Cómo Atacar El Desánimo Según La Biblia
Afrontémoslo: el desánimo forma parte de la vida. Aunque Dios promete estar con nosotros en nuestras luchas, seguimos teniendo días malos. Entonces, ¿cómo podemos evitar que el desánimo se apodere de nosotros? Debes recordar estas cosas:
- 1. Dios nunca ha prometido nada fácil
- 2. El desánimo es un regalo que vale la pena abrir
- 3. El desánimo es la parte más cruel de la vida
- 4. Al desánimo no le importa quién eres ni dónde has estado
- 5. Confía en la bondad y la grandeza de Dios
- Podemos combatir el desánimo reconociendo que es parte de la vida
- Conclusión
1. Dios nunca ha prometido nada fácil
Es mentira que Dios nos haya prometido una vida fácil. Nunca ha prometido nada fácil, pero sí ha prometido que nunca nos dejará y que nos dará la fuerza para soportar todo lo que nos venga encima (Juan 16:33). Dios te ayudará en tus luchas; no te abandonará cuando las cosas se pongan difíciles (Salmo 23:4-5). De hecho, podemos confiar en que Dios está siempre con nosotros, aunque no lo sintamos en este momento (Hebreos 13:5).
2. El desánimo es un regalo que vale la pena abrir
El desánimo es un regalo que vale la pena abrir. Es difícil ver el valor del desánimo cuando lo sientes, pero si abrimos nuestros ojos y oídos espirituales, podemos encontrar que Dios nos habla a través del desánimo de muchas maneras.
En primer lugar, el desánimo es un regalo porque nos muestra la esperanza, la esperanza de que nuestro dolor puede ser utilizado por Dios para el bien. En el Salmo 119: 50-51 (NVI), David dice: "Puedo fijar mis ojos en ti con fe; miraré a tu Santo Templo", y más adelante, en el versículo 79, dice: "En tu presencia hay plenitud de alegría; a tu derecha hay placeres para siempre".
Cuando estamos desanimados por el pecado o la incertidumbre o la oración sin respuesta o cualquier otra razón, podemos estar seguros de que aunque esto pueda parecer el final del camino para nosotros ahora mismo, Dios tiene algo mejor planeado para nuestras vidas más adelante.
3. El desánimo es la parte más cruel de la vida
El desánimo es la parte más cruel de la vida. Puede venir de dentro y de fuera, de tu propia mente y de otras personas. El desánimo puede ser una verdadera lucha.
- Incluso cuando hacemos lo que Dios nos pide que hagamos, a veces es difícil ver algún beneficio o resultado porque no tenemos ojos que vean como los suyos (Hebreos 11:1).
- Cuando el desánimo llega a nuestra mente, Satanás trata de convencernos de que Dios no es bueno, que ya no me ama a mí o a ti, que no escucha mis oraciones... ¡Pero estas son mentiras! No le hagas caso. En lugar de eso, aprovecha este tiempo como una oportunidad para orar más y leer más las Escrituras, de modo que cuando la tentación vuelva a aparecer -y lo hará- tu fe siga creciendo cada vez más. (Véase Santiago 1:2-4.)
4. Al desánimo no le importa quién eres ni dónde has estado
El desánimo no es un ataque personal. No es que el desánimo tenga el poder de leer tu mente y decidir que quiere ir a por ti. El desánimo es parte de la vida, y hay muchas personas que están lidiando con él ahora mismo, ¡incluido tú!
El desánimo no es un reflejo del valor o la fe. Cuando nos sentimos desanimados, podemos pensar que nuestro desánimo significa algo sobre nosotros como personas. Por ejemplo, si usted se ha sentido desanimado últimamente, tal vez sea porque:
- Eres de voluntad débil y te derrotan fácilmente las pruebas
- Tu fe no es lo suficientemente fuerte para la prueba que se te está lanzando
5. Confía en la bondad y la grandeza de Dios
A lo largo de la vida, es fácil desanimarse. Cuando te enfrentas a un reto o te enfrentas a un obstáculo, puede ser difícil confiar en que las cosas saldrán bien. Para mantener tu espíritu en alto cuando esto sucede, recuerda estas verdades: Dios es bueno, Dios es grande y es digno de nuestra confianza.
Dios sabe lo que es mejor para nosotros incluso cuando no sabemos lo que es mejor para nosotros mismos. Tiene planes para nosotros que van mucho más allá de lo que podríamos imaginar o planear por nuestra cuenta (Jeremías 29:11). La Biblia nos dice que Él se preocupa por todo en nuestras vidas, incluso por los gorriones (Mateo 10:29-31). Y sí, ¡se aseguró de que esos pajaritos también estuvieran cubiertos!
Cuando estoy desanimado y no veo una salida a mi situación o problema, me gusta recordar que Dios me ama tanto como ama a su Hijo Jesucristo (Juan 17:23). ¡Eso debería dar esperanza a cualquiera!
Podemos combatir el desánimo reconociendo que es parte de la vida
El desánimo forma parte de la vida. Podemos luchar contra el desánimo reconociendo que es parte de la vida y recordando que Dios está con nosotros, incluso cuando nos sentimos desanimados. También podemos combatir el desánimo recordando que Dios es bueno, incluso cuando nos sentimos desanimados.
Conclusión
Como puedes ver, el desánimo es algo que va a surgir en tu vida. A veces incluso puedes sentir que es lo único que hay. Pero no te preocupes, hay formas de luchar contra esos pensamientos negativos y mantenerte positivo incluso cuando las cosas se ponen difíciles.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Cómo Atacar El Desánimo Según La Biblia puedes visitar la categoría Prédicas.
Deja una respuesta
¡Más Contenido!