Bosquejo La Carrera De La Fe
La carrera de la fe es una carrera de fondo. No es algo a lo que puedas lanzarte y esperar ganar. Debes entrenar para ello, y luego entrenar un poco más. Se necesita determinación, perseverancia y resistencia, todas las cualidades que te ayudarán a terminar fuerte al final de tu viaje por la vida.
Pero no importa cuán difícil o desafiante sea el camino durante esta carrera, Dios promete que su pueblo llegará hasta el final:
"Y sabemos que en todas las cosas Dios obra para el bien de los que le aman" (Romanos 8:28).
Este libro te ayudará a navegar por los altibajos de la fe para que puedas llegar a tu destino: ¡la línea de meta!
Esquema de la carrera de la fe
Capítulo 1 - La línea de salida
- Capítulo 1: La línea de salida es un lugar donde tú y yo debemos estar. La voluntad de Dios es que todos empecemos esta carrera de fe, pero puede que no sea Su voluntad que tú o yo terminemos de la misma manera. Este capítulo le ayudará a prepararse y entrenarse para su carrera de fe. Capítulo 2 - La hoja de ruta
- Capítulo 2: En este capítulo aprenderemos sobre el mapa de ruta para esta carrera llamado "El mapa de ruta". Es una guía sencilla que muestra cómo uno debe vivir su vida para no perderse en su viaje por este mundo, quiénes fueron creados para ser en Cristo y cómo deben vivir como parte de Su cuerpo aquí en la tierra hoy. Capítulo 3 - Las paradas
- Capítulo 3: ¡Nunca se puede correr demasiado rápido si no hay una señal de alto porque sin paradas en el camino podrías perderte algo importante en tu viaje hacia la eternidad con Dios! En esta sección discutiremos algunas paradas a lo largo del viaje de cada persona hacia la eternidad con Dios--desde el nacimiento hasta la muerte--y lo que sucede en cada una.
Capítulo 1 - La línea de salida
La línea de salida es el lugar donde comienzas tu viaje, donde comienzas tu vida. Es el lugar donde empiezas tu educación y tu carrera. La línea de salida es un lugar muy importante en muchos sentidos porque determina lo lejos y lo rápido que llegarás.
La línea de salida es una de las decisiones más importantes de la vida para todas las personas que han vivido en la Tierra desde el principio de los tiempos hasta este mismo momento; lo que ocurra en este punto determinará mucho más que lo lejos o lo rápido que uno corra en su carrera hacia el éxito en su vida.
El punto de partida de una persona también significa en qué tipo de persona se convertirá con el tiempo, así como su rendimiento en otras áreas, como las relaciones con los miembros de la familia o los amigos (o incluso con los desconocidos), las condiciones de salud, como los problemas de obesidad/sobrepeso causados por la ingesta de demasiados alimentos poco saludables, que pueden tener un impacto negativo, y las condiciones de salud mental, como la depresión, debido a la falta de ejercicio (entre otras), que pueden llevar a algunas personas a pensar negativamente sobre sí mismas.
Diferentes tipos de corredores
Hay cinco maneras diferentes de ser.
- La primera es el camino de la fe. Es el camino que todos deberíamos seguir, pero es muy difícil de hacer.
- El segundo es el camino del mundo, que es más fácil pero no es tan bueno ni gratificante como seguir la palabra de Dios.
- El siguiente es el camino de la carne, que puede ser peligroso si se va demasiado lejos por este camino y no se vuelve atrás a tiempo.
- Luego está el camino del diablo; ¡si lo sigues lo suficiente te llevará directamente al infierno!
- Por último, pero no menos importante, hay otra opción: seguir la Palabra de Dios en lugar de tus propios deseos te llevará a la vida eterna con Él cuando muramos.
La línea de salida equivocada
El punto de partida equivocado es el que se basa en los estándares del mundo. Es fácil caer en esta trampa, pero tenemos que recordar que las cosas que nos enseñan y enseñan a cuidar no son los valores de Dios.
