La Temible Soledad - Cuáles son las causas de sentirnos solos

La temible soledad hace referencia al estado en el cual nos encontramos solos o sentimos el temor de estarlo, y todos en algún momento nos hemos sentidos absolutamente solos, incluso cuando estamos acompañados de muchas personas. Estos sentimientos encontrados se presentan porque el ser humano es un ente social que necesita estar en contacto con los demás en la mayoría de los casos.

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Sin embargo,  una vez que aceptamos y recibimos a Cristo todo miedo a la soledad se va desvaneciendo porque el Espíritu Santo comienza a morar en nosotros y todo temor desaparece porque tenemos la certeza de que no estamos solo porque el ángel de Jehová nos acompaña siempre, tal como lo expone la palabra:

“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende. Gustad, y  ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él”  (Salmos 34:7-8)

Cuando eres cristiano tienes esta promesa que no debes olvidar y debes tener presente cuando te encuentres solo en algún momento de tu vida. Debes ver la soledad de forma positiva, como una oportunidad para estar a solar con el Señor, ya que Dios recompensa esa comunión que tenemos en secreto: 

"Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”  (Mateo 6:6-13)

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No hay nada más edificante para un cristiano que tener un momento de intimidad con el Señor, y esa temible soledad se puede convertir en bendición porque en momentos a solas, Dios se glorifica y llena todo vacío, te libera del temor y te llena de su santa unción, y de esa forma dejarás de ver la soledad como algo negativo. 

La temible soledad - En qué consiste

Para comprender lo que es la temible soledad debemos saber que se refiere a la carencia de forma voluntaria o involuntaria de   compañía. También hace alusión a la tristeza y melancolía que se tiene por la ausencia de una persona, bien sea por abandono o pérdida. Algunas personas toman la soledad como algo negativo y la ven como algo temible, también lo asocian a la vez, ya que se tiene el miedo de quedarse sola cuando los hijos se vayan de casa a hacer su vida.

Otras personas por su parte, hacen uso de la soledad para tener un tiempo para Dios y para ellos mismos. Así que a pesar de que te pueda parecer algo absurdo, la soledad puede ser beneficiosa para nuestro crecimiento personal y espiritual. Las águilas es un ave que se aísla para renovarse, y luego sale volando más alto. Se aparta y muda sus plumas, su pico y este proceso es doloroso, pero al final se renueva totalmente y puede alcanzar incluso más altura que antes. Así que debes ser como las águilas y ver la temible soledad como una oportunidad para ser renovado, tal como lo señala su palabra:

“pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán” (Isaías 40:31)

En este sentido, el propio Señor Jesucristo se apartaba para estar a solas con su Padre Celestial. Así que si tú quieres estar en presencia del Señor y ver su rostro , debes estar en un lugar tranquilo sin interrupciones, donde puedas escuchar la voz de Dios, y ya no te sentirás sola o solo porque sabes que su presencia lo llena todo. De esta forma, tú buscarás un lugar para estar a solas con el Señor, apartado de todo. Por esta razón, la soledad no debe verse como algo temible sino como una oportunidad para estar con el Señor de forma plena, en la intimidad.

Cuáles son las causas de la soledad

La soledad es un estado que todos podemos llegar a experimentar por diferentes circunstancias y que van a influir en nuestra vida de alguna u otra manera. Pero tal como lo expusimos anteriormente, esta condición puede ser de gran beneficio para nuestra vida espiritual y personal, donde se puede ver la soledad desde otro punto de vista, y no ver todo de forma negativa.

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En este sentido, la soledad puede presentarse por diferentes razones o causas, dentro de las cuales, hay factores influyentes que pueden generar sensaciones bien sea de temor o de paz. Dentro de estas causas encontramos las siguientes:

1.- Causas de la Soledad Física 

Dentro de las causas de la soledad física encontramos la pérdida de una persona muy apreciada, donde podemos llegar a experimentar un vacío en nuestra alma, ya que no estará más con nosotros físicamente. Este tipo de soledad puede generar tristeza, melancolía, angustia, insomnio, entre otros. Por eso  es importante poner la confianza en Dios, ya que él es nuestro auxilio y socorro en medio de la tribulación.

Otra de las causas de soledad física es el abandono donde se da la desintegración familiar, bien sea que los padres estén separados o que tengan que irse a otro país. Esto afecta mucho a los jóvenes que tienen que sufrir a causa de esta separación, y viven como niños abandonados, lo cual es algo difícil de superar, Sin embargo en Cristo todo vacío es lleno por su presencia y amor:

2.- Causas de la Soledad Emocional 

Una de las mayores luchas que tenemos los hijos de Dios es controlar nuestras emociones, ya que por naturaleza somos seres sensibles y emocionales, donde cualquier cosa puede herir nuestra alma, y esto puede generar una soledad interna por diferentes causas, tal como el fracaso en una relación amorosa, la cual nos puede llevar a un estado de tristeza y melancolía que se puede convertir en depresión.

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Pero cuando estamos en Cristo, sabemos que Dios tiene el control de todas las cosas, y que todas las cosas obran para bien, y aunque somos humanos y podemos sentirnos tristes, podemos tener la seguridad de que Nuestro Padre nos quitará todo aquello que sea piedra de tropiezo en nuestra vida, y que nuestra felicidad no depende de una persona en particular, sino que depende de Dios.

