Cómo Orar Con El Salmo 140
La Biblia no es un manual de instrucciones para la oración. Es un libro que describe cómo creyentes como Abraham, David, Pablo y Jesús han orado a Dios. Algunas de estas oraciones son largas y algunas son breves; algunos dicen mucho y otros dicen poco.
Pero todos cultivan la fe porque nos enseñan a responder con sinceridad y humildad a las cosas grandes e increíbles que Dios ha hecho en nuestras vidas, como el nacimiento del Mesías o la resurrección de Cristo de entre los muertos. Este Salmo 140 es una petición ardiente por protección contra los enemigos.
Oración de Abraham
Esta es una oración de Abraham, que no es perfecto. Esta es la oración de un hombre que no es religioso. Esta es la oración de un hombre que no tiene hijos y que sabe que nunca los tendrá porque aún no es lo suficientemente mayor (sólo tiene 40 años).
Pero sigue siendo su mejor intento de presentarse ante Dios con todo lo que tiene: un corazón abierto, sin pretensiones, honestidad sobre sus defectos y errores... ¡y fe en el amor de Dios por él a pesar de todo lo que no le hace parecer muy impresionante desde una perspectiva exterior!
Esta fue una de mis partes favoritas de este salmo: cómo nos muestra lo profunda que debe ser nuestra relación con Dios, que aunque seamos seres humanos imperfectos que viven en la tierra en medio de otros seres humanos imperfectos que hacen lo suyo...
¡todavía podemos presentarnos ante Él con el corazón bien abierto y pedirle ayuda en lo que necesitemos en ese mismo momento! No hay nada que nos detenga, excepto nosotros mismos.
En la turba
El Salmo 140 nos ofrece una ayuda para orar cuando estamos rodeados por la turba. La turba es un grupo de personas que se reúne para hacer algo y tiene el propósito de disfrutar de las cosas buenas de la vida.
La turba puede ser individual o como grupo. Si solo te encuentras en una situación donde hay muchas personas, no significa que tú seas parte de la turba, pero si te sientes cómodo con ellos y quieres pasarlo bien, entonces tu interés va en contra del salmista y probablemente eres parte de la turba.
En estos casos es importante encontrar un lugar alejado a los demás para poder orar sin distracciones ni influir en su mente con nuestras decisiones irracionales.
El salmista dice lo siguiente: “En el momento que me convierto en partícipe del banquete y tomo mis placeres descuidadamente, me olvido completamente del Señor."
El Senado
El Senado es un grupo de personas que hacen las leyes. El Senado es un grupo de personas que hacen leyes en nombre del pueblo.
- Recemos: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu Reino, hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo. Danos hoy el pan de cada día y perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden y no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal porque Tuyo es el Reino y el Poder y la Gloria por siempre Amén
Dios nuestro y Padre nuestro
Comenzamos afirmando que el Señor es nuestro Dios, el Señor es uno.
En inglés, decimos "Our Father who art in heaven..."
Santificado sea tu nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy el pan de cada día y perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, y no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Amén".
Ochenta y dos años de edad
Cuando nos dirigimos a este pasaje, es importante tener en cuenta que el rey David era un hombre mayor. Había sido rey durante mucho tiempo y era considerado justo por Dios. David también tuvo muchos hijos que lo siguieron como reyes después de su muerte, así que habría muchas naciones que recordarían lo que hizo durante su vida.
David dice que tiene unos ochenta y dos años cuando escribe estas palabras (10:1). Esto significa que podría haber estado leyendo este pasaje cuando tenía unos cuatro meses de edad. Eso significaría que si tu padre estaba vivo entonces, habría sido cuatro meses mayor que tú ahora, pero sólo si tienes la misma fecha de nacimiento que él.
Fíjate también en lo orgulloso que está David de formar parte de una familia tan numerosa (11:1). Se da cuenta de lo bendecido que ha sido porque su padre le había enseñado bien antes de fallecer para que "la bondad de [su] casa" continuara a través de todas las generaciones futuras (11:2-3).
El hijo de tus ojos
El hijo de tus ojos
Oh Señor si eres leal, cuántas veces muero yo. Solitario en medio del reino, yo vivo para ti oh Dios mío.
El hijo de tus ojos es solitario en medio del reino y vive para ti oh Dios mío!
Señor si eres leal
El salmista dice: "Señor, si eres fiel..." (vs. 4). Esta es una palabra importante que hay que recordar cuando se reza este salmo. Dios es fiel a sus promesas, a su pacto y a su pueblo. ¿Qué significa esto para mí? En primer lugar, significa que puedo confiar en mi oración porque Dios me escuchará y responderá a mis oraciones de la manera que mejor sabe.
Cuántas veces muero yo
Cuando rezas esta oración, le estás pidiendo a Dios que te perdone por el pecado de orgullo y justicia propia. Le estás pidiendo que te perdone por ser egoísta.
Esta es una oración poderosa que puede utilizarse en tiempos de prueba y tentación, cuando nos sentimos abrumados por el peso de nuestros pecados o cuando sentimos que no hay esperanza en este mundo.
El salmista utiliza un lenguaje de gran humildad cuando se describe a sí mismo como "polvo" (v. 7) y "hierba" (vii), reconociendo su absoluta fragilidad ante el Señor, pero anhelando su perdón.
Este salmo nos ayuda a ver cuánto necesitamos la misericordia -y la enseñanza- de Dios para superar nuestros propios defectos y debilidades y poder vivir en su gracia cada día.
Solitaria en medio del reino
Este salmo fue escrito por el rey David. Tuvo un momento de soledad en el mundo y quiso expresar sus sentimientos al respecto. Si queremos orar con este Salmo, tenemos que saber qué quería decir el rey David cuando decía "Estoy solo en el reino" y "Abandonado por todos, incluso por mi familia... Soy como un avestruz entre leones...".
Solitaria en medio del reino
Por eso digo: ¿Quién me mostrará el bien? (Por eso digo: ¿Quién me mostrará el bien?)
¿Es acaso Dios ajeno al mundo? (¿Es Dios ajeno al mundo?)
Conclusión
Ahí lo tienes. Ahora ya sabes cómo rezar utilizando el Salmo 140. Esperamos que esta guía te inspire en tu propia práctica de oración y te ayude a conectar con Dios de nuevas maneras.
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