Qué hay de malo con el evangelio de la prosperidad – En qué consiste esta  falsa doctrina

Qué hay de malo con el evangelio de la prosperidad, existen autores que piensan que no es cristiano vivir con el objetivo de acumular riquezas, existen otros autores que predican que es voluntad de Dios, que todo creyente sea sano externamente y que sus riquezas materiales aumente ya que de esa manera, serán felices, ante ello debemos buscar que dice la palabra de Dios.

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Qué hay de malo con el evangelio de la prosperidad – En qué consiste esta  falsa doctrina

Para todos es importante tener presente que nuestra relación con Dios debe y tiene que ser, cien por ciento espiritual, y es desde ese punto de vista que debemos entender sus mandamientos y promesas, porque las bendiciones viene dadas por la comunión que tenemos con Dios, es decir mientras más hagamos su voluntad él, nos arropa con sus bendiciones y disfrutamos de ella.

Debemos evaluar si el evangelio de la prosperidad forma parte de una falsa doctrina, para ello nos basamos en la biblia, ya que en los últimos tiempos las falsas doctrinas han desviado el verdadero mensaje que Jesús nos ha dejado, en este análisis en particular cuando hablan de riquezas solo se refieren al dinero, el lujo y bienestar físico y material que este genera.

Se invita a todo creyente a que debe y tiene que tener fe, lo cual es un buen consejo, sin embargo existe un trasfondo o por lo menos así se ve, y es que están capacitando individuos interesados en las riquezas materiales que Dios, les puede dar o tomando la palabra de Dios, y desviando de una manera sutil el mensaje netamente espiritual, a uno interesado y materialista.

Con relación a las declaraciones positivas, qué hay de malo en ellas si están en las Sagradas Escrituras, específicamente en Marcos 11:23 “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.” Y la pregunta es qué quiso enseñarnos Jesús como tal, aquí.

Si bien es cierto como está escrito en la biblia que todo lo que pidiéramos con fe será hecho o dado, también es cierto, que ha de ser todo lo que pidamos ante la voluntad de Dios, que es buena agradable y perfecta, la biblia es como el lenguaje corporal, no es solo una señal es un conjunto de señales que te pueden ayudar a descifrar una información, así pasa con la biblia.

Todo lo que deseamos debe estar abalado y dirigido por Dios para ser ejecutado en su obra, recordando que todo lo relacionado con Dios y su reino esta bajo un orden divino y su equilibrio perfecto, de lo contrario todo sería un desastre, y qué hay de malo y falso en este evangelio de prosperidad que todo lo relacionado con Dios tiene orden, equilibrio y es perfecto.

Se imagina usted si todos deseáramos en el mismo momento ser médicos, pero no solo desearlo que todos y cada uno tuviésemos el mismo nivel de fe, de acuerdo a lo expresado, pero el evangelio de la prosperidad y basándose desequilibradamente en la biblia, este deseo debería cumplirse no importando nada ni nadie, ahora ve que la palabra de Dios es perfecta y sin matices.

El evangelio de la prosperidad y el materialismo

Lo que se observa en cada predica es el apego severo a todo lo material, y se observa que todo lo escrito o por lo menos las promesas de la biblia relacionadas con bendiciones de Dios, han sido clasificadas exclusivamente a un beneficio material, a un beneficio exclusivo de riquezas, propiedades, salud física y la pregunta es dónde dejaron lo espiritual las riquezas del alma.

En Mateo 19: 22-23-24 dice “Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.” Estudiando este versículo qué haremos si todos somos ricos.

En este caso es una historia de un joven rico al cual Jesús, el hijo de Dios, le pidió que vendiera todas sus pertenencias y se las dieran a los pobre, esté se fue triste ya que tenía muchas riquezas, quien sabe que otras cosas pasarían por la mente de este joven, ante está información, qué podría decir el evangelio de la prosperidad, qué le responderían al hijo de Dios.

Toda la biblia tiene su enseñanza desde el punto de vista espiritual, que van a repercutir como todos sabemos en su vida carnal o material, cuando usted tiene una vida espiritual sana, equilibrada en comunión con Dios, primeramente obtiene las riquezas espirituales, siendo la primera de ellas la salvación de su alma, porque de nada le sirve tener riquezas en el mundo si su alma se pierde.

Ahora hay un punto aquí importante y es en qué se basan los predicadores para realizar redirecciones, materialistas de la palabra de Dios, todo ser que busque a Cristo debe de estar pendiente para no dejarse engañar con falsas doctrinas, el camino a Jesucristo está basado en el amor a Dios sobre todas las cosa y a tu prójimo como a ti mismo, alerta entonces con los falsos maestros.

En 1 Timoteo 6:8-9 dice: “Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;” y esto no quiere decir que usted ha de vivir en la ruina total, nada que ver lo que se le exhorta es que no se deje deslumbrar.

