Los cánticos en la noche – Dios también nos cuida de noche

Los cánticos en la noche, le dan a todo cristianó liberación, y es que la noche siempre ha estado asociada con problemas que aunque de día también los tengas en las noches se hacen más temibles, sin embargo, al entonar cánticos, en esas noches donde el temor, la angustia la derrota el dolor desaliento nos invade Dios, se ocupa de nosotros y es porque los cánticos son un clamor a Jehová.

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Índice de Contenido
  1. Los cánticos en la noche – Dios también nos cuida de noche
  2. Reconociendo la grandeza de Dios
  3. Jesucristo nuestro amparo y roca firme

Los cánticos en la noche – Dios también nos cuida de noche

Cuando analizamos nuestras vidas nos damos cuenta de que podemos pasar el día con una situación incómoda y hasta dolorosa, pero a medida que oscurece, y continuamos sin resolver el problema que nos agobia, nos vemos y nos sentimos más desesperados, y si el inconveniente es de salud, en las noches se incrementa el dolor, el malestar, a tal punto que llegamos a ser inconsolables y moribundos.

Al escudriñar las Sagradas Escrituras, muchas veces leemos sobre hechos de sufrimiento, derrota, dolor, y casi todos están asociados a las horas nocturnas, y pareciera un chip que entra en nuestro cerebro de manera inconsciente, por ello le invito a que en este momento se imagine que son las doce de la noche y está en su cama, suena el teléfono, exacto, usted brinca y dice algo mal paso.

El temor nos embarga y en muchas ocasiones nos cuesta accionar, y más en horas nocturnas, por lo general buscamos a quien echarle la culpa, porque sentimos o pensamos que con ese proceder o acción nos liberamos o sentimos más fuertes, en realidad no sé qué nos pasa, pero lo hacemos y las palabras de todos o el grito de desesperación que decimos es dónde estás Dios.

Pero resulta que Dios, siempre está con nosotros, más bien somos nosotros que no hacemos lo que debemos hacer, y tampoco sabemos la importancia de emitir un canto a Dios, en el día, en la noche, y en esos, segundos de desesperación, en el Salmo 42:8 dice: “Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida.” 

Ante ello, nos preguntamos qué pasa entonces, analicemos que es lo que hacemos cuando tenemos un conflicto grave en nuestras vidas que nos desestabiliza, por lo general sentimos que somos infalibles y buscamos a solventar, se ha corrido un rumor en nuestra sociedad que dice que debemos resolver nuestros asuntos, que no hay que ocupar a Dios, con esto o aquello.

Mí, querido amigo y hermano, debo decirte que estás herrado, has caído en la trampa de el enemigo, nosotros no debemos trabajar en nuestras fuerzas, nuestras luchas no son contra carne ni sangre, es contra espíritu, por ello quiere y debe estar siempre con nosotros y nosotros con él, hable con Dios, cántele a Dios, en todas las horas, porque cantar es orar dos veces, como decía mi abuelita.

Cuando usted, canta de día, su alabanza que es única y exclusivamente para Dios, es bien recibida porque lo hace de todo corazón, sin embargo, seguramente no ha pensado que cuando está desvelado, o cuando tiene inconvenientes en hora nocturnas, de angustia, cantar a Jehová es un ruego que él, escucha de inmediato porque es un hijo en problemas, que llama a su Padre.

En Hechos 16: 24-25 “El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.” Analicemos esto desde el punto de vista espiritual, el poder de la oración es muy grande y cantarle a Dios es el doble, porque es la fe, que se genera en cada uno, es la adoración ante el caos.

En efecto un problema una desolación una enfermedad nos genera caos, es decir un desorden en nuestras vidas, cuando les digo que analicemos todos desde el punto de vista espiritual es, porque satanás, que Jesucristo lo reprenda esta buscado a cada segundo sacarnos del camino de Dios, no permitir que hablemos del Jesús, que crezca el ministerio de Cristo, necesita desconcentrarnos.

Si usted, me tuviese al frente me preguntaría mirándome a los ojos, cantar y mi respuesta sería sí, cantar, alabar a Dios por su grandeza, alabar a Dios por su hermosura, así tengamos lágrimas en los ojos, alábele porque él, está vivo y le ama, haga un paréntesis dentro de ese conflicto y alábale, ya verá la liberación que tendrá, espiritualmente y carnal, y en ese momento crecerá un poco más. 

