La paz de Cristo - Y el mundo en el que vivimos

La paz de Cristo es un sentir que nada en el mundo ha podido igualar, y hay personas que han logrado experimentar en sus vidas, esta paz, expresando que la sensación es única, inigualable, e inexplicable, de hecho no tienen palabras para describir tal sentir, pero todos y cada uno sabemos que lo que dicen es verdad por su manera de conducirse, en la vida, porque dan testimonio todos los días sin emitir una palabra.

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Índice de Contenido
  1. La paz de Cristo - Y el mundo en el que vivimos
  2. Qué nos dice la biblia de la paz
  3. Como obtener la paz de Cristo
  4. Cómo mantener la paz de Cristo en nosotros
  5. Qué hace que un cristiano no tenga la paz de Cristo

La paz de Cristo - Y el mundo en el que vivimos

Desde todo los tiempos el hombre ha buscado tener paz, es un deseo único e infinito de todos los seres humanos, hasta los presidentes de cada país buscan hacer negociaciones con el único objetivo de que sus pueblos tenga paz, de hecho existen organizaciones que trabajan en ello, sin embargo no han logrado obtenerla, ni siquiera llegar aún acuerdo que se acerque a la misma, será porque no negocian con quién deben.

Existen algunas personas que sí saben dónde buscar esa paz, pero aunque nos parezca inexplicable, son capaces de hacer negociaciones con los seres más maléficos del planeta, y se niegan rotundamente a ir a los pies del dueño de esa paz que todos necesitamos y queremos, el cual es nuestro Señor Jesucristo, lamentablemente pierden el tiempo y en algunos casos hasta la vida, y solo Cristo nos dará esa paz.

Así de extraño y real es todo, como no aceptar a quien nos puede proporcionar paz, pero así somos los seres humanos no estamos dispuestos aceptar condiciones aunque seamos infelices y vivamos atormentados, y todo esto ocurre porque vivimos de una manera superficial no vivimos en el espíritu, entonces nos basamos solo cosas superfluas que nos mantienen vacíos, atormentados y tristes buscando la paz en el dinero, la hipocresía.

Muchas veces cuando conversamos con las personas y las observamos de verdad notamos que y si pudiéramos hacer una estadística diríamos que más del 50% llevan en sus vidas la desesperanza, el tormento y la desolación, lo interesante y preocupante de ello, es que cuando usted les dice que sabe quién les puede dar paz, para cambiar ese sentir en gozo y alegría, todos tienden a confundir a Cristo, con una religión.

Hubo un periodistas del diario El País, de Colombia que informó sobre las personas viven atormentadas dándole un alto porcentaje de ese tormento a los problemas económicos, seguidos de los familiares, problemas de parejas y otros aspectos que hacen que los seres humanos no tengan paz, es un estudio social en donde incluyen a hombres y mujeres, y por lo que vivimos nos damos cuenta de la seriedad del estudio.

Estos análisis o estudios realizados de una manera responsable nos revela que las emociones son imperantes en nuestras vidas y salud, ya sea mental o espiritual, pero al estas influir de manera negativa en nuestras vidas, nos enfermamos, nos hacemos débiles, y una presa fácil de manipular, agredir y llevar a la perdición que en algunos casos no tiene retorno, porque algunos alcanzan la muerte, en vez de buscar a Cristo.

Qué nos dice la biblia de la paz

Para ubicarnos en el contexto bíblico sobre la paz, iniciaremos en el antiguo testamento ya que la palabra paz, ha sido siempre nombrada, deseada, y en muchos casos hombre y mujeres de Dios, han logrado obtenerla y disfrutarla, entendamos que es la paz, primeramente, para entonces saber qué buscamos, y como pedírsela a nuestro Señor Jesucristo, en el poder del acuerdo, la armonía y la comunión con Dios.

La paz de Cristo
La paz de Cristo

Empecemos por el antiguo testamento, para ellos la palabra Shalom, significa paz interior, calma, tranquilidad, salud, equilibrio económico, armonía, bienestar en la vida del hombre, victorias alcanzadas, y también un ser pleno, en su diario vivir, todo esto está incluido en esa palabra hermosa, claro, desear o pedir estas tres letras que generan tanto a nuestras vidas no quiere decir que estaremos excluidos de las problemas.

