Días Estuvo Noé En El Arca – Bosquejo Bíblico

El diluvio es una historia trágica, pero que muestra la misericordia de Dios. También es la historia de Noé y su familia. En esta serie, veremos cómo Dios movió a Noé a hacer algo asombroso, ¡algo que salvaría vidas!

El juicio de Dios sobre un mundo corrupto

El juicio de Dios sobre un mundo corrupto no es un castigo por el pecado. El juicio de Dios sobre un mundo corrupto es una misericordia para los pecadores. El juicio de Dios sobre un mundo corrupto es una advertencia para los pecadores.

El diluvio

El diluvio fue un castigo por la maldad del hombre. Dios envió el diluvio para juzgar al mundo por su maldad y corrupción.

El diluvio fue también una limpieza del pecado de la tierra. Los descendientes de Noé no pudieron sobrevivir en condiciones de pecado, porque eran justos y puros a los ojos de Dios (Génesis 6:9).

Eran reflejos perfectos de Dios mismo (Génesis 1:26-27), pero se habían corrompido tanto por el pecado que ya no podían vivir en la tierra sin ser destruidos ellos mismos (Génesis 6:5).

Por ello, Dios le dijo a Noé que pronto enviaría un gran diluvio que destruiría toda la vida en la tierra, excepto los que estuvieran en su arca (Génesis 6:16-19). Le ordenó que no la construyera ni demasiado grande ni demasiado pequeña; si era demasiado grande, la gente se sentiría tentada por todo el espacio extra que había dentro y dormiría con otras personas en lugar de con sus propios cónyuges

El diluvio Después del diluvio

Después del diluvio, Noé y su familia seguían en el arca. Vieron que toda la creación había sido destruida. Después de esperar un poco más, salieron del arca y miraron a su alrededor. Vieron lo que había ocurrido con la creación, pero era mucho peor de lo que pensaban: ¡la mayoría de las cosas estaban muertas!

Noé lloró a gritos durante muchos días por lo que vio. Entonces Dios le dijo que se fuera a otro lugar durante unos años hasta que todas las cosas muertas desaparecieran de la tierra.

Dios le dijo que si hacía esto, todo volvería a crecer como antes, ¡y no habría más inundaciones en la tierra nunca más!

Después del diluvio el sacrificio de Noé y la promesa de Dios

Tal vez te preguntes por qué Dios necesitaría sacrificar un cordero. Recuerde que para los hebreos, que nunca habían visto un animal sacrificado para comer o vestirse, se consideraba un animal "limpio" y, por tanto, adecuado para el sacrificio.

La palabra hebrea para "cordero" en Génesis 8:20 se utiliza en realidad como un sustantivo colectivo; podría referirse a uno o muchos corderos. No se nos dice exactamente cuántos animales se sacrificaron en esta ocasión, pero sí que el sacrificio de Noé fue aceptado por Dios (versículo 21).

Dios prometió no volver a destruir la tierra con una inundación; esta vez daría al hombre el tiempo suficiente para que pudiera arrepentirse (v. 22). Esta promesa de salvación por medio de Jesucristo se conoce como el "nuevo pacto" y se describe con más detalle más adelante en Hebreos 9:15-17 y 10:16-17

Para llevar:

Dios fue justo al castigar a la gente del mundo. Dios fue justo al salvar a Noé y a su familia. Dios fue justo al prometer no volver a destruir el mundo con un diluvio.

Sin embargo, Dios también fue misericordioso, ya que no destruyó a todas las personas de la tierra mediante este gran diluvio (Génesis 6:5). Aunque muchos perecieron, algunos sobrevivieron para continuar con sus malos caminos y finalmente provocar otra catástrofe mundial en Babel (Génesis 11).

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