Ese cántico en la noche que hay momentos que desea entonar se los pone Dios en su corazón, no sea duro consigo mismo, libere su corazón y alabe a Jehová su Dios, en el Salmo 77:6 dice: Me acordaba de mis canciones de noche; meditaba en mi corazón, y mi espíritu inquiría.” Cantar a Dios, en las noches expone quien somos nosotros realmente, y la humildad que tenemos ante el Creador

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Reconociendo la grandeza de Dios

Al darle gracias a nuestro Señor, por cualquier cosa que nos suceda, y al hacerlo en las noches con cánticos, aparte de agradecimiento es un clamor y más si estamos atravesando una dificultad, cantarle es decirle, que aunque estemos en la tormenta, sabemos que él, no nos abandonara, eso es fe, y recordemos que al tener fe, le agradamos, hacemos parte de su voluntad que es creer en él. 

Los cánticos en la noche
Los cánticos en la noche

De hecho también podemos observar en el Salmo 46: 1-2-3, como el salmista canta sus fe en Jehová “Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah” Esto lo debemos imitar.

En el transcurso de nuestras vidas vemos como atravesamos por múltiples situaciones y en ellas por lo general, por no decir que nunca, vemos un verdadero amigo, y ante tal o cual situación lloramos nos sentimos solos y no nos damos cuenta de que el único amigo incondicional siempre está a nuestro lado demostrándonos su grandeza y diciéndonos pide y se te dará, pero pide con fe.

No existe una persona que nos pueda decir que un problema es para toda la vida, eso no es así, y todos los sabemos, como también sabemos que los picos argüidos de un problema pueden durar un segundo y en ese segundo debemos cantar a Dios, aferrarnos a nuestro Señor, porque es una prueba que debemos superar sea cual sea la situación, clamemos a la grandeza de nuestro Dios.

Muchos de ustedes me dirán, por qué si soy hijo de un Dios, que es Rey debo pedirle, no se supone que debo tener todo lo que desee, por qué, debo rogar tanto, ante esta pregunta me permito responderte lo siguiente, tanto usted como yo, conocemos algo que se llama respeto y, por otro lado el libre albedrío, y ante estas dos palabras tan importantes algunas veces la cumplimos y otras no.

Qué es lo que sucede por qué si Dios, ve que sufro no me quita el problema y ya, porque a diferencia de nosotros Dios, nos respeta porque somos muy valiosos para él, y nuestra opinión es respetable, si usted o yo, tenemos una situación que nos agobia ya sea que nos las buscamos o que llego, y nos tocó vivirla y necesitamos de su ayuda, Poder y Gloria, debemos pedírselo.

Usted como Padre no va a la casa de su hijo, a tomar las decisiones que solo le corresponde tomar a él, porque de hacerlo es un irrespeto, pero Dios, si nos respeta, si su hijo va y le comenta su situación y además le pide un consejo, seguramente usted le dará, su opinión basada en su experiencia y le aconsejara, pero es su hijo quien tiene el libre albedrío él, verá si hace lo que usted le indica.

Tenemos un Dios, grande y misericordioso que nos ama hasta el infinito y más allá, que nos respeta, pero tenemos el mal concepto de pensar y creer muchas veces que Dios, está lejos de nosotros, metido en su cuarto viendo una película y ni se entera de nosotros, hasta que le llamamos a gritos desesperados, Dios, siempre está a nuestro lado, internalicemos su presencia en nosotros.

Dios nos da cánticos en medio de la noche, cuando se está atravesando por una situación fuerte, de dolor físico o espiritual, que se puede comparar con una noche sin estrellas, cuando estés en esas situaciones difíciles, eleva un cántico de reconocimiento a la grandeza de Dios, aférrate a esas promesas bíblicas ten fe, Dios dice que todo pasara, pero su palabra no, lo que significa que se cumple.

Pero también nos dice en Lucas 11:9-10 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. Por lo que cuando oramos, adoramos y cuando cantamos oramos dos veces, y pedimos la gracia de Dios, se nos abren las puertas, se nos aclaran los pensamientos y fortalece el alma. 

Jesucristo nuestro amparo y roca firme

El Salmo 91: 4-5-6 “Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.” Cuando tengas esas noches de pestilencia, de una oscuridad agobiante no dudes ni olvides en cantar a Dios, él te protegerá.