Es importante no confundir la palabra paz, con vivir en una burbuja ajenos del mundo, alejado de todo y de todos, algo así como un ser intocable, para nada, tener paz, es enfrentar esto y mil cosas más con serenidad, con fe porque sabemos que Dios, está con nosotros y lograremos todo sin miedo, por ello es la importancia de esta palabra tan necesaria para cada ser humano, todos deseamos sentir y vivir en paz.

Cuando Jesús estuvo en el mundo dijo en Juan 14:27 “Mi paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” Esa paz de nuestro Señor Jesucristo es la misma que encierra la palabra Shalom, del antiguo testamento, Jesús solo quiere nuestro bien, y es que es entendible y enlazable las dos palabras para presentar una manera de vivir, equilibrada en Jesús.

Desglosemos este versículo para entenderlo a profundidad, si Jesús, es la paz, como bien lo ha dicho “Mi paz os dejo mi paz os doy” eso es igual a decir Mi Shalom os dejo mi Shalom os doy, y ya sabemos que encierra la palabra Shalom, por lo tanto Jesucristo desea todo un mundo de bienestar para nosotros, porque él, es todo esto y más, y no existe en el mundo un ser que no haya vivido o tenido una experiencia con Jesús.

Pero resulta que más adelante dice: “yo no os la doy como el mundo la da.” Pero, a qué se refiere nuestro Señor con esto, ante ello les invito por unos minutos a colocarse al frente de su pantalla de televisión, en algún programa de farándulas y vea un programa, sígale la pista algún artista, a los pocos meses notará, que un ser que se ha presentado afortunado para el mundo porque tiene éxito, riquezas, amores, luego lo vemos infeliz.

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Y es común oír de cómo se quitó la vida de una manera impresionante e inexplicable, evidentemente allí no hay paz, nunca estuvo en ese ser, la paz del mundo es momentánea, la cual solo la adquiere si la llegases adquirir, cuando está rodeado de fantasía, mentiras, e hipocresía, pero la verdadera paz, no logra conocerla, y vemos como estos seres cae en depresión, y mil cosas más que los atormentan hasta morir.

Ese detalle y muchos más son a los que se refiere nuestro Señor Jesús, cuando nos habla sobre la paz del mundo, la cual es irreal, es también como la paz, de un ser que es rico, este vive en una angustia constante y no puede confiar en nada ni nadie, muchas personas en la actualidad con dinero o sin este, hacen algunos ejercicios, entre ellos yoga y muchas personas dice que es para buscar y obtener la paz, y aun así, no la tienen. 

Otro detalle del versículo anteriormente leído es que Jesús nos dice: No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” y es porque los problemas no dejarán de existir, la paz que Cristo nos da, no se refiere a que nos meterá en una burbuja, porque allí dejaremos de crecer, es cubrirnos para enfrentar los problemas y vicisitudes de la vida, con la certeza de que podemos resolverlos sin angustias, con amor y tenacidad.

Con relación a estos avatares, es merecido contaros un fragmento de la vida de una mujer cristiana fiel a nuestro Señor Jesús, que viviendo consagrada a él, un día celebró el cumpleaños 24 de su hija mayor, una mujer sana en todos los sentidos y cristiana, luego se acostó a dormir y al día siguiente la sacaron de emergencia y a los 8 días de su cumpleaños murió, se les fue de las manos a los médicos sin saber el por qué.

Por experiencia vivida les digo que esa mujer hasta el sol de hoy está envuelta en la paz que solo Cristo da, ante la partida de su hija, acudió a nuestro Dios, en oración con dolor, gemido, y lagrimas que no podía controlar, pero dentro de tanto le pudo decir Señor que se haga tú voluntad y no la nuestras, dame tú paz porque padezco de mucho dolor, nunca olvidaré la valentía y temple, de aquella mujer, es más fácil contarlo.

