El Poder De La Palabra De Dios - La transformación espiritual y personal según la biblia

El poder de la palabra de Dios crea un impacto en la vida de la persona que la escudriña porque al leerla la vida comienza a cambiar de forma significativa.  La misma biblia nos señala lo siguiente: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón”  (Hebreos 4:12)  

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De esta forma la palabra de Dios no es cualquier libro que se lee de forma lineal. Cuando se lee la palabra ésta transforma la vida de la persona, le revela la verdad, exhorta, redarguye y además tiene el poder para liberar y sanar.

El Poder De La Palabra De Dios - La transformación espiritual y personal según la biblia

Leer la palabra de Dios no es como leer cualquier libro acerca de un tema interesante, la experiencia es totalmente diferente porque en la biblia se nos revela la verdad y las palabras que ahí están son reales y están llenas de la presencia del Señor y tienen la cualidad de transformar la vida de las personas.

De esta forma, las palabras verdaderas de la biblia están ungidas por el Espíritu Santo, y tiene la capacidad de cambiarte por completo y transformar cada aspecto de sus vidas. Al respecto nos habla acerca de la verdad: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:31-32)

De esta forma, la palabra de Dios es la verdad y la verdad es Cristo, quien es el único que puede transformar la vida de las personas que le buscan con todo su corazón, ya que él no rechaza a un corazón sincero que se humilla delante de él y clama.

Cuando leemos la biblia podemos encontrar la transformación de los grandes hombres que decidieron confiar en Dios y pudieron encontrar el camino a seguir a pesar  de sus errores y pecados, tal es el caso del rey David, quien pudo comprender que sin la presencia de Dios no podía lograr nada y por eso pedía con todo fervor que el Espíritu Santo no se apartará de él, tal como lo podemos leer en el siguiente pasaje:

“He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu” (Salmos 51: 6-11)

En este sentido, como hijos de Dios debemos anhelar estar siempre en la presencia del Señor, ya que sin su Santo Espíritu no podemos vivir de forma plena, y en este pasaje el rey David clama para no perder el privilegio de sentir la presencia del Señor, y sabe que es a través de la verdad que podemos limpiarnos y purificarnos para acercarnos más a Di

5 Aspectos que dan manifiesto el poder de la palabra en las Escrituras

En la biblia encontramos la verdad, y esta verdad es Nuestro Señor Jesucristo. Aquí podemos conocer el propósito del Señor en la vida de cada uno de sus hijos, podemos conocer a profundidad el camino que debemos a seguir y los mandamientos que él nos dejó. Así que a través de ella podemos resaltar los siguientes aspectos que revelan el poder de la palabra de Dios:

1.- La palabra es inspirada por Dios 

La palabra de Dios es inspirada por el Espíritu Santo, y los autores específicos de la Biblia lo escribieron bajo la guía, inspiración e iluminación del Espíritu Santo. Por lo cual se puede confiar plenamente en esta palabra:

“...sabiendo esto primero, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque la profecía nunca vino por la voluntad del hombre, sino que los santos hombres de Dios hablaron como fueron movidos por el Espíritu Santo"(2 Pedro 1:20)

De igual forma, a través de la palabra Dios establece su doctrina, donde se establecen instrucciones y revelan los caminos que Dios quiere para nosotros como hijos del Señor. También mediante la palabra podemos ser guiados por el Espíritu Santo conforme al llamado que tenemos para cumplir el propósito que el Señor tiene para cada uno de sus hijos.

2.- La Palabra del Señores viva y poderosa

La palabra de Dios está viva y no cambia, revela el poder de Dios en la cual podemos hallar liberación, sanidad, paz y revelaciones para nuestra vida. Tal como se revela en la palabra: "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12)" 

Muchos de los creyentes no se alimentan de la palabra de forma constante y se pierden de ser edificados a través de la palabra, ya que ésta constituye el alimento puro y sólido que todo cristiano necesita para su crecimiento espiritual. Mediante esta palabra el alma se renueva, se nutre, y se desarrolla la habilidad sobrenatural de alimentar el espíritu, llenar nuestra alma y renovar la mente. Así que el mejor alimento que puede tener una persona es leer la palabra:

"Él, respondiendo, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4)

3.- La Palabra de Dios es pura y una verdad sólida

La palabra de Dios es pura, sin errores, ni contradicciones, ni confusiones. Solo se debe leer con la guía del Espíritu Santo. Esto lo podemos ver en el siguiente pasaje: "Toda palabra de Dios es pura; Él es un escudo para los que confían en Él. No añadas a Sus palabras, no sea que te reprenda, y seas hallado mentiroso” (Proverbios 30:5)

De igual forma, encontramos otro versículo que nos afirma que la palabra es la verdad: "Santifícalos con tu verdad. Tu palabra es verdad” (Juan 17:17) Esto significa que todas las palabras del Señor están basadas en verdades puras y sólidas que no tienen errores ni equivocaciones. Es por eso que la Palabra de Dios además es llamada infalible e inerrante.

