Qué Podemos Aprender De Génesis 30

Génesis 30 es uno de mis capítulos favoritos de la Biblia. Me encanta leer historias sobre cómo Dios bendijo a Jacob y su familia, pero este capítulo cuenta tantas historias diferentes que quería compartir algunas cosas que se pueden aprender de él.

Índice de Contenido
  1. Dios veló por Jacob
  2. Todos queremos ser bendecidos por Dios.
  3. Tenemos que hacer nuestra parte
  4. Dios hará el aumento.
  5. No importa por lo que estés pasando, Dios está contigo.
  6. Conclusión

Dios veló por Jacob

Génesis 30:25-43 recoge la historia del regreso de Jacob a su tierra natal después de haber huido de Esaú. Había estado huyendo durante muchos años, pero ahora estaba de vuelta con su familia, habiendo hecho las paces con Esaú y acampado cerca de Siquem.

Aunque no sabemos exactamente lo que ocurrió en los días siguientes a esta trascendental ocasión, sí sabemos que algún tiempo después Jacob envió a sus hijos a buscar esposas entre sus primos para poder casarlos y tener más hijos (Génesis 30:46).

Aunque nos resulta fácil condenar a Jacob por haber engañado a Labán sobre la identidad de Raquel (31:7) y por haber robado ganado en múltiples ocasiones (30:35-43), quiero centrarme en una cosa en particular: Dios veló por Jacob durante todo este proceso.

Esto es un recordatorio asombroso de que no importa dónde estés o qué situación estés enfrentando, ¡Dios siempre te vigilará! Y como tal, Él siempre proporcionará protección, así como dirección si es necesario; no sólo porque Él se preocupa por nuestro bienestar, sino porque también quiere que sucedan cosas buenas en nuestras vidas.

Todos queremos ser bendecidos por Dios.

Génesis 30 trata de Jacob, que había sido engañado por su hermano para que abandonara su hogar con la bendición de su padre. Lo perdió todo, pero Dios le dio una nueva familia y una nueva identidad. Una bendición.

Y cuando estés en medio de tiempos difíciles o te sientas perdido, Dios quiere bendecirte aún más de lo que Jacob fue bendecido después de dejar su hogar. Dios está contigo en cada paso del camino, incluso si parece que las cosas no van como tú quieres.

Y si eso es cierto ahora, imagina cuánto más nos bendecirá una vez que salgamos de nuestra situación actual y alcancemos nuevas alturas gracias a ella.

Tenemos que hacer nuestra parte

Génesis 30 nos enseña que Dios hará el incremento si hacemos nuestra parte. No podemos esperar cosechar los beneficios de la generosidad de Dios sin trabajar duro, ser fieles y obedientes.

Dios a menudo elige trabajar a través de personas que son diligentes. Y no cualquier tipo de diligencia-un tipo específico que me gusta llamar "diligencia fiel" (ver D&C 4:2).

Una persona puede tener grandes ideas, pero nunca llega a ponerlas en práctica porque su mente siempre está en otro lugar; otra persona puede tener todo tipo de habilidades y destrezas prácticas, pero carece de creatividad en su enfoque; otra puede ser creativa al pensar en cosas nuevas, pero carece de disciplina cuando llega el momento de la implementación.

Pero los que son verdaderamente diligentes -los que son fieles y obedientes- son capaces de dejar de lado las distracciones para no perder la concentración en lo que más importa: hacer lo que sea necesario hacer en cada momento con todo su corazón, poder, mente y fuerza.

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Dios hará el aumento.

Dios tiene un plan para el aumento, y Él lo llevará a cabo. Dios está en control de todo; por lo tanto, Él puede hacer que tu vida florezca. Cuando usted le entrega a Dios todas sus preocupaciones e inquietudes, Él se asegurará de que esas cosas funcionen para su bien (Romanos 8:28).

Cuando le des a Dios las riendas de tu vida confiando en Él con todo lo demás en ella (incluyendo las finanzas), ¡entonces verás lo mucho que Él puede hacer con lo poco que tenemos!

No importa por lo que estés pasando, Dios está contigo.

Dios está contigo en cada situación. Él te sacará de cada situación, sin importar las circunstancias. Puede que no siempre sea fácil ver cómo Dios está trabajando a través de una situación, pero siempre es cierto que Él obrará todas las cosas para tu bien y Su gloria.

No importa por lo que estés pasando en este momento, sabe que eres amado por Dios y que Él tiene tus mejores intereses en el corazón. Descansa en Él hoy sabiendo que está contigo incluso cuando parece que todo lo demás a tu alrededor se está desmoronando.

Conclusión

Génesis 30 es un gran libro para aprender porque nos muestra cómo llevar a cabo la voluntad de Dios en nuestras vidas. También nos enseña la importancia de la fe y la oración, así como la obediencia a los mandatos de Dios, cosas que necesitamos hoy más que nunca.

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