Cuidado con lo que piensas cuidado con lo que dices - Qué dice la biblia del pensar y actuar del hombre

Cuidado con lo que piensas cuidado con lo que dices, son frases que debemos tomar en cuenta en nuestra vida como cristianos. En las Sagradas Escrituras dice, que todo lo que sale de nuestra boca del corazón proviene, todos sabemos que al salir nuestros pensamientos por la boca, el individuo dice cosas ya sean buenas o malas, pero es en lo malo, que nuestra alma se pierde, por ello todo ser humano debe y tiene que dejarse guiar por Dios.

Cuidado con lo que piensas cuidado con lo que dices - Qué dice la biblia del pensar y actuar del hombre

Como hemos venido estudiando es necesario que el hombre busque a Dios y su presencia y mientras busquemos más a Dios y escudriñemos su palabra, aprenderemos cada vez más de él, tendremos cosas nuevas que aprender y vivir, eso hará que libremos batallas en nuestra mente y espíritu recordando que nuestra lucha no es contra carne y sangre sino contra espíritu.

Es necesario que el hombre doble rodilla y lleve sus pensamientos a Jesucristo, ya que luego serán acciones, en la mente se llevan a cabo muchas batallas carnales y espirituales en Proverbios 3:7 dice: “No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;” sí no estamos en el espíritu como Dios nos manda, nuestra propia sabiduría nos llevara a la perdición.

Lleve lo que piensa, dice y siente a los pies de Jesucristo, no debemos ni podemos confiar en nuestra inteligencia, porque nuestras luchas son espirituales y debemos alinearnos con el creador para ganar como tal esa batalla que es completamente diferente a las batallas de sangre y carne, al llevar nuestros pensamientos y palabras a nivel espiritual todo cambiara.

El poder de sus pensamientos y palabras

Para comprender el poder que tienen nuestros pensamientos y palabras debemos imaginarnos estar en un desierto y ver lo inhóspita que puede ser la vida, qué podemos obtener del mismo. Cuando nuestras vidas están sin Cristo nuestro pensar y hablar es como un desierto, de nuestras bocas salen palabras quemantes como el fuego, vacías, inhóspitas sin cuerpo.

Muchas veces nuestros pensamientos y palabras son patrones de conducta ante lo que vemos que han vivido otros seres, o nosotros mismo, y por lo general se queda activa la venganza, rabia, desolación y fuego intenso que nos consume por situaciones negativas que han ocurrido en nuestras vidas permitiendo que nos marquen como si fuésemos unas reces que van al brete.

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Ante este pensar y hablar Jesús nos dice en 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” No perdamos más tiempo, ocupando nuestras mentes con pensamientos y análisis desde vengativos hasta destructivos, cambiemos, Dios nos pide que cambiemos de pensar para avanzar y crecer.

Nuestros actos dirán mucho de lo que se ejecuta en nuestra mente, las ideas o proyectos que allí se produzcan serán llevadas al exterior, tarde o temprano, pero saldrán de allí, si nuestra mente es negativa, téngalo por seguro que su vida estará llena de negatividad, analice qué piensa y por qué, y si este pensar está acorde con la voluntad de Dios, la cual es buena.

A partir de este momento debemos quitarle jerarquía en nuestras vidas al maligno, no debemos seguir permitiendo que satanás, controle nuestras vidas porque somos hijos de Dios, todo nuestro ser, le pertenece a Jesucristo y le hemos estado dando en bandeja de plata al maligno nuestras vidas, ese lazo que nos ata se rompe con el poder de la palabra de Dios.

La forma de cambiar esto, es quitándole poder al enemigo es cambiando nuestra manera de pensar y de hablar, debemos dejar de pensar en la carne y abocarnos al espíritu, lo ideal es direccionemos el poder del pensamiento y de nuestras palabras, al mundo espiritual de Cristo, nosotros somos co-creadores con Jesús de un mundo bueno, agradable y perfecto.

En Proverbios 23:7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo” muchas veces queremos o imitamos a personas que creemos que son ejemplares en la vida, porque seguramente tienen dinero y se ven exitosas, pero que piensan, que dicen porque están vacíos, imitemos y sigamos a Cristo, la biblia los dice.

Cómo cambiar nuestros pensamientos

Primeramente debemos pedirle a nuestro Señor Jesucristo que nos ayude a pensar como él quiere que pensemos y hablemos, recordemos que nuestros pensamientos tienen poder, somos hijos de Dios, y ese poder debe ser utilizado para la obra, honra y gloria del Padre Celestial, porque como humanos no tenemos méritos, todo el mérito y poder es de Cristo.

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Cuando nos arrepentimos de nuestros pecados, Cristo limpia nuestra alma, nos vemos tal cual como somos, es decir no valemos nada sin Dios, en ese nivel de sinceridad debemos pedir a Dios, que nos dé fuerza para ir por el camino que nos ha encomendado bajo su voluntad, este nivel aumenta nuestra fe y de esa forma es imposible que nuestros pensamientos divaguen.

Ya con Cristo a nuestro lado es importante, alejarse del pecado, aléjese de lugares que le hagan caer en tentación, cada uno de nosotros sabemos cuáles serán, prepararse en Cristo para poder dar el ejemplo de ser un buen hijo de Dios, tener la humildad de enseñar a todo aquel que es chismoso, levantador de falsos testimonios y más defectos, que eso no es la voluntad de Dios.

Recordemos que nuestra mente es como un gran centro comercial, allí llegaran muchos pensamientos, pero si el Espíritu Santo, dirige nuestro condominio ningún mal pensamiento se nos acercara ni nos lo afectara, todos los pensamientos que lleguen serán filtrados y solo quedarán, para ser ejecutados los que sean la voluntad del Padre Celestial.

Debemos alimentar nuestras mentes y el mejor alimento para ella es la palabra de Dios, allí están las herramientas para controlar lo que pensamos y hablamos, además que empezamos actuar como nuestro Señor Jesucristo y eso es lo que desea nuestro creador que caminemos de acuerdo a su plan divino en nuestras vidas.

Para finalizar es importante mantener presente los siguientes puntos para no ser engañados. Su único Salvador y Señor es Jesucristo que perdona sus pecados y es el único intermediario entre usted y el Padre Celestial. El maligno no puede entrar y dominar su mente, él puede envenenar todo su entorno, pero jamás podrá entrar a su mente y dominarla, usted tiene el control.

Jamás en la vida ni en la de carne y sangre, ni en el espiritual se dialoga con el maligno, tampoco se negocia, sé reprender en el nombre que es sobre todo nombre Jesucristo que es el que tiene el poder. Sus pensamientos y hablar cambiarán todos los días, por medio de nuestro Señor Jesús y la palabra de Dios. Cristo le ama infinitamente y nunca lo deja solo.

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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda

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