Predica Sobre Como Vivir En Santidad

Hoy en día vivimos en un mundo que es a menudo hostil al cristianismo puro y sincero. Parece que hay más razones para no creer en Dios, el pecado o la vida eterna que razones para creer. La tentación diaria de abandonar la fe por completo puede ser abrumadora, pero no dejes que estas fuerzas te destruyan. Aunque el mundo a tu alrededor diga lo contrario, siempre existe una verdad superior: Dios te ama y desea lo mejor para ti, su hijo amado.

¡No tengas miedo!

• No tengas miedo de hacer mal.
• No tengas miedo de enfermarte.
• No tengas miedo de perder: “¿Quién no ha perdido alguna vez?” (Mat 19:24).
• No tengas miedo a la muerte y a la condenación eterna, porque Cristo lo resucitó y nos liberta del pecado y la condenación por medio de su sangre para mostrar su amor por nosotros y darnos vida eterna con Él en el cielo un día[...]

Se busca la sabiduría desde el aula.

El aula es un lugar donde se aprende, no sólo sobre la materia que se estudia, sino también sobre cómo ser un buen ciudadano.

El aula es un lugar donde se adquiere sabiduría a través del conocimiento y la enseñanza.

El aula es un lugar de educación, donde se enseña a los alumnos a aprender por sí mismos para que puedan ser miembros productivos de la sociedad cuando sean adultos (o, al menos, para que aprueben el bachillerato).

Todos somos una enciclopedia que se llama dios.

El ser humano es un ser superior, pues tiene una capacidad infinita. Nosotros podemos hacer cualquier cosa que queremos. Yo te estoy hablando porque tú puedes escucharme; estás viendo estas palabras y las entiendes, incluso si no las lees en tu idioma; y puedes creerme mientras te digo que todo lo que necesitas saber para vivir en santidad se encuentra en la Biblia.

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El plan de Dios es que seamos dioses con Él; el título de este libro dice algo así como:

“Vivir en Santidad como Dios” o “Vivir en Santidad como Una Enciclopedia Que Se Llama Dios” (1 Samuel 2:30).

Intenta imaginarlo ahora mismo: ¿sabes cómo hacerlo? No hay nadie más inteligente que tú mismo; ni siquiera yo lo soy más que tú mismo. Sin embargo, tenemos la capacidad infinita de aprender sobre nosotros mismos y sobre nuestro mundial espiritual (la Biblia), y decidir quién queremos ser — ¡crees saberlo todo!

El ser humano está lleno de muchas cosas, pero entre ellas están las virtudes.

Virtudes son las cualidades que hacen a una persona buena. Tener virtudes no significa ser perfecto, sino que tu conducta está basada en la virtud. La virtud es algo que se puede cultivar y aprender. Las personas excepcionales tienen una gran variedad de virtudes: bondad, fortaleza, paciencia, integridad... La lista es larga.

Aprender a vivir en santidad requiere cultivar el desarrollo de las cualidades morales y espirituales necesarias para lograrlo como medida de nuestra crecimiento personal y comunidad local eclesial Ejercer la santidad no es fácil pero puede ser muy gratificante si te abres a ella con todas tus fuerzas y te comprometes en construir tu vida sobre la base de Cristo Jesús VIVIR EN SANTIDAD ES SER PARTE DE LA VIDA DEL SEÑOR

El poder celestial estaba en el mundo y cada uno de nosotros lo posee con un don divino.

¿No es increíble? Todos tenemos talentos, y todos venimos de entornos diferentes. Es muy emocionante descubrir tus dones, pero ¿qué haces con ellos?

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La respuesta es sencilla: ¡Usarlos! Dios nos da nuestros talentos como una forma de ayudarnos a alcanzar todo el potencial que Él tiene para nuestras vidas. Cuando los usamos sabiamente y bien, pueden ayudar a promover la paz en nuestros hogares y comunidades. Vivir en armonía significa trabajar juntos hacia un objetivo o propósito acordado. Así pues, ¡aprovechemos estos dones y utilicémoslos para cumplir el plan de Dios para nosotros!

La vida del día a día es de fácil comprensión.

A medida que nos acercamos al final de este año, recordamos la importancia de nuestro día a día. Las pequeñas cosas que hacemos en nuestra vida diaria pueden tener un gran impacto en quienes nos rodean. El más pequeño acto de bondad puede significar mucho más de lo que uno se da cuenta en ese momento.

Este mes nuestro pastor predicó sobre cómo vivir en santidad y cómo puede ayudarnos espiritual, física y emocionalmente. Habló de cómo vivir en santidad ayuda a mantener nuestras mentes enfocadas en Jesús en lugar de las distracciones mundanas que pueden alejarnos del plan de Dios para nuestras vidas. Su mensaje nos animó al compartir algunas historias de personas que habían experimentado un gran éxito.

Después de poner su confianza en Dios en lugar de depender de sí mismos o de otras personas para que les ayudaran en situaciones difíciles a las que se enfrentaban en casa o en el trabajo, donde a menudo se ejerce presión sobre las personas haciendo que la ansiedad y los niveles de estrés aumenten drásticamente haciendo que todo lo demás a su alrededor parezca menos importante que lo que pueda suceder a continuación, lo que les aleja de vivir una vida llena de paz sabiendo que todas las cosas funcionan para bien según Su plan cuando uno cree realmente en este hecho.

No es necesario creer en el destino.

No es necesario creer que el destino nos arrastra o que nos trae consigo como una carroña. La vida no es una sucesión de acontecimientos, sino una elección. La lucha es la actividad fundamental; la aventura, el modo de vivir cada situación; la alegría, el resultado de nuestras decisiones y acciones. La vida puede ser también una broma: si no hay risas en ella, no vale la pena seguir adelante.

Aprende a ser feliz juntando los talentos que Dios te ha dado por todas partes.

Aprende a ser feliz juntando los talentos que Dios te ha dado por todas partes. Es una decisión. Una habilidad. Un estado de ánimo y una búsqueda, y lo vas a encontrar en lo que haces y con quién estás, en tu familia, tus amigos y el resto de la gente que te rodea.

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Conclusión

Concluyo que la vida es fácil y cada uno de nosotros tiene muchas herramientas para hacerla más fácil. Dios siempre está con nosotros, pero también necesitamos utilizar nuestros ojos y oídos. Cuando vemos y escuchamos a Dios, podemos tener las bendiciones de su presencia en nuestra vida.

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