De Qué Trata El Salmo 31:15

La oración del salmista David en el Salmo 31:15 implora al Señor que lo libere de decir cosas malas sobre sus semejantes. Si reflejamos sobre este versículo, nos damos cuenta de que es un buen principio para una vida santa. Pero ¿qué clase de conducta está prohibiendo el salmista? ¿De qué cosas debemos abstenernos?

Dios me libre de hablar mal de mis semejantes.

La palabra cotilleo se define como: "hablar de otras personas de forma que puedan quedar mal, por ejemplo, diciendo cosas malas de ellas o de la compañía que tienen". También se define como: "hablar o comportarse de manera que las acciones de uno parezcan motivadas por intereses personales o egoístas más que por la preocupación por los demás; calumnia o difamación por motivos políticos".

La palabra calumniador significa: "el que hace declaraciones falsas y maliciosas; el que habitualmente habla mal de los demás".

Chismorrear, apuñalar por la espalda, hablar mal de los demás, calumniar y murmurar son términos relacionados que describen la misma actividad: hablar negativamente de alguien a sus espaldas (o incluso directamente) cuando no está presente para defenderse de tus falsedades.

Nada de calumnias y murmuraciones.

El hombre sabio y discreto evita la calumnia, y se aparta de los malos. Se detiene en su camino. No acosa a los demás con palabras maliciosas, no dañe la reputación de un hombre inocente. No sigue las sendas de la injusticia; no se alinea con el malvado para perjudicar al inocente y el justo perezca sin haber cometido delito alguno.

No juzgar a los demás sin motivo.

Juzgar es un pecado, y juzgar con orgullo lo es doblemente. No te apresures a juzgar a los demás; si lo haces, sólo provocarás más orgullo en ti mismo y desconfianza entre tú y la otra persona. Si realmente hicieron algo malo, hazles saber cómo hirieron tus sentimientos o cómo sus acciones afectaron a otros, y luego déjalo pasar.

Nunca dar lugar a la amargura en el corazón.

La amargura es una emoción negativa, que se puede evitar y controlar. Es una de las más graves formas de desequilibrio mental, ya que provoca la decadencia moral y espiritual.

La Biblia nos dice que el corazón humano es el centro del ser, por lo tanto, cuando la depresión o enojo se apodera de él no hay manera de encontrar la verdadera felicidad.

Es importante comprender que los pensamientos negativos son siempre poco productivos y además nos alejan de nuestra meta principal: ser libres del pecado para vivir en la abundancia eterna con Dios y nuestros hermanos en Cristo Jesús (1 Pedro 1:3-9).

Este es un buen principio para una vida santa.

Este es un buen punto de partida para una vida santa.

Salmo 31:15, “He aquí, esto es para la boca del que teme al Señor; y su fe lo librará” (traducción de la Biblia en español).

Este versículo nos dice que si tememos al Señor y tenemos fe en Él, nos librará de todos los peligros causados por nuestra forma de hablar. También nos advierte de las consecuencias de una charla imprudente: puede herir o destruir relaciones; puede ser utilizada para engañar a otros; puede traer reproche al nombre de Dios.

La boca puede acarrear muchos problemas

El salmo 31:15 dice: "Unas cuantas palabras bastan para guardar un secreto, pero muchas palabras conducen al peligro."

La Biblia enseña que la boca puede acarrear muchos problemas, pero la fe evitará los peligros del habla imprudente.

Hay dos tipos de personas que tienen problemas con sus bocas: las que hablan demasiado y las que no hablan lo suficiente. De nuevo es importante recordar que no es lo mismo callarse las cosas y callarse porque no se quiere decir nada.

El apóstol Pablo dijo: “Porque si me callo yo, el Señor me hablará; si canto yo con voz alta (como cantando un himno), él me escuchará; si busco mi ventaja, mi lloré será avergonzado; pero si me humillo delante de Dios y hago lo correcto ante sus ojos” (1 Corintios 14:14-15).

Conclusión

Si te sientes débil, temeroso o desanimado, recuerda que Dios está contigo y es tu fortaleza. Puedes confiar en Él para que te mantenga a salvo y te guíe a través de cualquier dificultad que se presente.

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