Por qué me pasa lo qué me pasa parte IV - Mi relación con Dios
Por qué me pasa lo qué me pasa parte IV, con las relaciones que mantengo con otras personas, será qué mi carácter habla de los resultados que se están generando en mi vida, sin embargo el carácter que posee cada individuo va a depender de que tan cerca este de Dios, recordando que una persona no pude vivir, con el diablo y pensar que puede servir a Dios.
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Por qué me pasa lo qué me pasa parte IV - Mi relación con Dios
Nuestro comportamiento dice mucho de nosotros y de la conexión que podamos tener con Dios, por lo general una persona que está conectada con Dios, no es aquella que se pregunta por qué me pasa esto a mí, más bien es aquella que donde llega trae con ella paz, tranquilidad, su corazón está dispuesto a perdonar siempre, y su fe en Dios, es una roca inconmovible.
En Hebreos 4:16 dice: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” debemos acercarnos a Dios, ya que es la manera de mantener una relación con él, Jesucristo es el camino para llegar al Padre, confesémosle nuestros pecados y arrepintámonos de todo corazón, así nunca nos rechazara.
Siete puntos claves de analizar antes de empezar una relación
Empezar una relación no es nada sencillo porque somos personas con personalidades diversas. Por ello es importante considerar estos siete puntos claves antes de comenzar una relación:
1.- El valor de la relación
Cuál es el valor de la relación que queremos establecer, ya sean amistades o de pareja, todos sabemos que este tipo de acciones se realizan a ciegas, pero con la esperanza de que la parte que aportemos nos permita llega a un nivel mejor en todos los sentidos, teniendo como resultados muchas bendiciones, sin embargo existen momentos en donde esto no ocurre.
Muchas veces nos preguntamos qué hacer, cuando lo que me pasa en la relación es división, donde se resta de todos los valores, ante situaciones como estas, es necesario no dejarse envolver por la misma, recuerde que Dios siempre está con usted, y el valor de Dios, es incontable no permita que esos avatares de la vida lo dejen en ruina espiritual, ponga todo en manos de Dios.
2.- Las Ofertas en una relación
Qué le pude ofrecer esa nueva relación, ya sea una amistad, una relación de pareja o el punto más importante, que le puede ofrecer usted a esa relación cómo hacer para crecer en todos los sentidos de la vida y jamás decrecer, Dios, nos exhorta para que nos cuidemos con quien nos vamos a relacionar, ya que todo deberá estar basados en el amor y bajo la voluntad de Dios.
3.- Cambios que genera la relación
Los cambios que una relación genera en un individuo, deben ser siempre positivos o bajo la voluntad de Dios, la cual es buena, agradable y perfecta, cuando estamos o establecemos una relación que le hace preguntarse por qué me pasa lo que me pasa de manera negativa los aportes de esa relación no están bajo la voluntad de Dios, sino controlados por el enemigo Satanás.
En 1 Corintios 15:33-34 dice: “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.” Debemos estar alertas de todas las personas que se acerquen a nuestras vidas porque no todas son viene a fortalecernos por ello es necesario estar alertas y con Cristo.
4.- Diversión en la relación
En Eclesiastés 2:1-2 dice: “Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad. A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto?” la diversión es agradable y al estar en compañía es sumamente grata, pero debemos estar atento para que estas diversiones sean gratas ante Dios, y lo que pase sea su voluntad.
5.- La disciplina y la corrección en la relación
En Hebreos 12: 5-6-7-8 dice: “Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.” Toda relación ya sea de pareja u/o amistad debe ser disciplinada por Dios, para que tenga su bendición.
6.- Herramientas que nos permiten crecer espiritualmente en una relación
Las herramientas para crecer espiritualmente, las vamos a encontrar en las Sagradas Escrituras recordando que es nuestra guía, en Mateo 4:4 dice: “Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Es esta la herramienta más eficaz, cuando estamos en comunión con Dios, para nuestro crecimiento espiritual.
Nuestras vidas son más espirituales de lo que pudiéramos imaginarnos, si bien es cierto que los alimentos son necesarios, el alimento espiritual es imperante en nuestras vidas y proceder, y a medida que pasan los días, veremos que pase lo que pase, Dios, estará con nosotros y nunca nos desamparará, obtendremos una relación sana llena de amor, armonía y paz.
Debemos tener relaciones sanas en Cristo, para que así el crecimiento espiritual sea esplendoroso, en 1 Pedro 2:2 nos exhorta: “desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación” este deseo debe extenderse a todo aquel que nos rodea, transmitir ese deseo de aprendizaje espiritual a toda criatura sin alterar la información.
7.- El servicio en la relación
Si bien es sabido que recibir es maravilloso y los detalles te dan, mucha alegría, la satisfacción de dar es mayor, si en una relación, ambos piensan de la misma forma, esa relación será una edificación exitosa, ya no habrá preguntas como por qué me pasa esto o aquello, más bien será comportamiento y proceder el hablen por usted y diga, Cristo está en mi.
