Salmo 32:7 Significado Y Enseñanza Bíblica
El versículo de la Biblia sobre el pecado que todos conocemos es 1 Juan 1:9. Sin embargo, hay otras Escrituras en las que Dios nos recuerda que debemos confesar nuestros pecados para obtener el perdón. Una de estas memorables citas bíblicas es Salmo 32:7.
- En aquel día diréis: ¡Alabado sea Yahweh! ...
- Por mi gran temor estuve callado;
- El pecado había hecho estragos en mí.
- Por tanto, el justo confiará en Yahweh y será prosperado;
- Pero el que se aparta de lo malo, se hará mal.
- Yo digo a Jehová: Tú eres mi protector;
- Me has puesto a salvo.
- Me oíste decir:
- “No me desampares, ni te vayas de mi lado”
- Sin embargo, si reconoces tu mal...
- Conclusión
En aquel día diréis: ¡Alabado sea Yahweh! ...
En aquel día dirás: "¡Alabado seas, oh Señor!... En este salmo, vemos a David alabando al Señor por haberlo librado de todas sus angustias. El salmista también nos da un ejemplo a seguir al decir que él alabará a Dios mientras viva ¡Aprendamos más!
El libro de los Salmos es una colección de cánticos que cantaban en el templo el rey David y otros que alababan al Señor.
Por mi gran temor estuve callado;
“Por mi gran temor estuve callado; porque tu mano se apoyaba sobre mí.
Ahora, pues, oh Yahweh! No apartes de mí tu rostro; no te retires de mí, que yo soy un huesped contigo en la casa de tus santos. Porque me siento desolado y extraviado: no tengo quien me aconseje. «Tú has sido mi consuelo, y por eso cantaré alabanzas a Dios!
En la abundancia del bienestar te invocaban pero ahora en la adversidad los abandonarán… Salmo 32:7-9
El pecado había hecho estragos en mí.
Para un cristiano, el pecado es algo que nos afecta a todos. Es como un virus que se propaga y contamina a todo aquel que lo toca. El versículo 7 de Salmo 32 nos dice:
7 El pecado había hecho estragos en mí.
No podía ver el sol o la luna o las estrellas; me sentía como si yo no fuera nada, y así era como me sentía. No tenía nada para darle al Señor excepto mi vida entera, mi corazón entero y mi cuerpo inanimado; pero estaban todos destrozados por dentro por los sentimientos de culpa e impureza.
Pero Dios me habló con palabras llenas de compasión y bondad, me dijo "Hijo mío", no sé qué hubiera pasado si no hubiera sido por esas palabras cariñosas que viene del corazón de Dios.
Por tanto, el justo confiará en Yahweh y será prosperado;
El justo confiará en el Señor y será próspero:
- Porque ha puesto su confianza en el Señor, se le dará todo lo que necesita para vivir la vida.
- Tiene una relación con Dios, quien es su proveedor, entonces no hay que preocuparse por nada porque Dios provee para los Suyos.
Por tanto, el justo confiará en Yahweh y será prosperado; porque él pone su confianza en Yahweh y será bendecido con los buenos dones de la vida y se le asignarán las bendiciones que Dios ofrece a sus hijos quienes le dan gloria y honor
Pero el que se aparta de lo malo, se hará mal.
Es una enseñanza de Salmo 32:7 que dice: "pero el justo confiará en Yahweh y será prosperado" (NVI).
El salmista afirma que para los más justos es fácil confiar en Dios. Es conocer a Dios y saber que Él hace todas las cosas bien. Este conocimiento produce tranquilidad espiritual, paz interior y la certeza de que Él nunca fallará.
El salmista también nos muestra como este conocimiento influye en la vida del cristiano para decirnos "el justo confiará en Yahweh y será prosperado".
La Biblia dice: "el hombre justificado por la fe vive por la fe."(Romanos 1:17).
Es un buen principio emplear nuestra fe comúnmente, no solo cuando tenemos problemas o dificultades; pero cuando las tenemos debemos usar nuestra fe para encontrar soluciones a ellas. (Versículos 18-21)
Yo digo a Jehová: Tú eres mi protector;
Mientras lee el pasaje, observe cómo describe David su relación con Dios. Él dice: "Yo digo a Yahweh: Tú eres mi protector". ¡Ese es un gran recordatorio de que no debemos tener miedo de depender de Dios y confiar en Él!
David también expresa confianza en que nunca será abandonado por Dios. Él dice: "Tú me protegerás del lazo que me han tendido". ¿No es hermoso? ¡Es tan reconfortante saber que no importa lo que pase en nuestras vidas, mientras confiemos en Jesús y lo sigamos, nuestro Padre Celestial nos protegerá de todo daño!
David continúa recordándonos que si ponemos nuestra fe en Cristo, entonces Él se convierte en nuestro refugio y nuestra fortaleza (1 Corintios 15:57). Y si tenemos problemas para confiar en Él para algo específico en este momento, como superar este momento difícil o tener suficiente dinero para comprar alimentos, entonces tal vez algún día, pronto, será más fácil cuando recordemos cuánto nos ama y se preocupa por todo lo que sucede en nuestras vidas.
