Cómo Preparar Una Predica Paso A Paso
La predicación es una poderosa forma de comunicación. Puede utilizarse para elevar e inspirar a otros, o puede maldecir y destruir vidas. Predicar no es sólo dar información. Requiere una cuidadosa preparación y reflexión antes de subir al púlpito.
Una vez que haya preparado su sermón, es el momento de pronunciarlo con confianza. Tanto si predica delante de una persona como de miles, estos pasos le ayudarán a que su mensaje sea escuchado con claridad por todos los que le escuchen:
¿Qué le apasiona?
Uno de los pasos más importantes en la preparación de su sermón es identificar lo que le apasiona. ¿En qué eres bueno? Si alguien te preguntara: "¿En qué dirían tus amigos que eres realmente bueno?". ¿Qué dirían?
Tómate un tiempo para pensar en esta pregunta y anota las respuestas que te vengan a la mente. Si te sirve de ayuda, haz una lista de todas las cosas que la gente te ha dicho a lo largo de los años que admiran de ti o algo específico que les gusta de lo que haces.
Ahora echa un vistazo a esas listas y trata de identificar patrones entre ellas. ¿Aparecen ciertas cualidades más de una vez? ¿Existen temas dentro de estos ítems que podrían explorarse más a fondo a través de la investigación o la experiencia personal?
Tómese un tiempo ahora o más adelante en este proceso para considerar estas preguntas cuidadosamente, de modo que cuando llegue el momento de la preparación del sermón, todo fluya suavemente de una idea a otra sin ser forzado o artificial.
Transmite tu mensaje
Este paso es esencial para la preparación del sermón. Debe ser capaz de transmitir su mensaje a la congregación. El mensaje debe ser conciso y claro, para que pueda llegar fácilmente a la audiencia.
Además, debes ser capaz de asegurarte de que tus sermones tienen una buena capacidad de transmisión para garantizar que se pronuncian correctamente. No se trata sólo de leer las palabras en el papel o de idear otro tipo de mensaje para otra persona, sino de tener buenas habilidades de presentación para que la gente pueda entender lo que dices con claridad y precisión
Debes prepararte.
La predicación no es una actuación. No es una conferencia o un espectáculo que puedes montar con la expectativa de que sea interesante para los demás, porque el público principal de tu sermón eres tú mismo. Mientras te preparas, aprenderás más sobre lo que Dios te ha estado enseñando, y esto te ayudará a crecer espiritualmente en tu propia vida.
La parte más importante de la preparación consiste en decidir qué tipo de mensaje va a predicar. Esta decisión puede parecer obvia, pero puede ser fácil distraerse con cuestiones secundarias como el formato o la longitud en lugar de centrarse en lo que su audiencia necesita y quiere del texto que está escuchando hoy
Escriba su sermón
El primer paso para preparar un sermón es escribirlo. En esta etapa, tendrás que ser muy cuidadoso y asegurarte de que todo lo escrito es fácil de entender por los demás. Escribir el sermón también te permite comprobar si has cubierto todos los temas necesarios o no.
La mejor manera de escribir un sermón es mediante la escritura en Microsoft Word o cualquier otro editor de texto, pero hay otras formas que incluyen la escritura en blocs de notas, Google docs y pizarras entre otros.
Sin embargo, si te encuentras con que no puedes escribir directamente en esos dispositivos debido a diferentes razones como olvidar el portátil en casa o no tener tinta para la impresora, entonces aquí tienes algunas alternativas:
- Escriba su contenido en papel utilizando bolígrafos/lápices en lugar de ordenadores/tabletas; de esta manera no habrá posibilidad de cometer errores al escribir párrafos largos porque la mayoría de la gente tiende a saltarse las frases cuando utiliza estos aparatos en lugar de empezar a leer desde el principio de nuevo después de terminar cada párrafo cada vez que se distraen de la lectura debido a tener demasiadas cosas dando vueltas en su mente a la vez como ¿dónde puse mis llaves? Creía que estaban aquí en algún sitio...
