7 poderosas oraciones para abrir puertas y abrir el cielo

Isaías 45:8

Dios del cielo, te ruego que veas las puertas y veas el cielo abierto. Desciende, oh cielos, desde lo alto, y deja que las nubes derramen justicia. Haz que la tierra se abra y que la salvación dé fruto, y la justicia brote con ella. Rezo para que se abran las puertas bloqueadas y te agradezco por adelantado el avance que me vas a dar. Gracias por lo que eres, Amén.

Salmos 144:5-11

Padre celestial, te pedimos que abras tus cielos y bajes. Padre, te pedimos que bajes del cielo y nos salves de los que intentan perseguirnos. Alabaremos Tu Nombre y te cantaremos una nueva canción. Señor, alabamos Tu Nombre porque eres el que nos ayuda a ganar nuestras batallas. Te pedimos que Tu voluntad para nosotros en el cielo se alinee con nuestra vida aquí en la tierra, Amén.

Hechos 5:19

Querido Señor, te doy gracias por lo que eres y por tu poder divino. Te ruego que, al igual que enviaste a tu ángel a abrir las puertas de la cárcel, abras las puertas de mi vida. Te ruego que abras los cielos para que pueda recibir mi avance aquí en la tierra. Te doy las gracias por abrirme las puertas y permitir que el cielo reine sobre mí, Amén.

Juan 10:7

Señor, ahora mismo miro hacia Ti. Tu Palabra dice que Tú eres la puerta de las ovejas. Así que, Padre, ponemos nuestra confianza en Ti porque Tú nos abrirás las puertas que están cerradas. Pido tu guía divina a través de estas puertas y te agradezco que las hayas abierto. Contigo, siempre hay un camino, pero solos nos quedaremos estancados. Gracias por ser la puerta eterna, Amén.

Salmos 84:10

Oh, Señor, un día en Tus atrios es mejor que mil fuera. Te ruego, Padre celestial, que tenga acceso divino a Tu reino espiritual, que las puertas del cielo estén abiertas. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios que habitar en las tiendas de la maldad. Señor, cierra todas las puertas del mal sobre mi vida y abre las puertas del cielo, en consonancia con Tu voluntad, Amén.

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Mateo 7:7-8

Padre Celestial Gracias por verme siempre a mí y a mis necesidades. Tu Palabra me dice que Cuando pida, se me dará, y lo que busque, lo encontraré. Porque cuando te pido, debo creer que lo recibiré. Lo que busco será encontrado. Cuando llamo, Tú respondes, así que Padre te alabo por ser la puerta que siempre se abre; gracias Padre, Amén.

Apocalipsis 3:7-8

Dios justo, guárdame en la santidad y en la verdad, como Tú lo has hecho conmigo. Declaro que las puertas que Tú has abierto, nadie las cerrará, y las puertas que Tú has cerrado, nadie las abrirá. Declaro Tu voluntad sobre mi vida y la vida de aquellos con los que estoy en contacto. Te agradezco las puertas abiertas que has puesto ante mí y que nadie puede cerrar porque ves que en mi estado natural, tengo poco poder. Eres Tú quien tiene la máxima autoridad, Tú ves que he guardado Tu Palabra y no he negado Tu Nombre, Amén.