fiel.

Cuando nos arrepentimos de los pecados que cometemos consciente o inconscientemente nuestra vida cambia de manera significativas para bien, no solo nos cambia, también cambia lo que nos rodea y eso es porque Cristo está en nuestro corazón y vida, lo que hace que se aleje del pecado, entonces el cambio en su comportamiento es significativo, y todos cambian para mejor.

No somos insensibles, todo ser humano tiene las tres grandes necesidades del hombre y siempre hay algo que le dice dentro de sí, que se arrepienta la intensión no es que usted le grite al mundo que es pecador, la intención es que usted se dirija a Cristo, y reconozca que usted es un pecador y que se arrepienta de sus pecados de todo corazón, por lo menos inténtelo.

En Romanos 10: 9-10 dice: “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” Sus pecados debe confesárselos Cristo, y al mundo confesemos que él, está vivo, que perdona nuestros pecados y nos ama.

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Todos sabemos que Cristo vendrá nuevamente a la tierra, con Poder y Gloria y a juzgar a los vivos y a los muertos, ante esta verdad es necesario preguntar, qué cuenta le dará usted a Dios, cuando jamás, se arrepintió aunque su corazón gritaba la necesidad de ello, quiero que sepa que en ese momento nadie lo defenderá, esta es la oportunidad, estando en vida es que nos arrepentimos. 

Se ha puesto a pensar qué pasará si nunca se arrepiente en Romanos 6:23 dice: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Todo pasará, pero la palabra de Dios jamás por lo tanto aquí se revela la respuesta que se ha hecho o que si nunca se la hizo aquí se la hacemos saber, salve su alma ahora que hay tiempo.

2.- Espiritualidad

No se ha dado cuenta de que siempre de una forma u otra buscamos algo más, pero no es relacionado con situaciones físicas de carne y sangre es saber o creer en algo espiritual, y esto se debe a que el hombre de por sí es adorador el hombre es tripartita, recuerde fuimos hechos a imagen y semejanza del Padre, Hijo y Espíritu Santo, sin embargo muchos se desvían en la búsqueda.

Algunas personas se complacen en contar sus testimonios de arrepentimientos y en sus narraciones confianza que se sienten incómodas y avergonzadas porque, cómo Dios, les puede perdonar sus pecados si son tales o cuales, ante ello en Lucas 5:32 Jesús dijo: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.” Entonces si el hijo de Dios nos llama, acudamos a él.

Todos tenemos necesidad de una vida espiritual que se basa en que Cristo esté en nuestros corazones y diario vivir, no se afane pensando que es más pecador que otro, recuerde que pecado es pecado no hay grande y pequeño ante los ojos de Dios, es un pecado, con esto lo que le quiero decir es que Cristo le ama y le invita a formar parte del Reino de Dios.

Si, ya ha dado el primer paso al arrepentirse entonces continúe avanzando, pídale perdón a Jesús por sus pecados pídale que reine en su corazón y vida y verá todas esas maravillas espirituales que Dios, ha preparado para usted, pero una vez más le digo para ello debe reconocer que tiene las tres grandes necesidades del hombre y una de ella es la de salvación. 

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Si tal vez se ha tropezado con alguna persona que le diga que usted, no merece el perdón de Dios, que es lo más pecador del mundo, le invito a leer Mateo 9:10 “Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.”

Estos republicanos también eran etiquetados como despreciables, pero Jesús el hijo de Dios, se sentó con ellos porque él vino a salvar lo que se había perdido, y no solo compartió con ellos, que me dice de la mujer samaritana, ellos y nosotros tenemos necesidad de una vida espiritual que solo Cristo nos ofrece y da, si el ser supremo te ofrece esa oportunidad, por qué la rechazas.

3.- Un salvador

Ya seas hombre o mujer, no puedes negar que siempre deseamos tener a nuestro lado a un salvador, un ser que pueda resolver nuestros problemas hacer todo lo que nos agobie, ir delante de nosotros como potente guerrero, que nada ni nadie nos minimice, y cuando llega la noche saber que si partimos del mundo él, nos permitirá una vida eterna con Dios.

Ante ello les pregunto se acuerdan de Moisés, el de los diez mandamientos, bueno él tenía a su lado a Dios como su salvador, y vemos todo lo que logro y venció y luego Dios, decide enviarnos al mundo para que hiciese su voluntad, la cual era que venciera al diablo en la cruz, y salvara a su pueblo, si hemos tenido a nuestro salvador con la mano extendida y aún nos negamos a tomarla.

En Juan 3:16 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Jesucristo es nuestro salvador, entonces ya sabes que si tienes ese ser maravilloso, espiritual, que perdona tus pecados y te dice descasa en mí, todas tus necesidades solo debes confiar en él, confesarle tus pecados.

En conclusión, con estos conocimientos ya no hay más excusas, al arrepentirte de tus pecados, podrás ir a los pies de Cristo confesarte él, y solo a él, pedirle perdón, recuerda no hay más nadie que pueda hacer esto, pídele que reine en tu corazón eso hará que experimentes una vida espiritual, única e inigualable porque él, está en ti y cuando Cristo está en nosotros es nuestro salvador. 

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Con las tres grandes necesidades del hombre cubiertas, en el momento que nos toque partir de este mundo, podremos estar que seguro que nuestro espíritu estará descansando con Cristo, con él, a nuestro lado los temores se van, la paz reina en nuestras vidas y el amor de Dios, se apodera de todo lo somos y hacemos, compartiendo la Gloria de Jehová con todos.

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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda

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