El Llanto De Un Hijo Según La Biblia

Llamaremos a este estudio “El llanto de un hijo”. La biblia dice y relata en sus evangelios cuando Jesús dijo. Si no volvéis a ser como niños no podréis entrar en el reino de los cielos (Mateo 18:3). Este llamado del hijo de Dios hace reflexionar y despertar algo profundo, que nunca se había producido con anterioridad.

El llanto del ser humano para la biblia es la introducción de una vida nueva, es la primera manifestación de un valor tan grande que mi mente no lo puede comprender, más aún cuando lo relacionamos con el reino celestial.

El niño tiene un llanto que lo hace simple e inocente ante la presencia de Dios. Es quizás este detalle el motivo principal por el cual Jesús nos hizo reflexionar sobre este punto tan importante en nuestras vidas. En muchas ocasiones me he preguntado ¿Por qué fue necesario llorar para crecer? ¿Por qué un niño se convierte en adulto llorando?

Porque es necesario desprenderse del pasado para crecer y solo con un llanto se pueden arrancar los malos recuerdos y caer frente a Dios humillados y listos para aprender cosas nuevas. Conclusión El llanto del ser humano es el mecanismo de liberación y expresión más completo, comienza un proceso en el corazón.

El llanto de un hijo

Índice de Contenido
  1. El llanto se vistió de blanco y el niño se enternece.
  2. El himno del niño es la canción poética que lo hace simple.
  3. Llora porque está desnudo.
  4. El llanto de un hijo es su oración, la introducción a su gran obra de bondad.
  5. Las grandes conquistas en la vida son producto del alma del niño que no duda y crece sin miedo.
  6. El llanto en el ser humano es el mecanismo de liberación
  7. Conclusión

El llanto se vistió de blanco y el niño se enternece.

El llanto se vistió de blanco y el niño se enternece. El sentimiento más puro, el llanto. Es uno de los mecanismos de liberación y expresión más completos que tenemos para expresar lo que sentimos.

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Cuando lloras por una meta perdida o porque tienes miedo o te has hecho daño, tú mismo te convertirás en tu propia medicina inmediata y empiezas a sanar. La manera natural de curarte es llorando; cuando sufre algo en su interior, el hombre no puede parar de mostrar su dolor con sus lágrimas.

Las lágrimas son la expresión del dolor interno del hombre ante las adversidades que le atacan y le dan la motivación para superarlas; él empieza a transformarse dentro de sí mismo cuando comienza a sacudirse con una verdad incontestable: “yo no soy dueño de mis lágrimas” (Job 16:20).

El himno del niño es la canción poética que lo hace simple.

El llanto de un hijo es una expresión de amor. La canción poética del niño es la que lo hace simple. La madre, a través de su llanto, puede decirle a Dios que sabe que él está en todas partes y está con ella en cada momento de su vida.

El llanto le dice al padre que el hijo no se ha perdido sino que está bien y él puede dar gracias al Señor porque él ama a sus hijos tanto como Él mismo ha sido amado o más que todos los otros seres humanos jamás podrán serlo. El llanto es una oración (Rm 8) y nos ayuda a sanarnos y sanar las heridas del pasado, del presente y del futuro.[/END]

Llora porque está desnudo.

  • “Llora porque está desnudo” (Hebrews 5:1).
  • “El hombre es débil” (1 Juan 2:14).
  • “El niño es el rey de la tierra, señor de todo lo que hay en ella” (Ezequiel 28:6-8).
  • “Dios no lo olvida, sino que le da una tierra que nunca tendrá fin y le dará un cielo aislado para cumplir su propósito” (Ezequiel 28:15).

El llanto de un hijo es su oración, la introducción a su gran obra de bondad.

El llanto es el mecanismo de liberación más completo. Es una pregunta que surge de la nada y se convierte en una respuesta urgente. Es el principio del silencio y la paz que preceden a la revelación.

Un niño no sabe cuando va a llorar; pero si él llora, entonces espera que Dios le dé algo para comer o que su madre lo cure sus heridas o lo consuele después de haber sido golpeado por otros niños en clase de jardín infantil (Hechos 8:21-24) .

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El llanto del niño muestra su estado interno; Él necesita ser alimentado con amor para crecer y florecer mientras avanza hacia el logro final (Gálatas 6:7).

Las grandes conquistas en la vida son producto del alma del niño que no duda y crece sin miedo.

El llanto es la expresión de la vida. La vida se expresa con el llanto. El ser humano se enriquece con el llanto. El llanto es la expresión de lo que no se puede contener, de lo que ya no tiene control, de lo que hay que liberar aunque duela.

Aunque duela mucho y sea un dolor muy grande que choca desde dentro del alma del niño hasta sus huesos y los huesos del cuerpo todo entero hasta las personas cercanas y más lejanas pero que no tienen por qué estar tan lejos como para no sentirse partícipes de lo sufrido por otro ser humano o persona sin importar quien sea o en qué medida sufrió el ser sufriente.

Ahora bien: si estás lidiando contra alguien durante tu tiempo vital ¿no es posible acordarse de él? No he dicho “recordarte” sino acordarte; ¿no es posible acordarse cuando está presente el recuerdo?

El llanto en el ser humano es el mecanismo de liberación

El llanto en el ser humano es el mecanismo de liberación y expresión más completo, comienza un proceso en el corazón para convertirse en amor. La vida no siempre es fácil, por muchas razones que sean, podemos sufrir y nos encontramos a veces con situaciones que pueden resultar dolorosas.

El llanto es un proceso natural del ser humano; cuando tenemos algo dentro nuestro que nos duele lo sacamos a través del llanto. El llanto es la expresión más completa y la manifestación más verdadera de las emociones negativas: tristeza, miedo o ira.

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No necesitamos controlarlas ni reprimirlas para estar bien; simplemente hay que permitirnos sentirlas y permitir que salgan hacia afuera a través de lágrimas o gritos (conforme sea el caso).

Conclusión

El llanto de un niño es una plegaria y un milagro. Es una oportunidad para abrazar el milagro que es la vida y compartir en su obra divina, hacer las cosas bien por amor, porque se nace con el propósito de ser útil. Dejarse llorar a los niños puede ser costoso, requiere gran fuerza de voluntad pero es necesario para lograr grandes conquistas en la vida.

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