De Qué Trata El Salmo 118:17 Significado Y Enseñanza

El salmo 118:17 contiene una enseñanza muy importante sobre la fe que todos deberíamos conocer. Sin embargo, aparte de eso, el texto tiene también un significado que no podemos ignorar. Debes saber que está compuesto por 5 versículos y cada uno tiene su propia enseñanza escondida. Tienes que leerlos con calma y repartir tu tiempo entre ellos para poder descubrir todo lo que este salmo tiene para enseñarnos. Recuerda siempre lo valiosa y útil que es la Palabra de Dios.

Índice de Contenido
  1. Quien escuchó al Señor e hizo el bien
  2. Goza de todas las cosas.
  3. El perdón del Señor es gran alivio.
  4. Él castiga lo malo con la paz.
  5. Las criaturas que han pecado se arrepienten.
  6. Las criaturas que han obrado bien se purifican en la luz del Señor.
  7. El Señor te hará conocer
  8. Conclusión

Quien escuchó al Señor e hizo el bien

"Quien escuchó al Señor e hizo el bien, goza de todas las cosas. El perdón del Señor es gran alivio. Él castiga lo malo con la paz." (Salmo 118:17)

Para que podamos entender este versículo, debemos comenzar a leerlo desde el principio: "Alabad a Yahveh, porque su misericordia es grande; él nos perdona nuestro pecados y no nos olvida". Esto nos dice que tenemos una relación con un Dios bueno que siempre nos ama y no nos olvida ni tampoco nos juzga cuando fallamos. Incluso cuando seguimos nuestras propias inclinaciones naturales, él siempre está dispuesto a perdonarnos.

Él ve quién somos y cómo hemos sido formados por nuestra naturaleza caída para traernos salud espiritual (1 Juan 5). Él también ve en los demás personas pecadoras como nosotros mismos y sabe cómo responder a sus necesidades específicas más allá de lo que podemos imaginar: "Aunque tu manada sea numerosa como el polvo del desierto o como las arenas del mar" (Isaías 40:15).

La gracia de Dios se extiende hasta nuestro hogar familiar y establece lazos de amistad que duran para siempre (Proverbios 18:24). Sus bendiciones son abundantes e inagotables!

Goza de todas las cosas.

Goza de todas las cosas goza del Señor y su luz, porque él es tu fuerza y tu poder. Goza de la luz del Señor, porque tú eres un hijo amado. Goza de todas las cosas que el Señor te ha dado, pues el mundo entero está contenido en ellas; pero sé soberbio de lo que te ha sido dado, no sea que desprecies alguna cosa para tener aquello que no has tenido y querías poseer.

El perdón del Señor es gran alivio.

El perdón del Señor es una gran alegría. El perdón del Señor es una gran alegría, y la más grande de todas las alegrías que el mundo puede ofrecerte. No sólo te libera de pecado y de sus consecuencias, sino que también provoca tu fiesta interior, tu gozo en el corazón y tu cantar sobre los montes (ver Salmo 42:11).

Él castiga lo malo con la paz.

Este versículo nos enseña que Dios castiga a los malvados con la paz. La palabra hebrea para paz es shalom, que significa tranquilidad. La palabra shalom indica un estado de armonía y bienestar entre las personas o incluso en la naturaleza. La Biblia dice que Dios mismo hizo todas las cosas y las llamó buenas (Génesis 1:31).

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Él vio que todo estaba bien en su lugar, ¡así que hizo su creación perfecta! Ahora piensa en esto: si hay tanta armonía entre nuestro Creador y su creación, ¿no debería haber armonía entre los humanos?

Pero con el tiempo hemos aprendido a pelearnos entre nosotros en lugar de convivir pacíficamente. Nos hemos acostumbrado a luchar contra los demás en lugar de ayudarles cuando más lo necesitan; ¡mucha gente sólo quiere que los demás no interfieran en sus planes o deseos!

Parece que hoy en día todo el mundo quiere lo que se merece, pero nunca se preocupa por lo que sienten o piensan los demás, y sin embargo se supone que debemos amarnos los unos a los otros como nos enseñó Jesús (Juan 13:34). . .

Las criaturas que han pecado se arrepienten.

El Señor perdona los pecados de los que se han arrepentido. El Señor perdona los pecados de los que se han arrepentido sinceramente. El Señor perdona los pecados de los que se han arrepentido en su corazón, y así sucesivamente.

Nótese que esta no es una lista exhaustiva; el pasaje presenta un concepto abierto del arrepentimiento, que incluye también muchos otros aspectos. Por ejemplo, también habla de que ese arrepentimiento debe ir acompañado de un cambio de comportamiento (como el ayuno).

Esto implica que hay diferentes grados de penitencia y comportamiento arrepentido: algunas personas pueden sentir sólo remordimiento por sus acciones, pero no actuar de manera diferente como resultado; otras pueden intentar demostrar su contrición a través del auto-sacrificio o de obras de caridad para los demás; otras pueden hacer las paces con aquellos a los que habían perjudicado anteriormente con el fin de restaurar las relaciones y la paz dentro de su comunidad... y así sucesivamente.

Las criaturas que han obrado bien se purifican en la luz del Señor.

Cuando leemos las palabras del salmo 118:17, símbolo de la luz, es importante pensar en el Señor como la fuente de la salvación. Él es nuestra luz y nos guía en la vida. La luz es una imagen de Dios que podemos ver en todo lo que él ha creado; sin embargo, el Mediador del pacto no es solo una imagen visible, sino un ser espiritual e invisible. El Apóstol Juan explica este concepto al escribir: "Dios es Luz." (1 Juan 1:5).

La Biblia dice que los que han obrado rectamente y se purifican en la luz del Señor son aquellos que buscan su rostro (Salmo 24:29).

El Señor te hará conocer

El salmista escribe, “El señor te hará conocer a ti mismo; te hará conocer a tu propia naturaleza, y sacará lo que es en tu seno.”

¿Qué significa esto? Este pasaje nos enseña que Dios nos ayudará a ser conscientes de nuestros propios puntos fuertes y débiles. Nos mostrará dónde necesitamos crecer para parecernos más a Él.

Sólo podemos esperar que a través de su gracia y misericordia, esas áreas de nuestras vidas que son deficientes sean fortalecidas para que puedan reflejar mejor a Jesucristo nuestro Salvador.

Conclusión

El salmo 118:17 significa que el señor es nuestro protector. Podemos confiar en él porque él nos protege y nos cuida. Es una promesa de Dios para todos los que creen en él que estén tratando de vivir como Jesús lo enseñó. Es importante recordar que este pasaje del Salmo 118 no significa que siempre habrá un final feliz para nosotros; simplemente significa cómo podemos confiar en Dios y cómo quiere ayudarnos a vivir la vida con fe, esperanza y amor.

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