Explicación Bíblica De Salmo 71:3
El salmo 71:3 dice: Sé tú mi roca de refugio, donde pueda siempre acudir; Da la orden de librarme, porque tú eres mi peña y fortaleza. En este texto el salmista se dirige a Dios como su esperanza de salvación, y le pide que lo refugie en él, ya que sólo él tiene el poder para salvarnos.
Con los versículos anteriores habla de que muchas personas han querido acabar con su vida a causa de las mentiras y calumnias que han dicho sobre él, pero sabía que Dios lo libraría porque no permite que ninguna condena permanezca sobre sus elegidos. Además, el Señor nos ayuda a reconocer nuestros propios pecados y nos muestra cómo lograr la libertad interior mediante un relacionamiento personal con Él
Seguridades y certezas que habrá al final de los tiempos cuando el Señor venga a la eternidad
Estamos en una época de incertidumbre, en la que parece que nadie sabe lo que va a pasar.
Esto no es cierto en el caso de Dios; Él conoce todo lo que ha sucedido y todo lo que sucederá. La Biblia dice: "Porque todas las cosas son reveladas por la luz, y por eso se dice: 'Despierta, oh durmiente, y levántate de entre los muertos'. Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, para llevaros a salvo a casa" (1 Pedro 1:19-20)
Necesitamos la seguridad de que nuestro futuro con Dios estará asegurado cuando Jesús regrese al final de los tiempos. Podemos estar seguros de ello porque Dios nos ama. Él hizo un pacto con Abraham hace más de 2000 años, cuando le prometió que su descendencia sería numerosa como las estrellas del cielo (Génesis 15:5).
Esta promesa se repitió varias veces a lo largo de las Escrituras, incluso en Isaías 54:10, que dice "ninguna arma formada contra ti prosperará". En hebreos 13:8 leemos que "Jesucristo es más grande que cualquier ser humano que haya vivido o que vaya a vivir, ya que vive para siempre".
Todas las promesas que Dios ha hecho en su palabra, han sido y serán cumplidas.
"Todas las promesas que Dios ha hecho en su palabra, han sido y serán cumplidas."
Lo primero que debemos tener en cuenta al leer este versículo es que no se trata de una promesa hecha por el hombre, sino de una hecha por Dios. Debemos saber que todas sus promesas son verdaderas y fieles.
Una promesa es una declaración de intenciones: Te prometo que haré esto por ti si tú haces esto por mí. Cuando Dios hace una promesa, lo hace con todo su corazón y su alma; lo que significa que ya ha dado los pasos necesarios para cumplir sus promesas (Salmo 92:2). En otras palabras: "
Todas las cosas cooperan para el bien... de los que aman a Dios" (Romanos 8:28).
Quien ha estado con nosotros desde nuestra concepción es Dios, que nos conoce perfectamente.
Dios nos conoce mejor que nosotros mismos. Ha estado con nosotros desde el día de nuestra concepción, guiando y guardando cada paso que damos. Dios también conoce cada uno de nuestros pensamientos y emociones, y ve dentro de nuestros corazones para ver las grandes obras del mal que nos acechan, pero aun así nos ama.
Dios está siempre presente para sus hijos, protegiéndolos del daño y manteniéndolos bajo control cuando se desvían de su camino. Debido a este amor por nosotros, Dios nos ha dado una promesa: Cuando llegue el momento en que todas las cosas en la tierra se acaben (Apocalipsis 21:4), subiremos al cielo con Él, donde todo será perfecto para siempre (Mateo 6:9).
Él nos ama y conoce perfectamente todos nuestros problemas.
El Señor siempre tiene un propósito cuando hace algo y no es por casualidad. Él nos ama y conoce perfectamente todos nuestros problemas. Así que aunque viva en la misma ciudad que los demás, Él sabe lo que estás pensando, lo que estás haciendo y dónde vas a ir.
El único medio de salvación para todos los pecados es Dios
El único medio de salvación para todos los pecados es Dios.
No hay en el mundo ningún otro camino que nos puede llevar a la gloria, porque no hay otro camino que vaya a él.
“Porque por Él tenemos acceso a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en las esperanzas de la gloria de Dios” (Romanos 5:2).
¿Qué más podemos decir? Porque si alguno hubiera visto con sus ojos y oyendo con su oído cuanto se había hecho por nuestra salvación, les hubiera sido imposible creerlo sin verlo con sus propios ojos y escucharlo con sus propias orejas (Hechos 4:20).
Dios siempre tiene un propósito cuando hace algo
- Dios siempre tiene un propósito cuando hace algo.
- Cuando Dios resuelve problemas, no es para quitarlos de nuestra vida de una vez y para siempre.
- Dios resuelve conflictos y problemas como parte de su plan para nuestras vidas, en lugar de apartarte del camino que Él está trazando para ti.
- No te preocupes si has tenido que lidiar con muchos problemas o preocúpate porque tienes más problemas que los demás. Los mayores obstáculos pueden ser los mejores pasajeros hacia el éxito definitivo.
Conclusión
Al igual que David, confiamos en Dios para ser nuestra roca cada día. Él nos ayudará a vencer el mal y vivir una vida llena de paz, amor y libertad. Es la única manera de combatir las tentaciones que sufrimos todos los días.
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