Lo Que Yo Entiendo, Muchos Letrados No Lo Entienden

A menudo me preguntan cómo me hice cristiano. También me preguntan con frecuencia qué significa ser cristiano. La gente quiere saber: "¿Qué enseña la Biblia?". Mi respuesta es siempre la misma: La Biblia enseña que cualquiera puede convertirse en cristiano sólo por la fe en Jesucristo, que murió en el Calvario por nuestros pecados y resucitó tres días después para que podamos vivir para siempre con Él.

Entiendo que la Biblia fue escrita para ser entendida por todos, especialmente por aquellos que no tienen mucha educación.

La Biblia fue escrita en un lenguaje común, no en una forma oscura y confusa que sólo unos pocos pudieran leer y entender correctamente. No es un libro difícil de entender. De hecho, tenemos muchos ejemplos de personas que han entendido muy bien la Biblia leyéndola por sí mismos (por ejemplo, los discípulos de Jesús).

Entiendo, según la Biblia, que Dios es un Dios personal y que se ocupa de nosotros, personalmente.

Como cristiano, creo que Dios no es un ser distante e impersonal. La Biblia nos enseña que Él se preocupa por cada uno de nosotros individualmente y tiene planes específicos para nuestras vidas.

Dios quiere conocernos y preocuparse por lo que pensamos y sentimos. Quiere que nuestra relación con Él sea personal (véase Juan 17:3). De hecho, Dios ama tanto a cada persona que envió a su Hijo al mundo para salvarla (Juan 3:16).

Entiendo, según la Biblia, que Dios se revela para que lo conozcamos y a través de Él obtengamos la vida eterna.

Dios se revela en la Biblia: Las Escrituras declaran que "toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la doctrina" (II Timoteo 3:16). También declaran que todas son dadas "por inspiración de Dios, quien las exhaló por medio de sus santos profetas" (2 Pedro 1:21). Puesto que fue revelada por Dios, podemos estar seguros de que contiene su verdad.

Dios se revela a través de Jesucristo: "Porque tres son los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres están de acuerdo" (I Juan 5:8). El testimonio de estos tres testigos es evidencia suficiente para que creamos en Jesucristo como nuestro Salvador del pecado si nuestros "corazones están rociados de una mala conciencia" (Hebreos 10:22).

Dios se revela a través de su Espíritu Santo: El Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios (Romanos 8:16). También nos trae recuerdos de cuando fuimos salvados por primera vez del castigo del pecado, porque Él ya no recuerda nuestros pecados: ¡han sido lavados!

Entiendo que muchas personas se llaman a sí mismas "cristianas" que no creen ni practican lo que la Biblia enseña.

Su comprensión de lo que la Biblia enseña sobre la salvación no es necesariamente errónea. De hecho, es probablemente correcta para la mayoría de las personas que se llaman a sí mismas "cristianas" y no creen en Jesús como su Salvador del pecado y del infierno.

La Biblia enseña que una persona puede ser salvada (liberada espiritualmente del pecado y del infierno) creyendo en el Hijo de Dios (Jesucristo), quien murió en la cruz por nuestros pecados para que podamos ser perdonados por Él cuando le pidamos que nos perdone nuestros pecados y nos permita la entrada al cielo cuando regrese de nuevo en la Segunda Venida de Cristo:

Juan 1:12-13 dice: "Pero a todos los que le recibieron [a Jesús], les dio poder de ser hijos de Dios... Para que sepáis que tenéis vida eterna". Romanos 10:9-10 dice: "Que si confiesas con tu boca a Jesús [como Señor], y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo... Porque todo el que invoque el nombre de Cristo será salvo".

La Biblia también deja claro lo que ocurre si uno no cree en estas verdades: Juan 3:18 dice: "El que cree en él [Jesús] no es condenado"; pero el versículo 19 nos advierte "el que no cree ya está condenado porque no ha creído en el nombre de su Hijo unigénito" (es decir, Jesús).

Entiendo, según la Biblia, que no todos los que van a la iglesia son cristianos; que muchas personas van a la iglesia no creen en verdad.

Por eso es importante que todos los que dicen ser cristianos lean y estudien su Biblia regularmente. La Biblia dice que si usted no lee su Biblia, no podrá entender lo que significa, y por lo tanto cómo debe vivir su vida. También dice que si no obedecemos la Palabra de Dios (sus instrucciones), nuestras oraciones no serán escuchadas por él porque hemos rechazado sus instrucciones en nuestras vidas; por lo tanto, él nos rechazará también.

Conclusión

Entiendo que muchos eruditos no entienden la Biblia porque no son creyentes. No pueden ver o razonar con la Palabra de Dios porque no creen que Él sea real. Ellos ven las cosas de una manera diferente a la de nosotros los cristianos, y esto afecta todo, desde su comprensión de las Escrituras hasta cómo viven sus vidas.

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