Sé diligente en el uso de tus dones y talentos - Descubre tus talentos para servir a Cristo

Sé diligente en el uso de tus dones y talentos, y para ello debemos empezar por hacer planes o estrategias de vida que nos permitan alcanzar metas, planificar, organizarnos, nos trae entusiasmo y todo esto unido con los dones y talentos que Dios nos ha regalado podremos, ser herramientas útiles en la viña del Señor para obtener frutos.

Sé diligente en el uso de tus dones y talentos - Descubre tus talentos para servir a Cristo

En la vida todos nacemos con las mismas capacidades de ser o hacer y es la actitud la que definirá en un futuro lo que hemos desarrollado, todos sin excepción nacemos con talentos y debemos desarrollarlos para la honra y gloria de nuestro Señor Jesucristo, en la biblia leemos la parábola de los talentos contada por Jesús, ahora analicemos su significado desde otro ángulo.

En esta parábola nuestro Señor, habla de un hombre que tenía varios siervos, es decir nosotros, pero el hombre debería viajar, nuestro señor Jesús, así que le dio a cada siervo una cantidad de dinero, es decir el talento, en la parábola en talento se representa en dinero, pero que tal, si en vez de dinero, lo analizamos como nuestras habilidades, servicio, ocupaciones u ejercicios.

Usted, pensará, pero es que Dios le da más talentos a unos que a otros, y en efecto es cierto, pero el asunto no es la cantidad, sino qué haces con ellos, en la parábola se le dio a cada uno una cantidad, dos la multiplicaron y uno por miedo no hizo nada, considerado no diligente, eso lo que quiere decir es que debemos desarrollar para el bien, todos esos talentos que Dios nos da.

Todos, hemos venido al mundo con habilidades para ejecutar o solucionar situaciones o para ser feliz, pero si usted no las desarrolla se queda dormido, o no se atreve hacer nada porque le da miedo, cuando Cristo vuelva y le pregunte que hiciste con todos los talentos que te di para esto o aquello, qué le dirá, entonces lo que se le dio se le quitará y se le dará al que si supo usarlo.

Todos tenemos talentos diferentes, ahora sigamos profundizando esta parábola, desde el punto de vista espiritual, todos somos enviados a predicar el evangelio a reconocer a Jesucristo como nuestro salvador y a dar testimonio de él, cada uno usando sus talentos, si usted no confiesa su pecado ante Jesucristo, le pide perdón de corazón cuando él, regrese lo expulsara a las tinieblas.

No debemos seguir ocultando nuestro talento, usémoslo para el servicio a nuestro Dios Todopoderoso, es hora de activarnos y servir a nuestro Dios, los tiempos de la segunda venida de Cristo están cerca y no queremos que nuestras almas sean echadas a las tinieblas y al lago de fuego eterno, por no hacer lo que nos corresponde, el miedo no es de Dios, deshágase de él ahora.

Recuerde algo el problema que narra la parábola no radica en perder los talentos, el problema es no usarlo y por eso, si serás castigado, en ningún momento se dice que utilizo los talentos y los perdió, porque si así fuese, pienso que nunca los perdería porque es algo único y exclusivamente suyo, hasta el día del juicio final, y si no lo usó se le dará a otros.

Diferencia entre talentos y dones

Los talentos son naturales es decir todos nacemos con ello, de hecho existen autores que piensa que los talentos viene en nuestra información genética o patrones de conducta en el hogar, y cuando confesamos nuestros pecados nos arrepentimos de ellos, nacemos de nuevo y es allí que Dios nos da dones, entonces los talentos son naturales mientras que los dones son espirituales.

El talento lo puedes desarrollar siendo o no cristiano, mientras que los dones solo podrán ser dados a todo aquel que reconozca a Jesucristo como su único Señor y Salvador, los dones requieren de una relación íntima con Dios, y una oración constante a nivel espiritual, entonces debemos afinar nuestro oído para oír cuando Dios nos habla.

A partir del momento que reconocemos y recibimos a Cristo en nuestro corazón debemos empezar a crecer en lo espiritual, y que mejor manera de hacerlo que leyendo las Sagradas Escrituras, allí aprendemos a conocer a Dios, a discernir cuando unas palabras o un mensaje es de Dios, mientras el desarrollo de los talentos se ejecuta con práctica, los dones son en comunidad con Dios.

Los dones y el talento pueden combinarse para ejecutar una acción y un ejemplo de ello lo vemos en Moisés, el cual era gago y Dios necesitaba que hablase con su pueblo, así que Dios combino el don de Moisés con el talento de Aarón, ya que podía descifrar lo que Moisés decía y se expresaba bien con el pueblo de Dios, Moisés dudaba que podía hacerlo, pero Dios no.

Independientemente del temor de Moisés, Dios no le quitó el don que le había regalado, él sabía que Moisés no tenía confianza en sí mismo, así que combino su don con el talento de su hermano para llevar a cabo la liberación de su pueblo, evidentemente en esta experiencia notamos que el don no determina el talento y viceversa, pero podemos combinarlos y lograr el objetivo.

Cómo ser diligente en el uso de los dones y talento para edificación de la iglesia

En 1 Corintios 12: 4-5-6-7 dice: “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.” Cada uno tiene un talento y uno o más dones dados por Dios.

Ante esto, debemos orar para que Dios nos indique cuál es el don que nos ha regalado, y poder usarlo para la edificación de la iglesia de Cristo, de igual manera el talento con el que nacemos, muchas veces en la vida deberemos combinar nuestro talento con el don de otro individuo o viceversa, lo importate es hacer un buen y agradable trabajo, para Dios, cumpliendo su voluntad.

En conclusión primeramente usted, es muy importante para Dios, y Dios lo envía con muchas cualidades que puede utilizar para realizar su mejor obra en la tierra, lo que usted tiene está diseñado para que haga de eso lo mejor del mundo, no tiene por qué desear lo de su prójimo, porque cada uno tiene la medida exacta, además que pierde tiempo en desarrollar sus talentos y dones.

Recuerde que el talento es natural mientras los dones son espirituales, podemos combinar ambos ya sea en nosotros mismos o en otros para hacer que la obra que Dios nos tenga asignada, de los mejores frutos, Dios le ama infinitamente, él nunca lo abandonara ni lo desamparara, es hora de plantearnos metas con la orientación de Dios para cumplir su voluntad.

Dra. Mercedes Pérez Sarrameda

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