La hora de la decisión – Y la capacidad de escuchar a Dios

La hora de la decisión, está sumergida en cada célula de nuestro ser, es un momento importante, ya que sea, lo que sea que decidamos repercutirá para el resto de nuestra vida. Si hoy, es un día de decisión para su vida y usted toma una decisión correcta, estará tranquilo, pero si no toma una buena decisión, esto le traerá problemas. Para tener una buena decisión deberá oír la voz de Dios.

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La hora de la decisión – Y la capacidad de escuchar a Dios

Con relación a este punto en el Salmo 25:12-13 dice: “¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger. Gozará él de bienestar, Y su descendencia heredará la tierra.” Y cuando hablamos de temer a Jehová nos referimos a un individuo que sabe que él es Todopoderoso consciente de su conocimiento y se adosa a ello, es respeto, por su jerarquía, sapiencia.

Debido a que Dios es Todopoderoso, y sabemos que sus decisiones son sabias, es necesarios estar atentos a su voz, y para ello debemos estar en comunión constante con él por medio de la oración, al estar en comunión con él todo el tiempo sin cesar antes de que llegue el momento de tomar una decisión él nos habrá orientado y abierto los caminos para tomar la decisión con su voluntad.

Él siempre está dispuesto y atento para escuchar y responder nuestras oraciones, al estar en comunión con Dios, estaremos siempre pidiendo que nos libre del pecado, ya que el hecho de ser de carne y sangre, nos hace un blanco para el mal, y es de esas tentaciones que debemos librarnos para estar cerca de Dios, y así poder escuchar su voz, porque el pecado nos genera confusión.

Primeramente, debemos reconocer nuestros pecados ante Dios, ya sean consientes o inconscientes y muchas veces no sabemos o no nos damos cuenta de ello, es por ello que debemos acudir a los pies de nuestro Señor Jesucristo, pedirle que nos muestre ese pecado, y una vez reconocidos ante él, pedirle perdón y arrepentirse de todo corazón, luego pidamos fuerza para no caer.

En lo que Jesucristo limpia nuestro corazón de todo pecado, consciente o inconsciente, debemos oír la voz de nuestro corazón porque allí estará ese deseo que Dios, ha sembrado para que realicemos, una vez alcancemos este nivel tan hermoso con humildad decirle al Padre, Señor quiero lo que tú quieres para mí, no permitas que me desvié enséñame el camino.

Colosenses 3:15 “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”. La paz en nuestros corazones, es la señal de que se está tomando la decisión correcta. Y es porque se ha aceptado a Cristo como Salvador. Aceptar a Jesucristo como Salvador personal es la decisión más importante.

Hay que tener claro que a veces se ora y hay que esperar cierto tiempo para tener la respuesta de Dios, y es porque sus tiempos no son nuestros tiempos y además, esas pausas de Dios, siempre están relacionadas con preparación, sí, debemos prepararnos para ejecutar o disfrutar lo que estamos pidiendo. En esos casos, no hay que impacientarse, Dios, nos lo hará saber o dar en el momento perfecto.

Todas las decisiones que Dios, tome serán a nuestro favor, por ello nuestra comunión con él, es elemental e indispensable, el adelantarnos o intentar adelantarnos es señal de desconfianza e inmadurez, tanto carnal como espiritual, Dios, es sabio y nuestra paciencia es señal de fe, y recordemos que sin fe es imposible agradar a Dios, esperemos orando sin parar y confiando ciegamente.

En Josué 11:23 se nos muestras la toma de decisiones bajo la dirección de Dios, “Tomó, pues, Josué toda la tierra de acuerdo con todo lo que el SEÑOR había dicho a Moisés. Y Josué la dio por heredad a Israel conforme a sus divisiones por sus tribus. Y la tierra descansó de la guerra.” Tomemos el ejemplo de Josué, tomemos decisiones bajo la voluntad de Dios y su bendición nos acompañará. 

Los factores externos e interno siempre buscarán a desviarnos de las decisiones en donde Dios, está obrando, por ello debemos de estar claros, y agarrados de Dios a toda hora, estos factores nos generaran presión y tensión de manera consciente o inconscientes, pero no debemos decaer, por ello se debe tener mucho cuidado a quien escuchamos y la fe es importante para no tener miedos.

En el Salmo 25:4-5 “Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.” Cuando encomendamos a Dios nuestros anhelos y sueños él nos muestra lo mejor y esas decisiones que tomamos juntos, siempre serán las correctas, de hecho las mismas fluyen de una manera extraordinaria.

En el Salmo 127:2 dice: “Es en vano que os levantéis de madrugada, que os acostéis tarde, que comáis el pan de afanosa labor, pues Él da a su amado aun mientras duerme”. Es decir debemos dejar nuestra vida en manos de Dios, ya que solo él nos mostrará el camino a seguir, Dios nos dará la verdadera victoria y las mejores decisiones, descansemos en las promesas de Dios. 