Lo que hay de malo en el evangelio de la prosperidad, es que de una manera sutil, ha envuelto al creyente, en un ritual, haciendo creer que para servir a Dios, esté debe darle riquezas etc. En 1 Timoteo 6:10 dice: “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”

Si desde todos los tiempos hemos sabido que lo relacionado con Dios es a nivel espiritual que repercute en lo físico, cómo se explica entonces este evangelio de la prosperidad, donde se le exige todos los días a Dios más y más riquezas, Dios dijo en su palabra, buscad el reino de Dios y su justicia y todas estas cosa serán añadidas, todo viene desde lo espiritual a lo físico.

Qué dice la biblia sobre los pactos con Dios y qué predica el evangelio de la prosperidad

En el evangelio de la prosperidad nos indica que todo lo debemos pactar o negociar con Dios, todo el tiempo, se hace ver y creer que por medio de la ofrenda usted realizar ese pacto, ante ello debemos tener claro cierto punto, la ofrenda es una colaboración que el creyente da a la iglesia o a cualquier otra persona o lo que sea, porque Dios se lo hace sentir en su corazón.

En cuanto al diezmo es un mandato de Dios en donde cada individuo deberá dar el 10% del trabajo que realice, y ese dinero deber ser utilizado para gastos de la iglesia, las viudas, cualquier persona que de verdad necesite ser ayudada, las limosnas son aquellas colaboraciones que usted hace, o cualquier colaboración que da, porque de igual manera Dios se lo hace sentir.

En la biblia, se habla de los pactos realizados por Dios con el hombres, estudiaremos algunos, solo para ubicarnos un poco o definitivamente, empecemos con Adán y Eva, el cual fue el primer pacto que Dios, realizo con el hombre pudiéndose ver como un pacto condicional, ya que era la vida y bendición o la muerte y maldición, la fidelidad de Adán hacia Dios era la clave

Observemos que no se habla de dinero más bien Dios solicita fidelidad, analicemos el pacto de Dios con Noé en Génesis 9: 12-13 “Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra.”

Y todo esto se suscito porque el pecado del hombre era inmenso, y Dios tomo su decisión, pero observe que luego hizo un pacto con Noé, el cual ha cumplido porque Dios no miente, en este pacto también incluyo Dios, la profecía concerniente a los tres hijos de este hombre, y que era de la línea de Sem de donde llegaría el mesías.

Como vemos ya hemos analizado dos hombres con los que Dios, ha realizado pactos y en ninguno hemos encontrado, el pacto del hombre para con Dios, de, si me das riquezas cumplo con tus mandatos como lo profesa el evangelio de la prosperidad, analizaremos el pacto de Abraham con Dios, o mejor dicho de Dios con Abraham, pero estudiemos quién era Abraham.

En Génesis 17:1-2 “Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.” Es Dios quién establece los pactos de acuerdo a su voluntad, no a la inversa, e hizo Dios a su siervo el padre de muchas naciones, el fue escogido por Dios.

Con su poder de ser Dios, también le cambio el nombre de Abram que significa grande en cuanto a su padre, le puso Abraham que significa padre de multitudes, ahora, por qué se genero este pacto, evidentemente por la comunión de Abraham con Dios y es de lo que venimos conversando la recompensa es espiritual y repercute en lo carnal.

Pudiésemos pensar que este evangelio de la prosperidad se apoya en el nuevo pacto o pacto de gracias, pero resulta que el nuevo pacto es Dios quien marca la pauta es Dios quien dice a su pueblo que hacer y cómo hacerlo y que dará él, no es al contrario. Dios le dice a su pueblo que escribirá su ley en sus corazones que él será nuestro Dios y nosotros su pueblo.

Como conclusión le sugiero al pueblo de Dios que esté alerta ante las falsas doctrinas, si bien es cierto que existe necesidades en la vida, usted tiene un Dios Padre que le ama, pídale llévele su situación, los pactos realizado por Dios, para con su pueblo no son falsos, usted pude llegar a él, por medio de nuestro Señor Jesús, porque por su gracias seremos salvados.

Usted no necesita pactar con dinero su pato con Dios es con su espíritu y su corazón contrito y humillado, e cual nunca despreciara Dios, encárguese de hacer una buena comunión con el Padre Celestial, enriquezca su espíritu con su palabra y verá como las demás cosas materiales llegaran a usted, evangelice la palabra de Dios, de testimonio de Jesús, imítelo.

Entonces podemos asegurar que el evangelio de la prosperidad es una falsa doctrina que aleja al creyente del verdadero camino de Jesucristo, para tener dinero usted no tiene porque pactar con sus ofrendas, usted necesita es entregar su alma a Jesucristo el único y verdadero camino hacia el Padre, con Cristo en su corazón y buenas acciones todo lo demás viene por añadidura.

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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda

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