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De igual forma encontramos las peleas entre familiares, compañeros o seres queridos que pueden generar una soledad internas donde sentimos que nadie nos apoya, que nadie nos comprende. Estas contiendas generan una atmósfera negativa que nos hace sentir abandonados por personas a las que le tenemos aprecio.

Muchas veces esta falta de apoyo genera en nosotros un gran vacío, donde podemos llegar a pensar que somos rechazados y que nadie quiere estar con nosotros. Pero en la biblia podemos encontrar a diferentes personajes que fueron rechazados por su familia y llegaron a sentirse solos, tal es el caso de José, que sintió el rechazo de sus hermanos al ser vendido como esclavo, donde tuvo que pasar por muchas adversidades. 

También encontramos a un David que era puesto solo a cuidar ovejas porque nadie veía en él lo que llegaría a ser. Además tuvo que pasar por la persecución de personas a las que él amaba y respetaba, tal como al Rey Saúl y Absalón, que era su hijo. David se sintió tan solo que se escondía en las cuevas para evitar tener que pelear con ellos y aunque tuvo la oportunidad de matar a sus enemigos, no lo hizo porque los respetaba. 

Pero todo esto le sirvió para sentir la llenura de la presencia de Dios, ya que toda esa adversidad le ayudó a acercarse más a su padre, a quien le clamaba con fervor en esos momentos de soledad, tal como lo observamos en este pasaje:

Alzaré mis ojos a los montes;

¿De dónde vendrá mi socorro?

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 Mi socorro viene de Jehová,

Que hizo los cielos y la tierra.

No dará tu pie al resbaladero,

Ni se dormirá el que te guarda.

 He aquí, no se adormecerá ni dormirá

El que guarda a Israel.

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Jehová es tu guardador;

Jehová es tu sombra a tu mano derecha.

El sol no te fatigará de día,

Ni la luna de noche.

Jehová te guardará de todo mal;

Él guardará tu alma.

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(Salmos 121:1-7)

Este salmo es hermoso, y es una promesa que debemos guardar en nuestro corazón para recordarnos de quién es nuestro Padre Celestial y quiénes somos nosotros en Cristo Jesús. Estamos protegidos, resguardados y cuando nos sentimos en situaciones asfixiantes podemos clamar a Jehová, y él saldrá en nuestra defensa porque nos ama.

Tenemos a un Dios vivo que pelea por nosotros pero espera de nosotros la obediencia y disposición para servirle, ya que todos los hijos de Dios tenemos como propósito principal predicar el evangelio del Reino a toda criatura porque el Señor no quiere que ningún alma se pierda, y esto es algo que debemos comprender como cristianos, sabiendo cuál es nuestro propósito en este mundo.

En este sentido, ningún rechazo familiar que te haya hecho sentir desamparado puede detener el plan que Dios tiene contigo porque nadie puede impedir que la Voluntad perfecta de Dios se realice en sus escogidos. Sin embargo para poder llegar a concretar el propósito que el Señor tiene contigo, debes ser fuerte y superar las adversidades, aprender a vivir en soledad y aprovecharla para que tu intimidad con Dios se fortalezca. 

No veas el abandono y la falta de apoyo como algo negativo, ya que el diablo trabaja para Dios y todas las personas que te han rechazado, te han ayudado a moldearte, a fortalecerte, a crecer como un hijo de Dios.

3.- Causas de la Soledad Espiritual:

Una de las causas de la soledad espiritual es cuando llegamos a pensar que Dios nos ha abandonado, y aquí puede aparecer el espíritu de culpa, ya que se siente indigno delante de la o presencia de Dios, por lo cual siente el abandono de Dios. Pero según la palabra, podemos apreciar que dice que él nunca nos desamparará: “El Señor irá delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes”  (Deuteronomio 31:8)

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Sin embargo, también debemos revisar nuestra vida espiritual porque el pecado es lo único que aparta al Señor de nosotros, así como lo hizo con Sansón, con Saúl, ya que el Señor demanda obediencia. Por eso es importante confesar nuestros pecados delante de Dios, decirle cuál es nuestra debilidad y pedirle que nos ayude a fortalecernos cada día.

De igual forma, podemos llegar a sentirnos solos cuando pensamos que Dios no nos escucha y que su propósito no se llevará a cabo en nosotros. Este tipo de situaciones lo podemos ver en la biblia donde personajes como Elías llegó a querer morirse ante las amenazas de Jezabel. 

También encontramos a un Job que en algún momento se sintió deprimido y se preguntaba el por qué había nacido. Pero cuando somos hijos de Dios debemos entender que seremos probados y en cada prueba Dios examinará nuestro corazón.

“para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo” (1 Pedro 1:7)

Por otro lado, podemos sentirnos solos y desamparados cuando descuidamos nuestra relación con Dios y ya no oramos ni leemos la palabra, dejamos de congregarnos y nos enfriamos. Esto puede causar una sensación de vacío y soledad que nos coloca en una situación vulnerable, porque en la medida en que nos alejamos de nuestra cobertura quedamos desprotegidos y somos una presa fácil para nuestro enemigo principal, el diablo. 

Así que la soledad se puede dar por muchas razones que a veces surgen por nosotros mismos y la manera en la que actuamos y pensamos. En este mundo vamos a tener que pasar muchas veces por situaciones difíciles donde podemos flaquear, pero lo importante es darse cuenta y estar alerta para levantarnos en el nombre del Señor Jesucristo. Si reconocemos que algo no anda bien, podemos confesárselo al Señor y él es fiel y justo para perdonarnos. Sin el perdón de Dios, no podremos avanzar.

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