Cristo Es La Cabeza De La Iglesia

Este versículo se encuentra en la carta de Pablo a los Efesios. El creyente es un miembro del cuerpo de Cristo y cada miembro del cuerpo está sujeto a Cristo. Al hablar sobre las relaciones entre los maridos y las mujeres, Pablo dice que el hombre es como la cabeza de su mujer y así como Cristo es la cabeza de la iglesia. Pablo advierte a los cristianos, sin embargo, no deben abusar de su poder al actuar en este papel siendo amables y comprensivos con sus mujeres.

Efesios 5:23

Efesios 5:23 «Y esto es lo que os decimos en la palabra de Cristo, a nosotros los que somos sus cuerpos, (a vosotros los que sois el cuerpo de Cristo) y os rogamos, que seáis con nosotros meditando las cosas del Señor hasta el día de Cristo».

Cristo es la cabeza de la iglesia, y la iglesia es el cuerpo de Cristo. La palabra “cuerpo” en este pasaje va conectada con un verbo activo: significa más bien “apartar” o “separarse”.

Siendo así entonces vemos como aquellas personas que están separadas del Señor son un cuerpo sin cabeza y por ende no tienen ningún respeto hacia el mismo por lo tanto no pueden pensar en nada bueno ya que no tienen al líder principal comandándoles.

Cristo es cabeza de la iglesia

Del mismo modo, los maridos han de amar a sus esposas como a su propio cuerpo. En efecto, el hombre que ama a su mujer demuestra que se ama a sí mismo. Porque nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida, como Cristo hace con la Iglesia, pues somos miembros de su cuerpo.

Colosenses 1:18

Colosenses 1:18 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y por él fueron creadas todas las cosas que son en el cielo y sobre la tierra. Por sus obras se conocen a los hombres.

Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación.

En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. La tierra no tenía forma y estaba vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo; y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Entonces Dios dijo: "Que se haga la luz"; y se hizo la luz. Y Dios vio que era bueno.

En este pasaje, vemos que la creación comenzó con una palabra pronunciada por Dios: "Hágase...". Y entonces vio que su obra era buena, lo que significa que todas las cosas eran perfectas en sí mismas: fueron creadas en su forma definitiva. Esto significa que los seres humanos fueron hechos en su forma definitiva cuando fueron creados por Dios también... ¿o antes de ser creados por él?

Santiago 1:17

"Santiago 1:17 Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces, en quien no hay mudanza, ni sombra de variación. Colosenses 1:16-17 "Tu mismo, Señor Jesucristo, eres la cabeza del cuerpo místico que es la iglesia..."

Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces.

Todas las cosas buenas y todas las cosas perfectas vienen de Dios. Las cosas buenas son las que agradan a Dios, como una persona que es fiel en su relación con él. También son las cosas que son útiles y provechosas para las personas, como la comida o el agua.

Las cosas perfectas son las que han sido hechas por Dios a la perfección, sin ningún tipo de defecto o falla; por ejemplo, el cuerpo de Jesucristo después de resucitar era perfecto porque no tenía manchas ni cicatrices (1 Corintios 15:42).

Además de estas cualidades, también hay otros tipos de cosas buenas y perfectas que vienen de Dios:

• bendiciones (Romanos 5-6)
• perdón (Efesios 1 -5)
• misericordia (Lucas 1)
• amor (Juan 3 )
• veracidad (Salmo 25:10)
• sabiduría (Romanos 16 : 19)
• paz (Filipenses 4 : 7)

Todos estos tipos de dones vienen de los "lugares celestiales" -lo que significa que son parte del cielo mismo-, ¡mientras que los humanos no pueden hacerlos por sí mismos!

Colosenses 1:16-17

Es importante recordar que la iglesia no es sólo una organización o un edificio. La iglesia es el cuerpo de Cristo, su esposa y las personas que le pertenecen (1 Cor. 12). Él es nuestro Salvador y Señor (Col. 1:13-20).

Porque en él fueron creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra; las cosas visibles e invisibles; los reinos, las autoridades y los poderes; todo fue creado por medio de él y para él. Él existe antes que todas las cosas, y por medio de él todas las cosas tienen existencia.

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que están en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, ya sean tronos o dominios, o gobernantes o autoridades; todo ha sido creado por medio de él y para él. Él existía antes que todas las cosas, y en él todas las cosas permanecen unidas. Colosenses 1:16-17

Conclusión

Somos parte de la iglesia y Cristo es nuestra cabeza, por lo tanto, debemos reconocerlo como nuestro Salvador y honrar su presencia en nuestras vidas.

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