Nuestro entorno y su influencia en el carácter
Cuando hablamos de nuestro entorno y la repercusión que puede tener en nuestro carácter nos referimos a la familia, amigos, compañeros de trabajo y las personas con la que nos asociamos, en la biblia dice en Proverbios 22:24-25 “No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos, No sea que aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma.”
Debemos primeramente relacionarnos con Dios, ya que él es, un Dios de relaciones, estar con Dios en cuerpo, alma y espíritu nos llevara a otro nivel, y entonces tal vez, se pregunte pero qué es lo qué me pasa, y es que Dios es perfecto y su voluntad es buena, agradable, y al estar cerca de él cada uno disfrutara de esa relación que muy pocos han logrado obtener, pero usted sí.
En Génesis 1:28 dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” Hemos sido creados por el Dios Padre para vivir en compañía para relacionarnos con otros, no estamos solos en el mundo, es necesario que establezcamos relaciones que nos complementen para acercarnos más a Dios y su presencia y solo lo podemos lograr con Jesucristo.
Cinco niveles que te ayudan a crecer y madurar espiritualmente
Como cristianos debemos tener metas muy claras para lograr en este mundo y así cumplir con la voluntad de Dios. Dentro de los cinco niveles que debemos considerar para nuestro crecimiento espiritual encontramos los siguientes:
1.- Dios como prioridad
Dios está por encima de todas las cosas y nuestra relación con él debe ser única y verdadera lo cual nos lleva a una intimidad constante con el creador y nos lleva a dar testimonio diciéndole al mundo que lo que me pasa, es que Dios está en mi vida y sin él no soy nada, toda la paz que irradio, el amor infinito que siento y el buen comportamiento es porque Dios, es mi prioridad.
2.- El líder espiritual
Cuando servimos a Cristo nos hacemos miembros de una iglesia, espiritual, pero también, en carne y sangre, esos nos lleva a tener como principal líder a Jesús nuestro redentor, y aquí en la tierra existen pastores guías de la palabra y el camino hacia Cristo, los cuales suelen llevarnos de la mano enseñándonos a leer la biblia y dándonos ejemplo de lo que es una vida en Cristo a seguir.
3.- Dios como Padre
Nuestro amado creador, es nuestra principal fuente de fortaleza y protección, todo hijo al seguir a su padre le imita, y cuando servimos a Cristo deseamos imitar y obtener la identidad, que solo un Padre la da a cada uno de sus hijos, en Juan 14:23 dice: “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”
4.- Dios como amigo
Los amigos son seres incondicionales, bien amados que suman a nuestras vidas, y todos esos sucesos u acontecimientos ocurren porque ellos desean que lo que pase en tu vida sean bendiciones y que tengamos un buen vivir, pero esto no se queda en deseos, ellos hacen hasta lo imposible para que ocurra, y a este acontecer se le llama valor agregado a nuestro diario vivir.
Jesús es nuestro mejor y más fiel amigo, es el valor agregado más importante de nuestras vidas, y a partir de este momento no debemos y queremos que se aleje ni alejarnos, a las amistades hay que valorarlas, valoremos su amistad en espíritu y verdad, demos la prioridad a Jesús y a todo aquel que le podamos aportar y nos aporté, seamos amigos que de lo demás se encarga Dios.
5.- Ser un discípulo
En el mundo cristiano los discípulos son aquellas personas que siguen a Jesús, y sus enseñanzas practican, aunque en nuestras sociedad cada día sea más complicado encontrar discípulos todo cristiano debe ser uno de Jesús, y dar testimonio de él, es decir los ejemplos que Jesús nos dejo debemos ponerlo en práctica porque es la manera de demostrar lo que Dios ha hecho en nosotros.
Un discípulo, copia y ejecuta cada una de las enseñanzas dadas por Jesús, en sí, es dar testimonio de él, es decir, cada uno hará o repetirá lo que Jesús hizo en la tierra y si faltamos estamos pecando porque estaremos mintiendo ya que dar testimonio es que su imagen se refleje en nosotros que nos llamamos hijos de Dios, lo que pasa es que imitaremos al Padre y debemos hacerlo bien.
En conclusión hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, depende de nosotros hacer una buena obra mientras estemos en la tierra, Dios nos ha dado todas las herramientas de la que debemos hacer uso para que tengamos éxito en esta gran misión y salvemos nuestras almas, cada uno responderá por sus hechos, vivir con Dios y para Dios es lo más espectacular que nos ha ocurrido.
La única forma de salvar nuestras almas, es pidiéndole a Dios, en su infinita misericordia que nos ayude, a esforzándonos y ser valientes, siempre agarrados de sus mano, procuremos que cuando digamos nuevamente por qué me pasa lo que me pasa, sea para explicarle al mundo, que todo lo maravilloso, bueno y agradable que me pasa es porque usted, esta con Dios.
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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda.
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