Para la gloria y honra de nuestro Señor Jesús, esta mujer no enloqueció, la paz de Cristo se ha posado en ella, y su proceder, da testimonio de esa la paz que solo Cristo da, y es a eso que se refiere nuestro Jesús, en el versículo cuando nos dice que nada nos turbe que nada nos de miedo, y para esto hay que agarrarse firme de Jesús, le sugiero que no lo suelte y vera los resultados, recuerde los problemas no se irán, pero Jesús estará allí. 

Como obtener la paz de Cristo

Como ya sabemos la paz de Cristo es completa porque envuelve todo, y no nos excluye del diario vivir pero nos da la tranquilidad y el sosiego que solo él, sabe dar, y más nadie en el mundo le dará este sentir, pendiente pues, a partir de este momento no se deje engañar, esa paz que solo Cristo da, solo la podemos obtener al tener un camino directo hacia Dios, y ese acceso es posible solo por medio de nuestro Señor Jesús.

Recordemos que Jesús lo dijo en: Juan 14: 6-7 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.” Es creer en el hijo de Dios, es saberse perdonado por Dios, al tener esta seguridad que nos da Jesús, y él, nos dará su paz que es completa y que todos deseamos, llamada también Shalom.

Nadie nos ha dicho que será fácil, es más, ni siquiera nuestro Señor Jesús, porque en Juan 16:33 nos dijo: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Jesús ha vencido al mundo y a el diablo en la cruz y en la resurrección, esta es una victoria alcanzada por Cristo y todos sabemos que es así, tendremos un buen vivir si creemos en Cristo Jesús.

Cristo, da testimonio de su Padre, el cual es muy amoroso, misericordioso y siempre le da regalos a todos sus hijos, como Jesucristo es el reflejo del Padre también nos ofrece uno de sus mejores regalos, que es su paz, que es su esencia, y para nosotros obtener esa esencia de Cristo, debemos ser amigos de Dios y se es amigo de Dios, creyendo en su hijo y haciendo su voluntad.

En Filipenses 4:6-7 dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Nos damos cuenta que ante las situaciones poco agradables Dios, nos da un mandato, y es primeramente que confiemos en él.

Al confiar en Dios, aunque tengamos el problema hasta el cuello, no nos atormentaremos, ni nos ahogaremos, porque sabemos que aunque el problema nos agobie si nosotros haremos lo apropiado, que es acudir al Padre, él tomará las riendas, es como cuando un niño se le acerca, porque no sabe qué hacer, él acude a su padre o responsable que os ayudará, y solventará y le dará una de las recompensas, por esperar.

Y esa recompensa que Dios nos da es la paz, que sobrepasa todo entendimiento, no sé, si ha tenido la oportunidad de ver algunos seres humanos con unos problemas inmensos, y los mismos continúan viviendo, se ven tranquilos, no se desesperan y cuando lo abordas te dicen, oye de verdad, no sé cómo puedo con tanto, pero lo único que hice fue, dejar todos en manos de Dios, porque yo, no tengo la solución, que sea su voluntad. 

Eso es Fe, eso es confiar en el creador independientemente de lo que esté pasando, y cuando digo de lo que esté pasando es todo, claro está, nadie ha dicho que sea fácil, pero lo que sí les puedo sugerir es que empiecen hacerlo, póngase metas, sí, de alguna manera debemos llegar a nuestro creador, pero recuerde que en cada una de esas metas debe estar incluido nuestro Señor Jesucristo, de lo contrario no está haciendo nada. 

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Digamos así, cuando la paz de Dios, la paz de Cristo, está en nosotros es una vivencia que nadie puede entender, anteriormente les mencione el caso de una mujer que perdió a su hija de 24 años en 7 días, aún los médicos se preguntan qué paso, y siete años después su madre está firme en Cristo, sin ninguna alteración nerviosa, confiada en que cuando Cristo vuelva, volverá a ver a su hija, mientras tanto, solo confía en Dios.

Todo aquel que es madre o padre sabe de lo que estoy escribiendo, de hecho tan solo con pensarlo se les debe comprimir el corazón, es como si va en un bote en alta mar y se le voltea, algo así, imagínense si un padre con un hijo problemático sufre si algo le pasa, cuanto no más uno, que su hijo haya sido un ser ejemplar, en este caso vi, la paz inexplicable que sobrepasa todo entendimiento. Esa es la paz que solo Cristo da.

