El Tesoro Que Tenemos En Su Nombre Y En Santificarlo
Queridos hermanos, está escrito en la Biblia que debemos santificarnos y limpiarnos de toda inmundicia de la carne y del espíritu. También debemos perfeccionar la santidad en el temor de Dios. Por esta razón, debemos asegurarnos de tener estas promesas para que podamos ser santificados por ellas.
La palabra de Dios dice: "para santificarla y limpiarla con el lavado del agua por la palabra". También leemos en Hebreos 10:22-24 (NVI): "Acerquémonos a Dios con corazón sincero y con plena certeza de fe, rociando nuestros corazones para limpiarnos de la mala conciencia y lavando nuestros cuerpos con agua pura".
- "Teniendo, pues, estas promesas, queridos hermanos, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu"
- "Porque está escrito: Sed santos, porque yo soy santo".
- "Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad".
- "Para santificarla y limpiarla con el lavado del agua por la palabra".
- Tenemos muchas promesas en su nombre.
- Conclusión
"Teniendo, pues, estas promesas, queridos hermanos, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu"
Queridos hermanos, teniendo, pues, estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. He aquí una llamada a la santidad y a la pureza de corazón. No es sólo una tarea individual que cada cristiano debe cumplir, sino también una tarea corporativa en la que trabajamos juntos con otros creyentes para lograr este objetivo.
Como sabrás por tu propia experiencia o por ver películas o programas de televisión, hay dos tipos de personas: las que son fieles y leales a sus cónyuges (y a veces incluso aman a sus vecinos) pero no creen en Dios; y las que creen en Dios pero no se mantienen limpias de pecado (por ejemplo, teniendo múltiples parejas sexuales). "Mantenerse limpio" se refiere aquí a aquellos que han elegido a Jesucristo como Señor y Salvador mientras siguen viviendo vidas pecaminosas como la gula o la avaricia, etc.
"Porque está escrito: Sed santos, porque yo soy santo".
La Biblia nos dice que debemos ser santos, y que Dios es santo. Se nos dice que debemos ser santos en el temor de Dios, y en la verdad. La Biblia lo dice de esta manera: "Porque está escrito (citando a Levítico 11:44), 'Serás santo, porque yo soy santo'". También dice esto (en 1 Pedro 1:15-16): "Pero como el que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra conducta, pues está escrito: Sed santos, porque yo soy SANTO".
"Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad".
La palabra santificar significa "apartar" o "hacer santo". La Biblia dice: "Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad". Jesucristo es el único que puede hacer esto. Cuando usted lo acepta en su corazón como su Señor y Salvador, él lo aparta del pecado y lo hace santo.
La Palabra de Dios (la Biblia) es útil para enseñarnos cómo vivir nuestras vidas de una manera que complazca a Dios y lo glorifique a Él en lugar de a nosotros mismos - lo hacemos cuando obedecemos lo que dice haciendo buenas obras como ayudar a otros y difundir la Buena Nueva sobre la muerte de Jesucristo en nuestro nombre para que ellos también puedan ser salvados de sus pecados si creen en Él.
"Para santificarla y limpiarla con el lavado del agua por la palabra".
En su carta a la iglesia de Éfeso, Pablo escribió: "Para santificarla y limpiarla con el lavado del agua por la palabra" (Ef. 5:26). Esto significa que hemos sido lavados en la muerte y resurrección de Cristo (1 Cor. 6:11; Colosenses 2:13). Eres una nueva creación (2 Corintios 5:17); estabas muerto en tus pecados y delitos, pero ahora vives de nuevo por su gracia (Éfeso era conocido por su culto a los ídolos)
Tenemos muchas promesas en su nombre.
Debemos mantenernos limpios de toda inmundicia de la carne y del espíritu. Debemos tener Santidad en el temor de Dios. Como cristianos, tenemos muchas promesas en Su nombre. Debemos mantenernos limpios de toda inmundicia de la carne y del espíritu. Debemos tener Santidad en el temor de Dios. En resumen, debemos orar unos por otros para que Dios nos ayude a permanecer fieles a Él manteniendo nuestros corazones puros y limpios.
Conclusión
Podemos tener estas promesas, queridos hermanos. Si estamos dispuestos a seguir las instrucciones de la palabra de Dios y vivir de acuerdo a ella. Necesitamos mantenernos limpios de toda inmundicia de la carne y del espíritu. Debemos tener Santidad en el temor de Dios.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a El Tesoro Que Tenemos En Su Nombre Y En Santificarlo puedes visitar la categoría Prédicas.
Deja una respuesta
¡Más Contenido!