Sermón Sobre La Idolatría

La Biblia nos dice que Dios es omnisciente, omnipotente y siempre está ahí para nosotros. Cuando observamos el universo que nos rodea, no es difícil creer esas cosas. Vemos salir y ponerse el sol todos los días, y esto es un recordatorio de que Dios es todopoderoso. Estamos vivos con amigos, familias y una comunidad propia. Esto nos recuerda que Él está siempre presente.

Y por último, cuando observamos lo complejo que es el universo que nos rodea, recordamos que Él lo sabe todo. De hecho, a veces pienso que la propia naturaleza me enseña más sobre Dios que mi Biblia. Pero entonces... ¿es esto algo que debería estar pensando?

Índice de Contenido
  1. Muchas personas de nuestro tiempo cometen el error de adorar a los falsos dioses de la vida moderna.
  2. La gente busca la naturaleza y la ciencia para explicar este mundo.
  3. La Biblia nos dice que hay un propósito para todo en la tierra y que Dios tiene un plan para nosotros.
  4. La ciencia no puede explicar cómo llegamos a existir o cómo fuimos hechos.
  5. Para llevar: Sólo Dios sabe cómo fuimos hechos y cuál es su plan para nosotros. La idolatría se olvida del plan de Dios y lo sustituye por otro con el que estamos más de acuerdo.
  6. Conclusión

Muchas personas de nuestro tiempo cometen el error de adorar a los falsos dioses de la vida moderna.

La gente de nuestro tiempo comete el error de adorar a falsos dioses. Los falsos dioses de la vida moderna son los falsos dioses del dinero, del sexo, del poder y del placer. Estas son las cosas que la gente adora porque ven que son capaces de darles todo lo que necesitan. Sin embargo, estos dioses son falsos porque no pueden darnos lo que realmente necesitamos: la verdadera felicidad que viene sólo de Dios.

La gente busca la naturaleza y la ciencia para explicar este mundo.

Se recurre a la naturaleza y a la ciencia para explicar este mundo, pero no pueden hacerlo todo.

·         La ciencia no puede explicar la vida y la muerte (ni tampoco la filosofía).

·         La ciencia no puede explicar el alma humana. Es una entidad espiritual que va más allá de lo que podemos observar en nuestro mundo físico. Es como intentar estudiar a una persona observando sólo su actividad cerebral: ¡te perderás a toda la persona que tienes delante!

·         La ciencia no puede explicar la mente o el intelecto humano, porque estas cosas son dones sobrenaturales de Dios dados al nacer (en contraste con los instintos de otros animales), lo que significa que trascienden la naturaleza así como el tiempo mismo. La conciencia humana no es generada por reacciones químicas en nuestro cerebro; en cambio, hay algo adicional que nos diferencia de los animales a nivel ontológico: ¡tenemos libre albedrío! Y sin embargo, este libre albedrío tampoco está determinado por nada; simplemente existe dentro de cada ser humano individual sin haber sido programado en él por alguna fuerza externa como la evolución o el condicionamiento social...

La Biblia nos dice que hay un propósito para todo en la tierra y que Dios tiene un plan para nosotros.

La Biblia nos dice que hay un propósito para todo en la tierra y que Dios tiene un plan para nosotros. Dios creó el mundo y todo lo que hay en él. También nos creó a nosotros, para que pudiéramos vivir con Él para siempre. Por ejemplo, un manzano ha sido plantado en la tierra por Dios para producir manzanas para nuestro uso. Este es su propósito o razón de ser en este mundo: producir manzanas que podamos comer o hacer pasteles u otros postres (algunas personas las comen crudas).

La ciencia no puede explicar cómo llegamos a existir o cómo fuimos hechos.

La ciencia no puede explicar cómo llegamos a existir o cómo fuimos creados. La ciencia puede explicar muchas cosas, pero no cómo fuimos creados. La ciencia no puede explicar el propósito de la vida, el propósito del universo o el propósito de esta tierra. Si la ciencia pudiera explicar estas cosas, entonces el cristianismo sería falso porque afirma que Dios lo hizo todo y que Él es nuestro Creador, que sabe lo que su creación necesita y desea para cumplir su propósito (Juan 1:3; Colosenses 1:16-17).

Para llevar: Sólo Dios sabe cómo fuimos hechos y cuál es su plan para nosotros. La idolatría se olvida del plan de Dios y lo sustituye por otro con el que estamos más de acuerdo.

La idolatría es adorar a algo que no es Dios. La Biblia dice que el Señor es nuestro Dios y que debemos adorarle sólo a él (véase Deuteronomio 4:35). Sin embargo, los idólatras se olvidan de este plan y lo sustituyen por otro con el que están más de acuerdo.

Los idólatras tienen una forma de piedad pero niegan su poder (2 Timoteo 3:5). La idolatría es un pecado porque sustituye el amor a Dios por la adoración de uno mismo.

Conclusión

Así que, ahí lo tienen. Cuando adoramos el dinero y la riqueza, estamos descuidando la verdadera fuente de nuestras bendiciones y gloria. Debemos recordar que Dios quiere que nos sirvamos unos a otros compartiendo lo que nos ha bendecido en lugar de guardarlo para nosotros. Por eso Jesús nos enseñó no sólo lo importante que es dar, sino también dónde deben estar nuestras prioridades en la vida: "Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón" (Mateo 6:21). Así que recordemos esto hoy mientras continuamos con nuestras vidas aquí en la tierra porque un día todas las cosas pasarán excepto el amor de Dios.

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