Un Buen Soldado De Jesucristo - Bosquejo

Estamos en guerra. Tenemos que estar en el lado correcto, luchando por la causa correcta. En esta guerra, hay un enemigo contra el que debemos luchar. Este enemigo nos ataca a través de la tentación, el pecado y el engaño. Pero si usamos nuestras armas correctamente y confiamos en la fuerza de Dios, ¡podemos vencer a este enemigo!

¿Qué necesitas saber para ser un buen soldado de Jesucristo? Comencemos con lo que significa ser un buen soldado:

Índice de Contenido
  1. Introducción
    1. I. Seamos fieles
    2. II. Estamos librando una gran batalla
    3. III. Diferentes tipos de guerra en la vida espiritual (versículos 2-3)
    4. IV. Otros tendrán que recoger el testigo cuando tú no estés (versículo 4)
  2. ¿Eres un buen soldado de Jesucristo?
  3. Conclusión

Introducción

En un tono amable, la introducción debe ser breve y dulce. No es el momento de entrar en demasiados detalles ni de salirse por la tangente, sino de dar a los lectores una idea de lo que van a leer. Una buena introducción hace esto mediante:

  • Presentar el tema/conceptos que se discutirán en el resto del ensayo.
  • Proporcionar un contexto de por qué este tema es importante (o interesante) en este momento
  • Ofreciendo un gancho interesante que haga que la gente quiera seguir leyendo

I. Seamos fieles

Seamos fieles. Estamos librando una gran batalla. Hay mucho en juego y no debemos perderlo de vista.

No voy a entrar en detalles aquí sobre cómo podemos mantener nuestra fuerza y vitalidad durante este tiempo de prueba, pero vale la pena señalar que hay muchos tipos diferentes de guerra en la vida espiritual.

Algunos tienen los ojos puestos en el cielo, otros en su familia o en su comunidad; algunos luchan con las armas o con las palabras; algunos son dados a la oración y al ayuno; otros son llamados a enseñar o a escribir sobre la Palabra de Dios; algunos recogen información para aquellos que podrían utilizarla contra nosotros... ¡a veces parecen tan cercanos!

Independientemente del camino que tomes como soldado (o "soldada", si eres mujer) de Jesucristo, no olvides que alguien más tiene que recoger el testigo cuando el tuyo caiga de tus manos.

Esto puede sonar desalentador -después de todo, ¿quién querría tal responsabilidad? Pero mientras vivas por la fe y te esfuerces por alcanzar la perfección mediante el amor (que aquí se define como "la plenitud de la caridad"), nunca le fallarás a tu Señor ni a su pueblo".

II. Estamos librando una gran batalla

Eres un soldado del ejército de Cristo. Por lo tanto, estás comprometido en una gran batalla contra Satanás, el enemigo de tu alma. Debes ser fuerte y valiente si quieres ganar esta batalla.

Para ello, debemos darnos cuenta de que nuestra batalla no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados y las potestades en las alturas (Efesios 6:12).

Sin embargo, esto no significa que debamos rendirnos todavía porque, aunque nos enfrentemos a diversas dificultades como cristianos en la tierra, estos conflictos sólo durarán un tiempo breve (1 Corintios 7:29-31).

III. Diferentes tipos de guerra en la vida espiritual (versículos 2-3)

La guerra espiritual es real, y no es una batalla entre Dios y el diablo. Es una batalla entre el bien y el mal.

La batalla de nuestras vidas espirituales tiene tres lados: Dios, el Espíritu Santo, y el diablo (Satanás). El diablo está tratando de derrotarte para poder obtener el control de tu vida; pero Dios quiere ayudarte a superar cualquier obstáculo en tu camino usando Su poder a través de Jesucristo.

La Biblia nos dice que necesitamos luchar contra Satanás con todas nuestras fuerzas porque él quiere que fracasemos en todo lo que hacemos en esta vida. Debemos recordar que no podemos ganar sin Jesucristo porque Él es nuestro ejemplo de cómo debemos vivir nuestra fe aquí en la tierra; por lo tanto, ¡siendo más como Él cada día hasta que regrese de nuevo algún día!

También debemos entender que hay diferentes tipos de guerra que están ocurriendo ahora mismo dentro de cada uno de nosotros espiritualmente hablando cuando nos levantamos cada mañana o nos acostamos cada noche - ya sea que sepan lo que se siente o no todavía.

IV. Otros tendrán que recoger el testigo cuando tú no estés (versículo 4)

Dios te ha llamado a ser un soldado de Jesucristo. Debes estar preparado para encontrarte con tu enemigo cara a cara, y tendrás que luchar contra él en el campo de batalla.

Es importante que te des cuenta de que hay algunas cosas que no puedes hacer en esta vida, como cambiar el corazón y la mente de las personas sólo con palabras. Lo único que puede cambiar el corazón de las personas es Dios mismo.

Él nos ha diseñado a cada uno de nosotros con diferentes fortalezas, debilidades y dones para que podamos complementarnos en la tarea de alcanzar a otros para Su gloria (Romanos 12:4-6).

¿Eres un buen soldado de Jesucristo?

La respuesta a esta pregunta depende de ti. Puedes elegir ser fiel o no; es tu elección. Sé que algunas de las cosas tratadas en esta guía pueden parecer difíciles de hacer, pero recuerda que nada que valga la pena es fácil.

Si quieres ser feroz y convertirte en un buen soldado, entonces tienes que poner el trabajo y el esfuerzo necesarios. Recuerda también que si Dios nos ayuda en nuestras luchas y pruebas, entonces debemos esforzarnos al máximo no sólo por él, sino también por otras personas que no son tan afortunadas como nosotros. Toda la gloria es para Dios, porque sin él nada de esto habría sido posible.

Conclusión

Como puedes ver, este es un gran esquema para usar. Cubre todos los aspectos básicos y deja mucho espacio para añadir tus propias ideas. Espero que te ayude a empezar tu próximo proyecto.

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