Pago Al Padre Según La Biblia

Nuestro tema se titula “Pago al padre”. Las muchas referencias a la ofrenda o al diezmo en la Biblia pueden llevar a muchos cristianos a pensar que el Diezmo es un mandamiento divino. Sin embargo, la Biblia no menciona una ley diciendo que los cristianos deben diezmar. De hecho, cuando Jesús fue interrogado sobre este asunto, Él no dijo que debiéramos diezmar; en realidad dice lo contrario.

Índice de Contenido
  1. “Pago al Padre”: Qué dice la Biblia sobre pagar el diezmo
  2. ¿A quién se debe el diezmo?
  3. ¿De dónde viene la idea de diezmar?
  4. ¿En realidad, los cristianos deben diezmar?
  5. En la Biblia no hay una ley que diga que los cristianos deben diezmar.
  6. Conclusión

“Pago al Padre”: Qué dice la Biblia sobre pagar el diezmo

Pago al padre

Algunos creen que los cristianos deben diezmar. Pero la Biblia no dice eso. La Biblia dice que los cristianos deben dar el décimo a sus deudores y que este acto se llama "dar al décimo".

La palabra griega para "diezmar" es "tithemi", y en la actualidad, no significa lo mismo que cuando se usó por primera vez en Génesis 14:20-21 (el pasaje usado como evidencia para un diezmo obligatorio).

El nuevo significado de tithemi - un impuesto de 10% - fue creado muchos siglos después del bloque de roca, cuando los paganos intentaron convertirse al cristianismo pero tenían dificultad para abandonar las prácticas paganas y sus tradiciones pagano-cristianas.

¿A quién se debe el diezmo?

La Biblia no dice a quién debe pagarse el diezmo. La Biblia no dice cuánto debe ser el diezmo. Y aunque algunas denominaciones han establecido el 10% como su estándar, no hay ninguna justificación bíblica para este número; es sólo una tradición.

La Biblia simplemente nos dice que cuando demos nuestros diezmos, debemos asegurarnos de que se den a alguien que realmente trabaje para Dios: "Traed todos los diezmos al alfolí... y probadme ahora en esto, dice el Señor de los ejércitos, si no os abriré las ventanas del cielo y os derramaré bendición hasta que no haya lugar" (Malaquías 3:10-11).

¿De dónde viene la idea de diezmar?

Diezmar es un mandamiento que Dios nos dio a los hebreos en el antiguo testamento. El diezmo está contenido en la Ley de Moisés y se dice que diezmar es un mandamiento para nuestra generación.

El tema del diezmo se encuentra en Éxodo (22:20), Levítico (27:30-32) y Deuteronomio (14:22-29). Supuestamente, la ley del diezmo era un mandato tanto para los israelitas como para los extranjeros que habitaban entre ellos.

Esta ley prohibía que los pobres no tengan nada que donar al Señor; por lo tanto, ahora usted necesita saber qué hacer si usted es pobre y no tiene nada que darle al Señor.

¿En realidad, los cristianos deben diezmar?

Aunque la Biblia a menudo habla sobre el diezmo como un acto de generosidad para Dios, los cristianos deben preguntarse si en realidad es obligatorio. ¿Por qué? Porque mientras que la Biblia habla mucho del diezmo como una forma de dar dinero y/o alimentos para ayudar a las personas necesitadas, también pareciera indicarnos que el diezmo no es necesario o obligatorio.

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Es decir: mientras que nosotros podemos dar nuestro diezmo libremente y voluntariamente (y estamos claramente exhortados por la Palabra de Dios a hacerlo), no siempre se menciona que esté prohibido no hacerlo.

En la Biblia no hay una ley que diga que los cristianos deben diezmar.

No hay una ley que diga que los cristianos deben diezmar. La ley del diezmo no es un mandamiento, sino más bien una sugerencia para el desarrollo espiritual de la persona. Este significado es confirmado por la Biblia:

“Todo el mundo vive debajo del poder de algo y lo sirve; también nosotros vivimos debajo de Dios y lo servimos” (Romanos 14:8).

El apóstol Pablo declara que las iglesias necesitan dar “el diezmo a los ancianos que trabajan en la obra del ministerio” (1 Corintios 9:8). Aunque esto no tiene nada que ver con ganar el cielo o apartarse del infierno, muchas personas han creído erróneamente en estas cosas porque han leído este versículo sin comprenderlo correctamente.

Conclusión

Para pagar al diezmo, es importante reconocer que Dios no nos ha pedido que compremos su cariño con nuestro dinero. Él no nos pide ser fieles con el dinero porque Él puede darnos más, sino porque aprendemos a ser fieles en las áreas pequeñas para tener la confianza de ser fieles en las grandes.

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