Cómo Estudiar La Palabra De Dios

Era un adolescente cuando descubrí que me gustaba estudiar la Palabra de Dios. Me entusiasmaba aprender todo lo que tenía que ofrecer, y cuanto más estudiaba, más quería saber. Mi sed de aprender me ayudó a fortalecer mi testimonio de Jesucristo.

Al leer este artículo, piense en cuál es su meta al leer y estudiar la palabra de Dios. ¿Es para saber más sobre Él? ¿O tiene algún otro propósito? Cualquiera que sea su razón para querer leer este artículo, permítame mostrarle lo fácil (y divertido) que puede ser.

Estudiar la Palabra de Dios

Índice de Contenido
  1. Lee la Biblia diariamente
  2. Ora primero
  3. Pide la ayuda del Espíritu
  4. Deja que el contexto antiguo informe tu comprensión de las palabras
  5. Sé consciente del lenguaje en el que estás leyendo
  6. Recuerda que toda la Biblia apunta a Jesucristo y su evangelio
  7. Cuando sea necesario, consulta comentarios o libros de referencia bíblica de buena reputación
  8. Anota algunas preguntas u observaciones personales
  9. Conclusión

Lee la Biblia diariamente

La lectura de la Biblia es una parte importante del estudio de la palabra de Dios. Leer la Biblia a diario puede ayudarte a comprender mejor las Escrituras, y también puede ser una buena manera de mantenerte conectado con Dios. Mientras lees, busca la forma en que Dios quiere actuar en tu vida a través de sus palabras.

Hay muchas formas diferentes de leer la Biblia. Puedes elegir entre muchas traducciones diferentes, como la Nueva Versión Internacional (NVI), la Versión Inglesa Contemporánea (CEV), la Versión King James (KJV) o la Nueva Versión Estándar Revisada (NRSV).

También puede elegir una versión basada en el idioma que le resulte más cómodo a usted y a los miembros de su familia; por ejemplo, si uno de los miembros habla español, tal vez le resulte útil leer del inglés al español para que pueda seguir la lectura sin tener que ir y venir demasiado entre los idiomas.

Otra forma de elegir la traducción que se desea es escoger una basada en el grupo lingüístico que se haya originado en el lugar donde se vive actualmente: ya sea que los angloparlantes estadounidenses o canadienses elijan entre versiones basadas en la KJV; o que los franco-canadienses opten por Biblias traducidas directamente de textos hebreos en lugar de crear otras nuevas utilizando fuentes latinas como la Vulgata de Jerónimo".

Ora primero

La oración es el primer paso en el estudio de la palabra de Dios. Ora para que te guíe, ora para que el Espíritu Santo te ayude a entender lo que estás leyendo y luego ora por tu propia comprensión. Puede ser que te tome algún tiempo para que tu mente se ponga al día con lo que Dios ha estado diciendo todo el tiempo.

Pide la ayuda del Espíritu

Pedirle al Espíritu Santo que te ayude es importante, y hay varias maneras de hacerlo. Primero, puedes orar. Puedes pedirle al Señor que te ayude a entender su palabra y a saber qué quiere que aprendas de ella. En segundo lugar, si te sientes cómodo haciéndolo, háblale a Dios de tu día y pídele ayuda para vivir una buena vida que siga su ejemplo de amor a los demás y de servicio a ellos cuando sea necesario (ver Mateo 7:12; Juan 13:34-35).

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Por último, si has estado leyendo las Escrituras pero te cuesta entender su significado o su aplicación en tu vida, esto podría ser una indicación de que el Espíritu aún no nos ha revelado estas cosas (1 Corintios 2:15).

Si recibimos la revelación, ¡debemos aplicarla! ¡Esto puede ser tan simple como pensar en cómo algo se aplica en nuestras propias vidas o compartir lo que hemos aprendido con otros a nuestro alrededor que necesitan estímulo hoy también!

Deja que el contexto antiguo informe tu comprensión de las palabras

La Biblia se escribió en una época y un lugar diferentes a los que vivimos hoy en día. La Biblia también fue escrita en un idioma diferente al que hablamos hoy en día, y fue escrita por muchas personas diferentes. La Biblia se escribió durante un largo periodo de tiempo y abarca muchos géneros diferentes (narrativa histórica, poesía, etc.).

Sé consciente del lenguaje en el que estás leyendo

Cuando se trata de estudiar la Biblia, es importante ser consciente de la lengua en la que se lee. Esto significa ser consciente de cómo se utilizaba el griego antiguo y cómo ha cambiado con el tiempo.

También significa ser consciente de la cultura del pueblo sobre el que se está leyendo y saber cómo era esa cultura en ese período de tiempo; esto le ayudará a entender por qué escribieron lo que hicieron y cómo afectó a sus vidas. Saber en qué contexto histórico se escribió un libro (la época) es también una información muy valiosa a la hora de aprender más sobre la historia bíblica y los autores que escribieron estos libros.

Otra forma de ver esto es entendiendo el estilo literario: esto puede ayudarnos a entender cómo un autor vio su mundo a través de palabras e imágenes, lo que nos ayuda a verlo como una persona real con motivos reales detrás de su escritura.

Recuerda que toda la Biblia apunta a Jesucristo y su evangelio

Esto es lo primero y más importante que hay que recordar al estudiar la Biblia: Toda la Biblia apunta hacia Jesucristo y su evangelio. El Nuevo Testamento revela quién es, lo que ha hecho por nosotros y cómo podemos ser salvados por él.

El Antiguo Testamento nos prepara para esta revelación mediante tipos y profecías de lo que Jesús hará en nuestro favor en su muerte, resurrección, ascensión al cielo y regreso al final de los tiempos (1 Corintios 15:3-4). Así que, cuando leas la Biblia cada día, o cada semana, o cada mes, recuerda que todo gira en torno a Cristo.

Cuando sea necesario, consulta comentarios o libros de referencia bíblica de buena reputación

Aunque los libros de referencia y los comentarios pueden ser útiles, no tienen autoridad. Al estudiar la palabra de Dios, utilícelos para ayudarle a entender las escrituras, pero no confíe en ellos como su fuente de verdad.

Anota algunas preguntas u observaciones personales

Es una buena idea escribir algunas preguntas u observaciones personales sobre la Biblia cada vez que la leas.

  • ¿Cuáles son tus preguntas? ¿Te encuentras con dudas sobre ciertos pasajes, o algo te parece confuso o difícil de entender? Si es así, escríbelo.
  • ¿Hay alguna observación que te parezca interesante o sorprendente? Por ejemplo, ¿te pareció que un versículo te hablaba directamente al corazón? Si es así, ¡anota esto! Puede ser exactamente lo que Dios quiere que escuches en ese momento.
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Además de estas notas personales, también hay algunas preguntas y observaciones generales que podemos hacer sobre cada libro de la Biblia:

Conclusión

Lo más importante es estudiar la Palabra de Dios. No podemos esperar saber lo que Dios quiere que hagamos si no estudiamos Su Palabra. Si quieres saber más sobre Jesucristo y cómo puede ayudarte en la vida, empieza por leer la Biblia.

Al leer cada versículo o capítulo, pregúntese: "¿Qué dice este pasaje sobre Jesucristo? ¿Qué me dice sobre mi relación con Él? ¿Cómo viviría de manera diferente si supiera que Él me ama y perdona mis pecados?". Luego anota cualquier pensamiento o pregunta que te surja mientras lees: ¡te ayudará a guiar tus futuros estudios!

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