Le aseguro que si se pone hacer un análisis retrospectivo de las múltiples situaciones fuertes por las que ha atravesado, en la vida de repente por su alma, corazón y mente aparece un cántico y seguro lo ha bloqueado, porque dice cómo he de cantar ante esta situación por la que estoy atravesando van a decir que enloquecí.

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Verdad que si le ha ocurrido, ante ello déjeme decirle que los cánticos solo provienen de Dios, y sea cual sea la situación por la que atraviese, recuerde que hay cánticos que inspiran y elevan. Recuerde que el Padre, es nuestro creador él sabe cómo ayudarnos, elevarnos, calmarnos, usted cántele porque, él vive. Al conectarnos en mente, alma y espíritu con Dios, todo fluye para nuestro bien.

Jesucristo, siempre está al lado del lecho del enfermo, siempre calma nuestra angustia, Dios es quien nos socorre, nos ayuda y siempre está con nosotros. Solo Dios el hacedor es quien nos da cánticos en la noche, ya que la gracia de Dios es la que nos sostiene, aún en tiempos de oscuridad, al darnos su gracia, nos eleva y nos saca de esa circunstancia dolorosa en la cual nos encontramos.

Como se señala en Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. A través de la lectura de la Palabra Santa, a través de la alabanza, Dios nos dice yo estoy en ti y siempre cuidaré de ti. Unicamente hay que tener fe y tener la mirada puesta en Dios, tenemos que creer, confiar y estar tranquilos.

Cuando sientas que el mundo se derrumba recuerda el Salmo 32:7 “Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás,” la  presencia de Dios, nos rodeará haciéndonos sentir que el único que habla en lo más profundo de nuestro corazón y nos dice todo va a estar bien, es el Señor, el único que nos inspira a dar gracias es el Señor y debemos dar gracias por todo.

Cuando solamente hay pensamientos de angustia, sufrimiento o desesperación por la situación que se está viviendo, en esos momentos hay que sustituir los pensamientos negativos carentes de las bendiciones de Cristo y su perfección, por pensamientos positivos de cántico y alabanza. Solo hay que centrarse en Dios con persistencia y adoración para desviarse de los problemas y de lo negativo.

Hay una noche física en la cual se apagan las luces y todo queda a oscuras y Jesucristo nos dijo que él es la luz, entonces donde él, esta no hay oscuridad. Nadie debe sentirse derrotado, porque para eso tenemos canticos en la noche, es decir, hay que practicar el acercamiento a Dios. Hay que estar serenos y tranquilos ante las pruebas porque nuestro Dios nos defiende como un león.

El alma necesita de la consolación y fortaleza que solamente Dios, da. En el día se puede cantar sobre las victorias del día a día, en el hogar, en el trabajo, pero en la noche oscura el único que te puede inspirar es Dios. En Salmo 119:62 “A medianoche me levanto para alabarte por tus justos juicios”. Y esa alabanza se llama canción, predicación, oración y agradecimiento. 

Para concluir el término noche oscura se refiere a los momentos difíciles que atravesamos en nuestras vidas, llámese problemas en los estudios, trabajo, carencia de dinero, enfermedad o pérdida de un ser querido entre otras circunstancias que pudieran suceder, y es cuando sentimos que no encontramos la salida a los problemas, Dios es quien trae fortaleza y liberación.

Por ello, en medio de la noche, hay que entonar cánticos, orar y confiar, porque Dios es quien nos infunde fuerzas por las noches, nos cuida, nos protege y nos eleva. Se debe actuar como en Efesios 5:19-20 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”. 

Si estás atravesando por una situación que te agobia, te genera una depresión infinita hasta el punto de querer atentar contra tu vida, o la de algún ser querido, te invito en este momento a que allí donde estás entres en comunión con este Dios del que has leído ahorita y le digas Señor Jesús, hoy vengo a ti para decirte de todo corazón que me arrepiento de todos mis pecados consiente e inconscientes.

Te pido que me perdones que olvides mis faltas, que escribas mi nombre en el libro de la vida y no lo borres jamás, te acepto en mi corazón como mi único Señor y Salvador, sé la luz que alumbra mis noches de pánico, dolor, depresión libérame de esta esclavitud, te amo y te necesito todos los días de mi vida, en mi mente, corazón, alma, y espíritu, guía mis pasos Señor, sin ti no soy nada. 

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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda

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