La práctica hace la perfección.
Practicar el sermón en voz alta. Practica el sermón frente a un espejo. Esto es útil para ver cómo te ves, pero también para acostumbrarte a moverte y sostener las manos, etc.
Practica el sermón delante de un amigo o familiar que te dé buena información. Si quieres ir más allá, practica con un grupo pequeño (de 2 a 4 personas) que te darán una opinión sincera sobre tu estilo de presentación, el contenido y el ritmo.
Esto puede hacerse de forma anónima utilizando una aplicación como "Preachster", en la que los miembros pueden grabarse leyendo sus sermones para que los demás escuchen y den consejos sin saber con quién están hablando.
También puedes intentar hacer esto con grupos más grandes, si es posible, ¡incluso en la iglesia!
Mantén la conversación.
Un buen sermón nunca es uno que se limita a hablar sin parar. Un buen sermón es una conversación con el público, en la que se hacen preguntas para mantener su atención y hacerles reflexionar sobre el tema en cuestión. Puedes utilizar estas preguntas para preparar el siguiente punto, pero también como parte de tu preparación para el siguiente sermón.
Recuerda las transiciones.
Para completar este paso, tendrá que planificar las transiciones. Esta es una parte vital de su sermón porque ayuda al oyente a entender cómo se conecta cada idea. Las transiciones son puentes que conectan una idea con la siguiente. Son importantes porque ayudan a mantener a la audiencia atenta a lo que está diciendo, proporcionando un sentido de fluidez a su mensaje.
Si tiene problemas con las transiciones, aquí tiene algunos consejos útiles:
- Utiliza un lenguaje preciso - Si quieres que alguien entienda algo con claridad, utiliza palabras y frases precisas que le faciliten tanto a él como a ti. Por ejemplo, en lugar de decir "No hay otra manera" cuando se habla de que algo es imposible o difícil de conseguir, intenta utilizar en su lugar una expresión como "No se puede hacer" (que hace que la gente piense).
Manténgase en la tarea.
- Manténgase centrado en la tarea. No se desvíe con temas tangenciales o anécdotas personales. Usted está allí para hablar de la Biblia, ¡y eso es lo que debe hacer!
- Mantenga su sermón conciso y enfocado. No se desvíe del tema por mucho tiempo; manténgalo por debajo de una hora (o incluso 30 minutos) si es posible. Mucha gente está ocupada los domingos por la mañana, así que no les quite demasiado tiempo.
- Si surge una historia o anécdota mientras hablas, asegúrate de que se relaciona con tu tema principal en algún momento. De lo contrario, nadie recordará por qué ha venido a la iglesia hoy; sólo recordarán lo aburrido que ha sido su sermón.
Para llevar:
Saber cómo preparar un sermón es una habilidad importante para un predicador. Como predicador, debes ser capaz de preparar un sermón. Esto le ayudará a mejorar sus habilidades y convertirse en un mejor predicador. La predicación es una habilidad importante para un predicador porque le ayuda a comunicar la Palabra de Dios a su congregación.
¡La predicación es también algo que puede ser aprendido por cualquier persona que quiera aprender a hacerlo bien, así que si usted está interesado en convertirse en un mejor predicador entonces este curso sobre cómo preparar un sermón para la predicación definitivamente le será útil!
Conclusión
Predicar es un arte y una ciencia. Puedes aprender a preparar un sermón siguiendo estos pasos y practicando cada día. Al hacerlo, recuerde que la preparación es fundamental, pero también lo es la práctica. Te encontrarás con más confianza ante el público cuando vean lo preparado y pulido que está tu mensaje con el tiempo.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Cómo Preparar Una Predica Paso A Paso puedes visitar la categoría Estudios Bíblicos.
Deja una respuesta
¡Más Contenido!