Cómo mantener la paz de Cristo en nosotros

Para mantener la paz de Cristo en nosotros debemos guardar nuestros pensamientos, de hecho Dios nos manda a guardar nuestros pensamientos, claro está que si la paz de nuestro Cristo está en nuestro corazón, esto nos ayudará, en este proceso de vigilancia, pero si usted aunque tenga la paz de Cristo en su corazón decide dejar entrar en su mente factores negativos del entorno, eso lo debilitará.

Pensar en cosas malas, o solo pensar en los reveses de la vida, a pesar de que ha tenido esta maravillosa vivencia, es lo peor que podemos hacer, este procedimiento no lo podemos permitir en nuestras vidas, en ningún momento y mucho menos si la paz de Cristo está en nuestro corazón, no se permita esta locura, por ello debe cuidarse alejarse de estas situaciones, doble rodilla y ore, no critique, no pregunte solo ore sin parar.

Qué hace que un cristiano no tenga la paz de Cristo

En Gálatas 2:20-21 dice: “idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” Esto hace que un cristiano no tenga la paz de Cristo, porque esto impide una comunión con Dios.

Para que todos los cristianos tengamos la paz de Jesucristo debemos, vivir en comunión con Dios, es necesario vivir en el espíritu porque esta paz de la que hemos conversado en este artículo, se obtiene por medio de los frutos que da el Espíritu Santo de Dios, para entender mejor este punto es necesario escudriñar las Sagradas Escrituras ellas nos  expresan, esos punto débiles y muchas veces difíciles de tratar, pero que afectan.

En Gálatas 2:22-23-24 dice: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.” Algunos cristianos aún no han logrado crucificar la carne con sus pasiones y deseos, y piensan que los deseos solo involucran actos sexuales ilícitos.

Por otro lado es importante saber existen cristianos que quiere todo para sí, porque piensa, que todo se los merecen, ante ello es importante recordar que todo tiene una cuota un aprendizaje, algo que corregir porque no somos perfectos, ni estamos libres de pecado, como hemos leído en el versículo bíblico, la lista de correcciones es largo y si bien es cierto que un cristiano no tiene todos esos defectos, debe examinarse.

Hoy día, por situaciones que no se qué explicación darle, existen cristianos que continúan idolatrando a imágenes muertas, personas y pare usted de contar, por decir algo, al analizar cada palabra que está escrita en estos versículos, nos damos cuenta que algo de ello aun debemos corregir, dominar, poner delante de los pies de Cristo, para hacernos unos verdadero cristiano, para ser entonces merecedores de la paz de Cristo. 

Si continuamos viviendo en la carne, no podemos tener la paz de Dios, porque para tener comunión con el Padre, debemos estar en el espíritu, y cómo podemos lograr este nivel, primeramente reconociendo nuestros pecados y llevándolos delante de nuestro Señor Jesús, a su vez comprometiéndonos con él, para poner de nuestra parte y no volver a repetir el error, esto lo podemos lograr orando, alabando a Dios, conociéndole.

Leyendo la biblia diariamente, pidiéndole al creador que nos de discernimiento, allí conoceremos más a Dios, sus mandamientos sus promesas, qué desea de nosotros, a su vez, obtendremos los dardos para vencer al enemigo, en sí nos estamos armando con las vestiduras de Dios, conoceremos a Jesús, y buscaremos a imitar, el hacer ayuno también es propicio porque nos dará dominio propio.

Para concluir quiero que todos sepamos una vez más, que la única manera de obtener la paz de Cristo, es por medio de una verdadera comunión con Dios, trabajemos en eso con fe, tenacidad, pero por encima de todo, con amor, si usted quieres sentir la paz de Cristo, debe hacer lo que él, nos pide, imitar y tener fe, porque de otra manera no podremos alcanzar esa paz inexplicable para el ojo humano.

Si quieres tener esa paz que solo Cristo da, te sugiero que vayas a un lugar en donde este a solas con Dios le pidas perdón por tus pecados, pídele que entre a tu corazón como tu Señor y Salvador que escriba tu nombre en el libro de la vida y no lo borre.

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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda.

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