El Deber De Perdonar
Hoy hablaremos del deber de perdonar. El perdón es una parte importante de nuestras vidas. Nos permite superar los errores del pasado y nos ayuda a crear mejores relaciones en el futuro. ¿Pero qué pasa si no tenemos ganas de perdonar? ¿Es una obligación? ¿Y por qué deberíamos perdonar de todos modos? En este artículo, exploraré lo que significa perdonar, por qué debemos perdonar a las personas que nos han hecho daño y con qué frecuencia podemos estar obligados a perdonar.
¿Por qué existe el deber de perdonar?
Como habrás adivinado, el perdón es una elección. Pero no cualquier elección: es un tipo de elección muy especial que requiere mucha reflexión, consideración y a veces incluso sacrificio. El perdón también es algo que se hace por uno mismo.
Te ayudará a dejar de lado la ira y el resentimiento, y a liberar espacio en tu mente para pensar en otras cosas -como el futuro o lo que está sucediendo ahora mismo- en lugar de insistir en los errores del pasado.
Sin embargo, el perdón también puede ser un regalo para los demás. Si alguien te ha hecho daño o te ha tratado mal por accidente, ofrecerle el perdón puede ayudarle a sentirse mejor también.
No puedes controlar la forma de actuar de los demás, pero ser indulgente con ellos puede hacer que se den cuenta de cómo pueden cambiar su comportamiento en el futuro para no volver a hacer daño a los demás (lo que significaría menos dolor para todos los implicados). De este modo, ¡todos ganamos!
Por último, pero no menos importante (no estoy seguro de que esta palabra exista)... el perdón puede ofrecerse como un acto de adoración a Dios mismo porque Él es Misericordioso incluso cuando hacemos cosas malas contra Él".
¿Existe el deber de perdonar?
Cuando se trata de perdonar, la primera pregunta que debemos hacernos es si existe la obligación de perdonar. Aunque muchas personas han argumentado que no existe la obligación de perdonar a los demás, creo que esta opinión es demasiado extrema. El perdón no puede alentado o ayudado, pero también puede ser posible que elijamos si queremos o no perdonar a alguien por su maldad.
¿Tiene el perdón efectos secundarios?
Perdonar no es lo mismo que olvidar. Si perdonas a alguien, no olvidas el mal que te hizo. Perdonar significa que ya no estás enfadado o resentido con esa persona y no significa que le permitas seguir haciendo daño a otros. Por ejemplo, si alguien perdona a una persona que le maltrata físicamente pero sigue viviendo con ella en la misma casa y permitiendo que este maltrato se repita una y otra vez, entonces esa persona no ha perdonado realmente a su maltratador (e incluso puede estar consintiendo sus acciones).
El perdón también puede significar la reconciliación, por ejemplo, entre dos países o tribus que han estado peleando durante muchos años. La reconciliación se produce cuando los implicados se reconocen mutuamente como seres humanos iguales cuyas ideas deben respetarse lo suficiente como para que las personas de ambos lados no sólo toleren sino que respeten realmente el punto de vista del otro en cosas como la religión o la política, etc.
Por lo tanto, incluiría la plena aceptación de los puntos de vista de ambas partes sin juzgar qué es exactamente lo correcto/incorrecto de las creencias de cada una de ellas porque, de todos modos, todo es relativo.
¿Hasta qué punto podemos estar obligados a perdonar?
Es importante recordar que el deber de perdonar no es un deber legal, sino moral. Esto significa que no se trata de una ley específica dictada por un organismo oficial o una jurisdicción, sino que es una interpretación de lo que debemos hacer en determinadas situaciones.
Ya hemos visto que la corrección y la incorrección de las acciones se basan en sus consecuencias: si algo produce resultados buenos para nosotros y los que nos rodean, es bueno; de lo contrario, es malo. Por tanto, cuando alguien te hace daño -ya sea de forma intencionada o accidental- viola este principio al causar un daño en lugar de hacer un bien.
Como tal, tienes todo el derecho a sentirte molesto con ellos y pueden surgir resentimientos entre ustedes dos como resultado de sus interacciones (o la falta de ellas). Sin embargo, dado que el perdón también se nos exige moralmente a pesar de nuestros sentimientos personales hacia las acciones u omisiones de los demás, debemos preguntarnos "¿hasta dónde llega mi obligación?"
El significado del perdón
El perdón es una elección que haces para dejar ir el pasado, para liberar tu dolor y tu ira. El perdón es algo más que decir que perdonas a alguien. Es dejar de lado cualquier resentimiento que puedas tener en tu corazón hacia esa persona. Puedes elegir perdonar a alguien que te ha hecho daño, o incluso si no te han hecho daño personalmente, puedes elegir perdonar a personas que han hecho cosas terribles en general (como los terroristas).
Cuando no perdonamos a los demás, nos mantenemos encadenados con la ira y el dolor dentro de nosotros; en cambio, cuando perdonamos a otras personas, esto nos libera de esas cadenas para que podamos seguir adelante con nuestras vidas.
No es sano no perdonar a veces.
La moraleja de esta historia es que, aunque perdonar es a veces difícil, no siempre es saludable resistirse. Cuando no perdonas a alguien que te ha hecho daño, puedes amargarte y enfadarte. También puedes sentir que tu vida no avanza porque estás atascado lidiando con las emociones negativas asociadas a la persona que te hizo daño. Al elegir perdonar a alguien que te ha hecho daño -o incluso al intentar pensar en perdonarlo- tomas la decisión deliberada de dejar todo atrás y seguir adelante.
Conclusión
Espero que estas secciones te hayan ayudado a entender el perdón un poco mejor. Si estás luchando por perdonar a alguien o si quieres saber más sobre el perdón, ¡contacta conmigo! Estaré encantada de responder a cualquier pregunta o preocupación que puedas tener.
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