Ahora regresemos arriba donde David dijo: “No seré movido; tu diestra me asirá.”
En este versículo se refería específicamente a la protección física, pero aquí también hay un significado espiritual porque cada vez que alguien ya no cree en Cristo (lo que sucede con demasiada frecuencia), ¡también pierde su salvación! Eso significa que ya no son parte de la familia de Dios, ya sea física o espiritualmente hablando porque están separados de Su amor y gracia para siempre debido a su propia elección de no arrepentirse primero antes de pedir perdón después
Me has puesto a salvo.
El significado de este versículo es que la salvación es una bendición del Señor. No podemos darle nada a Él, sino que él nos da su salvación. Es una promesa del Señor.
Conviene leer el Salmo 32 en su totalidad y meditar sobre cada verso para el entendimiento completo que Dios quiere darte aquí.
También conviene conocer la historia de David cuando escribe este salmo, para entender por qué decidió escribirlo y cómo ese pasaje de su vida le ayudó a profundizar en las cosas que Dios estaba haciendo en su corazón y en sus pensamientos a través del tiempo y la redacción del salmo 32 al final de su vida (1 Samuel 30).
Me oíste decir:
“¿Acaso no me oíste decir: Yo sé mi mal y mi pecado me está atormentando?” (Salmo 32:5).
- “Porque yo reconozco que he pecado contra el Señor; pero también presentaré sacrificio por mis faltas, y oraré por tu pueblo. Porque sufriendo de parte de ellos, piadosos te parezco a los ojos del Señor” (v. 6).
- “Limpiarán todas sus iniquidades; y no les quedará en lo futuro más que un recuerdo de lo malo que hicieron” (v. 9).
“No me desampares, ni te vayas de mi lado”
Ahora que tenemos una mejor comprensión del Salmo, intentemos responder a lo que David quiso decir cuando dijo: “No me abandones, ni te alejes de mí”.
¿Cómo se supone que debemos entender este versículo? Bueno, está bastante claro que David le está pidiendo a Dios que no lo abandone ni lo deje solo. Por otro lado, también quiere que Dios tampoco se aleje de él sino que permanezca cerca de él.
Por eso utiliza dos expresiones diferentes: “no me abandones” y “aléjate de mí”; ambos declaran claramente su deseo de la presencia de Dios en su vida.
Para que aprendamos más sobre la solicitud de David aquí y cómo podría aplicarse hoy, echemos un vistazo a algunas palabras importantes que se usan en este pasaje:
Si llevas el pecado escondido...
Si has pecado, es importante que confieses tus pecados. ¿Qué significa eso? Significa que le dices a Dios sobre las cosas que has hecho mal. También debes confesar tu pecado a la persona a quien has lastimado por lo que hiciste o dijiste.
Si hay otras personas que también han sido lastimadas, como familiares o amigos de alguien más involucrado en la situación, entonces Dios quiere que ellos también lo sepan para que puedan reconciliarse nuevamente. Confesar tus pecados incluye decirle a la iglesia (el cuerpo de Cristo) lo que pasó y pedirles perdón también.
Finalmente, incluso si nadie sabe lo que sucedió excepto usted y Dios, y tal vez nadie más en la tierra además de esas dos personas, aún debe confesarlo ante los demás para que no piensen de usted peor de lo necesario debido a algo malo eso lo hizo usted solo sin que nadie lo supiera, excepto aquellos involucrados directamente de alguna manera con las acciones que causaron daño/lesión (o cualquier otra palabra que describa mejor cómo se siente alguien cuando esto sucede).
Sin embargo, si reconoces tu mal...
Confiesa tu pecado a Dios: “Aunque digan: Perdona nuestro pecado, no haremos lo mismo” (Sofonías 3:13). ¿Cuántas veces has negado tu culpa? Cuando tenemos una relación de amor con Dios y confiamos en su misericordia, podemos mostrar nuestra debilidad sin tener miedo de perderlo porque Él sabe que nosotros somos imperfectos. Además, Jesús dijo: “Yo soy la vid verdadera; y mi Padre es el labrador” (Juan 15:1).
Esto significa que cuando reconocemos sus errores y pedimos perdón, Él nos ayuda a superar los obstáculos.
Busca la ayuda de Dios para cambiar tu vida: Sé humilde y únete a otros creyentes para aprender sobre el amor y la misericordia de Dios. El primer paso es ser honesto contigo mismo acerca de lo que necesitas cambiar en tu vida; después pide ayuda a los demás para cambiar esas cosas (Romanos 12:10-13).
Conclusión
El pecado no es un juego. Al contrario, destruye las vidas de las personas y sus relaciones con Dios. Mientras que muchos creen que el pecado es una necesidad para la libertad humana, la Biblia dice lo contrario: todos somos pecadores y necesitamos a Cristo para nuestra salvación.
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