Levantémonos Del Sueño
No basta con reconocer la amenaza que supone el enemigo. También debemos estar alerta y vigilantes en nuestra lucha contra él. El diablo nos atacará a cada paso, pero debemos resistir sus esfuerzos con fe y perseverancia. En Efesios 5:1-17, Pablo nos da instrucciones específicas sobre cómo protegernos de los ataques del maligno: "Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
Por tanto, lo que Dios ha unido no lo separe el hombre... No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué comunión tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión tiene la luz con las tinieblas?" (KJV).
- No durmamos, pues, como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
- Debemos ser sobrios
- Por eso dice: Despierta tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.
- Procura presentarte ante Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa rectamente la palabra de verdad.
- Y esto, conociendo el tiempo, que ya es hora de despertar del sueño; porque ahora está más cerca nuestra salvación.
- Levantémonos del falso sueño con la ayuda de Dios.
- Conclusión
No durmamos, pues, como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
No durmamos, pues, como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Porque los que duermen, duermen de noche; y los que se emborrachan, se emborrachan de noche. Pero ya que pertenecemos al día, seamos sobrios, poniéndonos la fe y el amor como coraza [armadura], y la esperanza de la salvación como yelmo [protección]. Porque Dios no nos ha destinado a sufrir la ira, sino a recibir la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo (1 Tesalonicenses 5:6-9).
Debemos ser sobrios
Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, poniéndonos la coraza de la fe y del amor; y por yelmo, la esperanza de la salvación.
- Debemos ser sobrios.
- Debemos estar despiertos.
- Debemos estar vigilantes, ya que todos estamos en batalla contra el enemigo que está constantemente tratando de destruir nuestras almas (1 Pedro 5:8).
- Velemos, pues, y entremos por la puerta estrecha (Mateo 7:13). Siempre es bueno recordar que la salvación sólo puede venir por el camino estrecho de la fe en Jesucristo; no viene por obras ni por ningún otro medio que no sea creer en Él sólo para la salvación ("Porque por gracia habéis sido salvados mediante la fe; y esto no de vosotros, sino que es don de Dios" - Efesios 2:8-9).
Por eso dice: Despierta tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.
Y así dice: Despierta tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará. Este es un llamado general a despertar: y no podemos dejar de admirarlo como uno de los cuadros más hermosos de toda la Escritura. El Profeta nos llama a despertar de nuestro letargo; dice: "¡Despierta!" y eso implica que estamos dormidos; pues no dice "¡Levántate!" que implica que hemos estado activos.
Nos llama a levantarnos de nuestra muerte espiritual porque hay una vida más allá de ésta y si no nos levantamos entonces nos quedaremos atrás cuando Jesús venga de nuevo en gloria. Pero también habla aquí de otra resurrección; a saber, la resurrección a la vida eterna a través de la unión con Cristo por la fe; lo que nos da un gran estímulo para mantener firme nuestra profesión hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo (1 Corintios 6:14).
Procura presentarte ante Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa rectamente la palabra de verdad.
El versículo se refiere a cómo estudiar la Biblia. Dice que debemos tratar de hacerlo de manera que sea aceptable y agradable a los ojos de Dios. En otras palabras, no debemos leerla sólo por placer o disfrute: Debemos leerla con un deseo y una actitud de sumisión a la autoridad de Dios sobre nosotros y nuestras vidas.
Y esto, conociendo el tiempo, que ya es hora de despertar del sueño; porque ahora está más cerca nuestra salvación.
La ciencia de vanguardia ha demostrado que todo lo que hacemos en la vida ocurre en un continuo temporal. Lo que sucederá en el futuro ya ha sucedido allí y entonces, pero no aquí y ahora. Por lo tanto, si usted ha estado esperando la ayuda de Dios para salir de su situación actual, entonces debe haber una razón por la que Él no ha intervenido hasta ahora. ¿Será que Dios quiere que te esfuerces? ¿Podría ser que Él quiere que tomes medidas por tu cuenta? Bueno, yo creo que sí.
Levantémonos del falso sueño con la ayuda de Dios.
La lección de la parábola es clara. Levantémonos del falso sueño con la ayuda de Dios, y no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Se acerca rápidamente el día en que Cristo vendrá de nuevo para recibir en el cielo a los que son suyos, mientras que los que le rechazan se quedarán atrás para afrontar el juicio. Nosotros, que somos del día, seamos sobrios; porque si dormimos como los demás, pereceremos todos juntos como los que duermen en la muerte (1 Tesalonicenses 5:6-8).
Conclusión
Es hora de despertar de nuestro sueño y actuar. No seamos como las personas descritas en este pasaje, que son descuidadas, sino seamos sobrios y vigilantes. No sólo debemos velar por nosotros mismos, sino también por los que nos rodean y necesitan ayuda y apoyo. Debemos estar dispuestos a ayudarles cuando lo necesiten para que juntos podamos superar mejor estos tiempos difíciles.
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