La importancia de la presencia de Dios en nuestras vidas - Qué distingue a un cristiano de un incrédulo

La importancia de la presencia de Dios en nuestras vidas es elemental, ya que sin Dios no somos nada, cuando leemos sobre la vida de seres que tuvieron contacto directo con Dios, se observa que no ejecutaban ninguna acción, sin la presencia del Señor, porque sabían que sin su acompañamiento, el fracaso era seguro.

La importancia de la presencia de Dios en nuestras vidas. - Qué distingue a un cristiano de un incrédulo

Lo único que distingue a un cristiano de una persona incrédula es la presencia de Dios en sus vidas, la cual nos dirige, guía cada milímetro de nuestro camino, y obra en el destino de cada creyente, para que su voluntad se presente y todo sea bueno, agradable y perfecto de hecho existen hombre en la biblia que tuvieron esa distinción y hasta hoy día son ejemplo a seguir.

Se imagina que resultado puede tener un ser que guie o crie a otro, si no está bajo la dirección de Dios, por lo general los resultados no son los mejores, pero cuando es Dios quien te acompaña en una misión los resultados son sobrenaturales y un ejemplo de ello lo vivió Moisés, y a pesar de que el pueblo era rebelde él junto con Dios llevo al pueblo de Israel, a la tierra prometida.

Entonces nos preguntamos cómo pudo hacer Moisés para guiar a tanta gente a la tierra prometida por Dios, cómo hizo, para qué Dios lo guiará, para saber qué decir o hacer en el transcurso de ese tiempo, hacer la voluntad de Dios, y no cansarse, ya que todos en la vida hemos tenido responsabilidades de menor envergadura y sabemos que agotamiento mental y físico es inmenso.

El descanso que da Dios a nuestras vidas cuando hacemos su voluntad

En éxodo 33:14 Dios le dijo a Moisés: “Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso” y es que era la única manera para que Moisés, pudiera soportar tantos avatares de la vida, lidiar con cada persona sus pensamientos y sentir, era como ser el presidente de un pueblo, es decir una responsabilidad muy grande, y para tener los resultados deseados Dios debe de estar presente.

Existen actividades que realizamos en la vida sin ninguna dirección de Dios, y todos hemos realizado esa imprudencia, recuerda lo que sintió, el cansancio que se generó hizo que usted deseará dejar todo a media, porque su alma, mente y cuerpo se agotaron de una manera inexplicable, pero nada de esto ocurre cuando Dios, van delante de nosotros como potente guerrero.

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El hombre que agrada a Dios

Cuando amamos a Dios por sobre todas las cosas, hacemos su voluntad porque le amamos y eso nos hace inmensamente felices, es una actitud incomparable no existe cansancio, ni pena, todo tiene una solución o una razón por la que no dejamos de hacer algo para él y por él, cuando amamos a Dios, somos seres enamorados, felices y llenos de amor.

Dios está con todo aquel que le ama, en Eclesiastés 2:36 dice: “Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo; mas al pecador da el trabajo de recoger y amontonar, para darlo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.” La presencia de Dios genera un gozo pleno, alegría y felicidad.

En la época de Moisés, solo él tuvo el privilegio de hablar cara a cara con Dios, de tener esa experiencia sobrenatural, y sentir ese gozo de Dios, hoy día, gracias a la sangre de nuestro Señor Jesucristo, usted, pude ir a la presencia de Dios, sentir ese gozo sobrenatural y por medio de Jesús mantener ese gozo en usted,  sin que nadie le robe esa dicha.

Cómo debe ser el comportamiento ante la presencia de Dios

Tal vez conscientemente no se haya hecho esta pregunta, pero todos en algún momento nos preguntamos, qué pasaría en los tiempos actuales, si de repente Dios se le aparece, si el lugar donde se encuentra aparece una luz intensa, o una brasa que no se apaga. Desde la antigüedad se nos ha indicado que la presencia de Dios debe ser respetada, cuidada, valorada, imagínese es Dios.

Debemos respetar a Dios desde la vida siendo capaces de vivirla en respeto y armonía primeramente con Dios, con usted mismo y con su prójimo, usted o su cuerpo en esencia son templo del Espíritu de Dios en 1 Corintios 3:17 dice: “Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es” cuídese, porque Dios está en usted.

No hable mal de usted, ni de su prójimo, recuerde que el Espíritu de Dios está en usted y en su prójimo, no maltrate a su cuerpo en ninguno de los sentidos habidos y por haber, respete la presencia de Dios en usted y en su entorno, de no hacerlo es cómo si usted le hace un regalo a alguna persona y esta lo desprecia, ensucia y trata sin cuidado cuando es, una pieza única y delicada.

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El respeto a Dios, incluye cuidar lo que decimos y cómo lo decimos, recuerde que para Dios todo lo que usted, diga es importante y digno de ser oído y respondido, cuídese blasfemar contra del Espíritu Santo, ya que la recompensa es falta en Marcos 3:29 dice: “pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón, sino que es culpable de pecado eterno”

Por qué se va del hombre el Espíritu de Dios

Dice la biblia que el Espíritu de Dios se retira del hombre, cuando este es desobediente y esto le ocurrió a Saúl, ya que Dios le dio unas indicaciones y no quiso cumplir ante ello, el Espíritu de Dios se retiró de él, y empezó a vivir un mundo de calamidades hasta su muerte, como todo padre que ame a su hijo, Dios como nuestro creador sabe que es lo mejor para cada uno en la vida.

Para concluir todos deberíamos anhelar cada día más, la presencia de Dios en nuestras vidas, y dejar en un segundo plano y sin importancia lo que nos aleja de él, de nada nos sirve ser respetados en una sociedad o tener mucho dinero si la presencia de Dios no está en nuestras vidas, sin Dios todo eso es vanidad, algo sin valor.

Ya sabemos que somos pecadores, seamos conscientes del pecado y no lo busquemos más, en su lugar busquemos a Dios y su presencia con pasión y respeto, pongamos nuestros pecados delante de nosotros y para que sean vistos por nuestro Dios, arrepintámonos de todo corazón y pidamos en el nombre de Jesús, que perdone cada uno de ellos los olvide.

Cuando la presencia de Dios está en su vida, está se desarrollara de victoria en victoria, recuerde siempre habrá pruebas, pero usted ha de ser un estudiante lleno del Espíritu de Dios preparándose día a día para mantener la presencia del Señor en usted, no permita que le abandone el Espíritu de Dios, sea obediente y haga la voluntad del Padre.

Dra. Mercedes Pérez Sarrameda

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