Embajadores de Cristo – Qué debo hacer para ser un embajador

Embajadores de Cristo, somos todos los seres humanos que predicamos la palabra de Dios, que llevamos el evangelio a toda criatura en este mundo, pero no solo predicar, también damos testimonio con nuestro comportamiento y acciones de que Cristo, está en nuestro corazón, como embajadores debemos imita de corazón todo lo que él, hizo y por ello debemos leer la Sagrada Biblia. 

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Embajadores de Cristo – Qué debo hacer para ser un embajador

Primeramente como embajadores de Cristo somos representación de Dios, esta gran misión no solo incluye la acción de predicar el evangelio, que es un mandato de Jesús, sino que también defender los intereses de Dios, que se proclame la dignidad, y honra al ser de quien estamos predicando, el comportamiento y lenguaje de un embajador son el de Cristo, es igual al de él.

Cuando decidimos ser un embajador de Cristo, estamos conscientes en nuestra mente, corazón, y alma que cada esfuerzo, y logro, obtenido es para Jesús, por ello nuestra imagen, comportamiento, lenguaje, las decisiones que tomamos deberán estar guiadas por él, ya que es necesario que en cada acción realizada se vea y sienta que es un embajador de Cristo Jesús.

En Filipenses 3:17 dice: “Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros” sí por alguna razón nos desviamos y sentimos que todo se hace por medio de nuestra fuerza e inteligencia, Dios, no los hará sentir en el corazón y deberemos doblar rodilla ante Jesús, para que nos ayude a recuperar el objetivo de ser un embajador.

La desobediencia de Adán y Eva llevó a que el hombre fuese alejado de Dios, sin embargo, el Padre nos ama tanto, y su misericordia es tan grande, que envió a Jesús, su único hijo para que se entablara una comunicación ente nosotros y él, Nuestro Señor Jesucristo es la única manera de que lleguemos al Padre, y él nos dice que debemos creer en su hijo y el hijo nos invita a imitarlo.

Estando Jesús, en el mundo nos dio ejemplo de que hacer y cómo hacerlo, además le indico a sus discípulos y a todas las generaciones venideras que fuésemos santos como él, es Santo, que le imitemos, y una vez que resucitó y antes de ir con el Padre, nos mandó a predicar el evangelio a toda criatura, eso es continuar con la misión de Jesús, esto es representarlo ser un embajador.

Jesucristo no nos dejó solos, nos dejó al Espíritu Santo, para que nos acompañara y guiara como embajadores de Cristo, los apóstoles dejaron un camino labrado donde dieron a conocer quien es Cristo, que vino hacer al mundo y no solo eso, por medio de su testimonio han confirmado al igual nosotros que él, está vivo, es la oportunidad de ser llamados hijos de Dios.

Cómo ser embajador de Jesucristo

Para ser embajadores de Cristo, debemos reconocer a Cristo como nuestro único Señor y Salvador, creer en él, leer las Sagradas Escrituras, la cual nos hará conocer cada día más y más a Jesús, cumplir sus mandamientos, debemos imitar a Cristo, de todo corazón como él, ha imitado a Dios, además que ha hecho su voluntad ayer, hoy y siempre, hagamos lo que nos dijo.

Al ser como nos ha indicado nuestro Señor Jesucristo, seremos pacientes, bondadosos, nos acercarnos al prójimo, y seremos perseverantes en todo lo relacionando con la misión del Señor, todos los días aprendemos con el objetivo de aumentar los frutos para la casa de Dios, nuestras tarea es ser seres de conciliación y unión, no temamos porque el Espíritu Santo nos guía.

En 2 Corintios 5:19-20 dice: “que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.”

Para concluir tenemos la misión de llevar el evangelio a todos, por medio de la predicación, recordando que no es en nuestra inteligencia, sabiduría o fuerza, sino la de Cristo, todo lo que hagamos o digamos será para honrarlo, y dar testimonio de lo que ha hecho en nosotros, de que está vivo sentado a la diestra de Dios Padre, y que vendrá de nuevo a juzgar a los vivos y muertos.

Si usted desea ser un embajador de Cristo le invito a que tenga un encuentro a solas con Jesús, y le diga que perdone sus pecados que lo limpie con su sangre, dígale de todo corazón que usted lo quiere en su vida como único Señor y Salvador que escriba su nombre en el libro de la vida y no lo borre jamás, así no solo será un embajador de Cristo, sino que salvara su alma.

Usted no necesita terceros para hablar con Cristo, el vino como embajador de Dios ante los hombres, vino en plan de conciliación y salvación, nos ha demostrados muchas veces que es misericordioso, y lleno de amor, no tema vaya a él, confiésele todos sus pecados, y aunque él, ya los conoce, oírlo confesárselo le complace que usted haya puesto su pecado delante de él.

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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda.

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