La biblia es un recurso valioso que tenemos, porque está lleno de conocimiento, leer la palabra de Dios, nos eleva y nos llena de sabiduría, nos agarramos de cada promesa de cada mandamiento, esta es la forma de seguirle la biblia es el libro Sagrado que nos permite saber quién es Dios, cuál es su voluntad, al saber esto tenemos la guía para hacer lo que es de su agrado y para pedir con sabiduría.

Existen momentos en la vida en que nos desviamos del camino de Dios, como sé, que existen muchas personas que han creído en Cristo, y anda dando golpes en la vida sin saber qué decisión tomar o tomando las peores decisiones de sus vidas, como ellos existieron múltiples hombres y mujeres en las historias narradas en el libro Sagrado y también nos enseñan como decidieron volver al camino de Dios.

Un ejemplo de ello lo vemos en Nohemí, ella se apartó por un momento de Dios, para seguir y hacer todo lo que su marido le indicaba, pero como todo hijo de Dios, ese llamado del Padre siempre ha de estar en nuestro corazón, y un buen día esa mujer volvió al Señor, en este caso ella vio, la bendición que Dios le estaba dando a su pueblo y decidió regresar a Israel, para disfrutar de la bendición de Dios. 

Es una gran oportunidad que un cristiano apartado oiga que Dios está bendiciendo a su pueblo, porque puede influir en su arrepentimiento. El creyente que se ha apartado necesita confesar su pecado y regresar a servir al Señor.

Que sucede cuando decides rechazar la voluntad de Dios

Cuando queremos vivir y actuar en nuestras fuerzas, nuestra sabiduría, estamos rechazando la voluntad de Dios, nosotros como cristianos debemos vivir bajo la voluntad de Dios, porque de lo contrario los objetivos planteados no se obtendrán de la mejor manera, si acaso se obtiene, y usted se preguntara por qué hay personas que obtiene lo que quieren y hacen el mal.

Porque así como existe el bien que es el poder de Dios guiándonos por el buen camino, también existe el mal que es guiado por el enemigo y él necesita hacerle creer a usted que todo lo puede obtener sin necesitar de Dios, y al usted creer en esto, hace es que se mantenga en esa posición por el resto de su vida y no logre alcanzar la eternidad que Cristo, le está ofreciendo.

En Juan 12: 47-48 “Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.” No esperemos que llegue el día postrero, seamos obedientes y en ese gran día, podamos estas con Cristo.

El que toma las decisiones sin la orientación de Dios, sin el deseo de que él, sea el guía de su camino, tan simple como que no tendrá la bendición de Dios, porque déjeme decirle que nosotros debemos pedirle a Dios, sus bendición y gracia, para que siempre nos vaya bien en la vida para que cada paso que demos sea para Dios, y su ministerio, sea lo que sea que usted haga póngalo en manos de Dios.

Para concluir, Dios, dice pedid y se os dará, Jesús, nos enseñó a orar, esperar y confiar, la oración es el mayor regalo que Dios, nos ha dado después de la salvación, porque por medio de ella hablamos con Dios, entonces no debemos dejar de orar porque no tengamos respuesta en nuestros tiempo, hay veces que Dios, no contesta como esperamos, pero debemos tener fe en él y esperar.

En Hebreos 5:14 dice: “pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por la práctica tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”. Se requiere madurez para tomar decisiones, la madurez es el resultado de una vida con Cristo y tomar buenas decisiones, guiados por él, y siempre, pero siempre veremos que será lo mejor en la vida.

Hay que tener siempre presente que es Dios quien toma decisiones sabias, correctas, por lo que debemos hablar con él diariamente. Jamás Dios se ha ido a dormir antes que nosotros, mientras nosotros dormimos, Dios nos está contemplando y bendiciendo. Hay que tener presente que el capital que Dios nos dio para actuar es la fe. 

Si deseas sentirte feliz, lleno de paz, con fe en que Cristo te ayudara a tomar las decisiones de tu vida ya sean muy importantes o no tan importantes para la sociedad, solo ve a un lugar en donde puedas estar a solas con Cristo y dile, Señor reconozco que soy pecador, perdona mis pecados, te acepto en mi corazón como mi único Señor y Salvador escribe mi nombre en el libro de la vida.

A partir de este momento tienes una vida nueva en Cristo, hable con él, todos los días, busca una biblia que te permita saber más de Dios, de su justicia, de su gran amor por toda la humanidad, integra a Cristo, en cada decisión que tomes en la vida y verás los milagros maravillosos que él, puede hacer no te dejes intimidar por los factores eternos o pensamientos de dudas, aférrate a Dios y avanza con él.

Esta es la decisión más importante que has hecho en toda tu vida, recibir a Cristo, en tu corazón, no esperes a que no vengan tentaciones, o que no tengas conflictos en la vida, este paso te va a permitir enfrentar cualquier cosa con el Rey de Reyes y Señor de Señores y si Cristo está contigo quién contra ti, mantenga su fe en Cristo, vea lo que vea y pase lo que pase, manténgase con una fe firme.

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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda

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