4.- La Palabra de Dios puede santificarte

La palabra de Dios tiene la habilidad sobrenatural de santificarte, ya que toda la palabra tiene la unción divina del Espíritu Santo, y el objetivo principal de Dios para cada uno de sus hijos es que seamos salvos y que podamos llevar una vida en santidad, naciendo de nuevo mediante la purificación, siendo moldeados y formados a la imagen y semejanza de Cristo.

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Sin embargo, el Espíritu Santo necesita que tengas la disposición de tu corazón para poder entrar en tu vida y hacer cambios en todos los aspectos. El Señor quiere que tengas pleno conocimiento de lo que él quiere cambiar de ti antes de que verdaderamente comience a trabajar en este proceso de santificación con él.

En este sentido, debemos entender que no existe ningún libro que pueda ejercer un cambio real en la persona que dispone su corazón para escudriñar la palabra del Señor y ponerlas en práctica. De esta forma la palabra del Señor y el Espíritu Santo trabajan juntos en la vida del cristiano para hacer la obra y transformarlo a la imagen y semejanza de Nuestro Señor Jesucristo. Esto lo podemos ver en el siguiente pasaje:

"...para santificarlo y limpiarlo con el lavamiento del agua por la palabra, para presentárselo a sí mismo como una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa e inmaculada” (Efesios 5:26)" 

En este sentido, como hijos de Dios debemos entender que la única forma de encontrar la verdadera felicidad interior en esta vida es ser salvo y nacer de nuevo mediante la sangre derramada por Nuestro Señor Jesucristo; y después entrar en una relación personal e íntima con el Señor. 

Por eso es de suma importancia comenzar a buscar el conocimiento acerca de Dios y de todos sus caminos estudiando y escudriñando la palabra, para poder tener las herramientas para enfrentar el día a día y tener la herramientas y enfrentar el día a día.

5.-  La Palabra de Dios proporciona sabiduría y  conocimiento 

La Biblia nos señala que debemos crecer en el conocimiento y los caminos del Señor, y para ello debemos escudriñar la palabra constantemente y estudiándola para así aprender cada día más los preceptos que Dios ha establecido en sus escrituras.

Y la manera número uno en que creceremos en el conocimiento de Dios es escudriñando y estudiando. No hay otra manera. Si no buscas aprender más acerca del Señor estudiando la Biblia, entonces tu crecimiento espiritual en el Señor se estancará y dejarás de crecer en él.

Al respecto la palabra de Dios nos habla de la  sabiduría, la cual está vinculada al temor de Jehová: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” (Proverbios 1:7)

De esta manera, en la palabra del Señor encontramos su sabiduría, la cual está relacionada con el temor de Jehová, y por eso al conocer sus escrituras, podemos saber la manera en la que debemos actuar, de tal manera que en la medida en que leemos su palabra, podremos saber las consecuencias de nuestros actos y las formas en las cuales podemos obtener las bendiciones que Dios tiene para sus hijos.

 Al respecto la palabra de Dios nos señala lo siguiente: "... sino que crezcamos en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Y les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras" (2 Pedro 3:18)

6.- La Palabra del Señor permanecerá para siempre

Todos los hijos de Dios necesitamos aferrarnos a su palabra, la cual es eterna y nunca dejará de ser, tal como lo revela el siguiente pasaje:

“De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24: 32-35)

En este sentido, la esperanza que tenemos como hijos de Dios es que su palabra es viva y eficaz, y que nunca pasará, tanto en esta vida temporal  como en la vida eterna que será en el cielo. Por eso debemos aferrarnos que debemos seguir y la manera en la que debemos actuar debemos seguir y la manera en la que debemos actuar conforme al propósito que Dios tiene cada uno de sus hijos.

 Al respecto la palabra de Dios nos señala lo siguiente: "Por siempre, Señor, tu palabra está asentada en el cielo. Tu fidelidad perdura para todas las generaciones... La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de Dios permanece para siempre." (Salmo 119:89) 

De esta manera, al estudiar y escudriñar la palabra de Dios, nos da las herramientas necesarias para construir una vida sobre la roca que es Cristo y, para poder edificar nuestra casa sobre esta roca, debemos tener los fundamentos  y la sana doctrina que nos dejó Dios en sus escrituras.

Sin embargo, no podemos lograr nada por nuestra propia cuenta, sino que necesitamos tener al Espíritu Santo en nuestra vida, ya que la biblia no es un libro que el hombre pueda leer y comprender según los preceptos del hombre y su racionalidad, sino que es un libro muy diferente donde se revela la verdad de Dios, sus manifestaciones, poder y gloria. Por lo cual se necesita tener la disposición de corazón y leerla con ojos espirituales que le permitan captar lo que el Señor quiere decirle a cada persona en particular.

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