Dios Entiende Tus Debilidades

Hoy, a través de este estudio, queremos decirte que Dios entiende tus debilidades. ¿Te has sentido débil antes? Si tienes debilidades, estás en muy buena compañía. Jesucristo tuvo varias debilidades que mencionan los evangelios. Se cansó. Tenía hambre.

Pudo haber sufrido de bajas temperaturas al pasar la noche en el desierto después de ser tentado por Satanás (véase Mateo 4:2). Estaba angustiado y confundido en Gethsemane (véase Lucas 22:44; Juan 18:1). Jesús tenía debilidades humanas, y eso nos ayuda a saber que Él entendió lo que significa ser débil cuando murió por nuestros pecados.

Todos tenemos debilidades y debemos ser sinceros y abiertos con Dios.

Dios es nuestro Padre y Él es el mejor amigo que tenemos. Una vez leí un libro en el cual hablaba sobre la naturaleza de Dios. Señalaba que cuando estamos débiles, Dios nos conoce mejor que nosotros mismos y entonces siente lo que necesitamos y se convierte en nuestro amigo, no en un juez.Él entiende lo que necesitamos cuando estamos débiles.

Jesús entiende lo que te sientes cuando estás débil.

Jesús pudo entender lo que te sientes cuando estás débil. Dios le concedió a Jesús la posibilidad de experimentar el dolor, la soledad y todas las demás debilidades humanas. Jesús había sido tentado por Satán en la montaña, y Dios conoció el dolor y la soledad cuando vio a sus amigos abandonarlo en el calvario. También conoció la tristeza y desesperanza cuando vio morir a su hijo apenas nacido.

Es importante que sepas que tu debilidad no es un impedimento para servir a Dios o alcanzar tus sueños; más bien es una oportunidad para mostrar qué tan fuerte está tu fe en Él (1 Samuel 17:42).

Dios entiende tus debilidades, acéptalas, no las ocultes.

Es normal sentirse débil cuando hay un problema. En algún momento has estado enfermo y no has podido hacer lo que te gustaría o necesitas hacer. Jesús sabe lo que es sentirse débil. Él sufrió muchas veces debilidad, pero nunca se rindió ni cayó en tentación (Romanos 8:28).

Dios nos ama, a pesar de nuestras debilidades (1 Juan 4:16). El amor de Dios nunca falla, así que todavía tienes derecho a recibir su favor, paz y bendición en medio de la debilidad (Salmo 145:18–19). Jesús entiende lo que te sientes cuando estás débil y te ayudará a sobrellevar las circunstancias difíciles si confías en Él (Hebreos 2:18; 4:15–16).

Estamos seguros que Dios nos ama a pesar de nuestras debilidades

Todos hemos cometido errores y tenemos debilidades, pero eso no significa que Dios no nos ame; al contrario, Él nos ama muchísimo. El libro del profeta Isaías explica cómo el Señor le reveló estas cosas a Jeremías: “He aquí yo enviaré mi Espíritu sobre ti y te haré comparecer ante pueblos y reyes para que los lleves a la tierra de Israel” (Is 9:6; vista bajo una luz cristiana).

No importa lo pecador que seas o cuántas veces haya caído en la trampa del pecado, siempre tienes un camino para volver con tu Padre Celestial. El saludo de Jeremías dice asombrósamente claramente cómo Dios le hablaría a su hijo: “Calleme desde lo alto de las montañas… llamaré al pasto verde…. Y comerás pasto verde… Toda tu carne será salva con el espíritu y con la fuerza” (Jer 23:23).

Conclusión

La próxima vez que te sientas débil, recuerda que Dios está allí por ti para apoyarte. Él sabe tus debilidades mejor que nadie y sabrá fortalecerte en cada momento. Es importante confiar en Dios y pedirle ayuda durante esos momentos tan difíciles. El Señor Jesús te invita a confiar en Él para ser fortalecido y liberado de tu debilidad, sin vergüenza ni temor. Recíbelo ahora y disfruta de toda su bondad y poder.

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