Por qué me pasa lo que me pasa parte III - El carácter de un cristiano

Por qué me pasa lo que me pasa parte III, Todo en el reino de los cielos se basa en tres principios: Fe, obediencia y autoridad. Cuando el hijo de Dios vino a esta tierra, estableció el modo correcto de enseñar a cada individuo, el propósito de esta instrucción es formar el carácter de Jesús en cada uno de sus seguidores, dando así testimonio del hijo de Dios por medio de cada uno.

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Por qué me pasa lo que me pasa parte III - El carácter de un cristiano

De acuerdo a lo escrito en la biblia todo cristiano es la luz del mundo, debido a que damos testimonio de quien nos creó, debemos mantener nuestras lámparas encendidas e intensificar las buenas acciones que viene de parte de Dios, para que todos nuestros hermanos, sigan a Cristo y lo alaben siempre.

La voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta y él solo desea formar nuestro carácter y para ello seguramente deberemos pasar por múltiples situaciones, y no solo pasar deberemos enfrentarlas y superarlas ante esta voluntad, ya usted podrá entender su pregunta de por qué me pasa lo que me pasa, como todo hijo debemos entender los deseos del Padre y así cumplirlo.

Dios, permite que pasemos por situaciones pocos agradables tal vez, pero siempre es con un propósito, y él, siempre está a nuestro lado, celando nuestras vidas del maligno, e impulsándonos para crecer en todos los aspectos espirituales, el maligno se queja ante Dios, llevando información de nosotros y nuestras debilidades, entonces Dios, permite las pruebas, seamos fuertes.

Recordando un caso bíblico en Job 1:9-10 “Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.” Como vemos, el maligno en sus encuentros con Dios, se queja y realiza retos a Dios, debemos ser fuertes.

Recordemos que el maligno no ama a Dios, y mucho menos a cada uno de nosotros, lo que desea es destruirnos, entonces cuando se encuentre ante una prueba que lo atormente, entristezca o cualquier otro sentimiento, recuerde que Job paso por todas, y todo era porque era un hombre de Dios, entonces Job no se preguntó por qué me pasa lo que me pasa, él confió en Dios.

Las pruebas para Job, no fueron fácil, pero su amor hacia Dios fue más grande que todos eso problemas, por ello salió victorioso de tantos inconvenientes y hasta problemas de salud, jamás renegó de Dios ni se pregunto por qué me pasa lo que me pasa, su Fe nunca decayó, todo cristiano tiene el ejemplo de Job para guiarse u hacer lo mismo, ese tipo cristianos los recompensa Dios.

El único objetivo de estos retos comunicados por el maligno, ante Dios, es que ninguno de los cristianos sea capaz de superarlos, sin embargo, Dios sabe que podemos supera todos los retos y para ello debemos confiar ciegamente en él, y en su justicia, es decir la Fe, la obediencia y la autoridad formando el carácter harán que fortalezcamos el alma.

Qué es el carácter

Es ser una persona íntegra, moral, que respeta y se hace respetar, no se doblega por miedo, tampoco tienen reparo en reconocer dudas, reconocer la razón cuando es el otro el que la tiene, en resumidas cuentas es una persona que posee una suma de cualidades, positivas y negativas, que conforman sus pensamientos, valores, principios, actitudes, acciones, sentimientos entre otros.

Desde el punto de vista Espiritual nuestro carácter, no los forma y da el Espíritu Santo de Dios, y se puede determinar como el sello de Espíritu de Dios en cada uno de nosotros, es decir la imagen de Dios está en nosotros, y nosotros modelaremos dicha imagen por ello nuestro comportamiento debe ser intachable, lo que pasa es que daremos testimonio de quien es Dios y su paz.

En Hebreos 1:3 dice: “el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,” todo hijo de Dios debe irradiar y expresar el carácter del Padre Celestial.

Por lo tanto usted debe reflejar el carácter que se le ha dado, todo el tiempo y cuando se le presenten las diferentes presiones de la vida, pero no solo en ello, también en su manera de pensar, de actuar o proceder con su prójimo con sus padres, y demás familiares, dentro y fuera del templo, eso habla y da testimonio de su carácter, usted debe ser íntegro en los caminos del Señor.

Como podemos desarrollar nuestro carácter

La única manera de desarrollar el carácter es por medio de Dios y su Espíritu Santo, usted está en la capacidad de pedirle a Dios que le ayude a moldear su carácter de acuerdo a su voluntad, y recuerde pida siempre en el nombre de su hijo Jesús, la palabra de Dios también permite que tengamos una transformación y lo que pasa es que así, nos ayuda a desarrollar el carácter.

Qué puede afectar mi carácter

Las relaciones sociales suelen afectar el carácter debido a que nos arrastran a un mundo no adecuado para el cristiano ya que se ve sometido a múltiples tentaciones y si apenas está empezando en los caminos del Señor, seguramente no sabrá como canalizarlos y luego usted se preguntara por qué me pasa lo que me pasa, recuerde las malas conversaciones corrompen.

En Proverbios 22:25 nos dice: “No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras, y tomes lazo para tu alma.” Debemos estar atentos de lo que hacemos o dejamos de hacer, no podemos vivir como el diablo y ser como Dios, nuestro carácter nos dirá que tan cerca estamos de Dios.

Como conclusión, recuerde que una vez, que usted se inicia en los caminos de nuestro Señor Jesucristo, le irán sucediendo situaciones maravillosas que van a ayudar a formar su carácter, siendo un hombre de Dios, este carácter se irá formando a través de procesos y tratos de Dios, sea fuete y valiente tenga la Fe que Dios le pide sea obediente a Dios y a su palabra.

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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda

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