Colosense 2:9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad
Para comprender el significado de Colosenses 2:9, es importante observar el contexto. Los versículos 5-7 dicen que la vida verdadera está en Cristo, y en sus palabras se explica la doctrina de cristo como cabeza del cuerpo. En los versículos 8 y 9, Pablo explica que las tradiciones humanas no son tan importantes como la ley moral de Dios.
Colosenses 2:9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.
- El amor de Dios
- El sacrificio de Cristo
- La unción
- El crecimiento espiritual
- La salvación
- Sabiduría para entender las cosas de Dios (1 Corintios 2:14)
- Revelación del cielo (Apocalipsis 1:1)
- Promesa en Cristo (Efesios 1:13-14)
- Poder para vivir una vida victoriosa en Cristo (2 Corintios 4:7-18)
El estudio del libro de colosenses 2;9 nos demuestra el amor de Dios y el sacrificio de cristo y su unción
Este pasaje habla del amor de Dios, y de cómo dio a su Hijo por nosotros. Podemos ver esto mirando los pronombres usados en el verso 9. La palabra "Él" se refiere a Jesús, quien también es llamado "el Padre" en este versículo.
Y luego está esa pequeña sección que dice "en él", que se refiere a Jesús de nuevo. Así que se puede decir que tanto el Padre como el Hijo nos aman con todo su corazón. Pero, ¿qué significa decir que tienen toda la plenitud?
Significado bíblico y explicación de colosenses 2:9
En el contexto de Colosenses 2:9, no hay ninguna indicación de que Jesús se dirigiera a alguien en particular. El versículo se limita a afirmar que Cristo está "en nosotros" y "con nosotros"; no especifica cómo se logra esto. De hecho, Juan 1:14-18 nos dice que Jesús estaba con Dios antes de venir al mundo (Juan 1:14), por lo que este versículo podría entenderse tanto de forma literal como figurada o espiritual.
Cabe señalar que, a pesar de lo que dicen algunas traducciones, "en él" no se refiere exclusivamente a Jesucristo, sino que alude a su posición dentro de la creación en general (por ejemplo, Colosenses 1:15-20).
También es importante recordar que Dios nos creó "a su imagen y semejanza" (Génesis 1:26-27). Esto significa que nosotros también somos partícipes de la divinidad, no porque seamos como Dios, sino porque Él nos hizo a su imagen.
Conclusión
El estudio del libro de colosenses 2;9 nos demuestra el amor de Dios y el sacrificio de cristo y su unción para poder ser santificados por Dios.
Los versículos anteriores nos hablan de la reconciliación a través de Jesucristo, la cual es producto del perdón que Dios ofrece gratuitamente a todos aquellos que reconozcan sus pecados y crean en él.
El apóstol san Pablo es quien escribe estas palabras en su epístola a los colosenses, desde el encarcelamiento que sufrió durante al menos dos ocasiones en Roma, o tal vez las tres como algunos lo han interpretado.
Sin embargo, es difícil determinar si los dos últimos capítulos fueron escritas por Pablo o no, debido a ciertas diferencias entre ellos: se usa la tercera persona del singular para referirse a sí mismo (“nosotros”) y se usa la frase “en Cristo” varias veces más. En general es probable que las dos primeras cartas sean más auténticas y originales.
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