Tenemos que tener cuidado con nuestros motivos y examinarlos de cerca, porque si no son para Dios, entonces son para otra cosa, y no será bueno para nosotros a largo plazo.
- Déjame darte un ejemplo: Si alguien te dice que nunca serás feliz a menos que te cases a los 30 años (y la mayoría de la gente lo hace), eso puede ser una enorme carga para tu corazón y tu mente.
Y cuando esas personas no entienden por qué sientes que eso no es lo correcto para tu vida en este momento (o tal vez nunca), pueden empezar a preguntarse qué es lo que te pasa a TI.
Incluso podría dejar de amar o respetar quién eres sólo por sus propias expectativas de cómo debería ser la vida de una mujer soltera de más de 30 años. ¡Eso haría que cualquiera se sintiera como una basura sobre sí mismo!
La línea de salida correcta
La línea de salida es donde comienzas la carrera. La línea de salida es donde comienzas la carrera de la fe.
La respuesta a lo que debes hacer primero cuando se trata de ser cristiano se encuentra en la Biblia, que dice que Dios quiere que creamos en Jesucristo y lo sigamos (Juan 3:16). Por eso mucha gente piensa que creer en Jesús es el primer paso del cristianismo, pero no lo es.
Verás, si alguien corre una carrera de 100 metros pero no sabe qué distancia tienen los 100 metros (o incluso cuánto dura un segundo), entonces todo lo que puede hacer es correr tan rápido como pueda hasta que choque con algo o alguien lo detenga.
Su velocidad no importará porque no sabrá a dónde va ni qué distancia ha recorrido una vez que haya llegado.
Capítulo 2 - La hoja de ruta
La Biblia es la Palabra de Dios, lo que significa que es un mapa de carreteras que puede guiarnos a nuestro destino. La Biblia es un mapa de carreteras para la carrera de la fe.
Es como un manual de instrucciones para nuestra vida espiritual, que nos dice a dónde vamos y cómo llegar. De hecho, si quieres saber sobre cualquier cosa en la vida -desde las relaciones de negocios hasta las habilidades de crianza- la Biblia es tu guía.
La Biblia no se escribió sólo para que la gente pudiera leerla; se escribió para que pudiéramos utilizarla como un kit de herramientas para vivir nuestra fe en todos los ámbitos de la vida: el trabajo, la escuela, el servicio a la comunidad... ¡incluso las citas!
Rutas imprevisibles
No puedes esperar seguir un camino recto y predecible hacia la salvación. El camino a la salvación no es siempre una línea recta, ni siquiera un conjunto de escalones que se pueden subir de uno en uno.
Dios no quiere que nos sintamos cómodos en nuestra fe; quiere que experimentemos su gracia y misericordia para que crezcamos más cerca de Él.
Así que si te encuentras sintiendo que tu fe ha llegado a un punto muerto o se ha estancado, ¡no te preocupes! Eso es parte del camino hacia la vida eterna con Dios, y suele ocurrir cuando menos lo esperamos.
Nuestra hoja de ruta
Todos estamos en un viaje. Dios nos ha revelado su hoja de ruta para nuestras vidas a través de la Biblia, que llamamos "el mapa de Dios".
La Biblia está inspirada por Dios, así que contiene toda la información que necesitas para llegar a tu destino, que es el cielo. Lo único que tienes que hacer es seguir sus indicaciones y mirar de vez en cuando para asegurarte de que sigues en la dirección correcta.
La hoja de ruta de Dios para su pueblo
La hoja de ruta de Dios para su pueblo es la Biblia, el Evangelio, el Espíritu Santo, la Iglesia, la familia y la comunidad. Su hoja de ruta es también América:
¿Qué significa esto? Significa que si queremos vivir como Dios quiere que vivamos, debemos ser aptos para el camino siguiendo sus indicaciones (la Biblia), escuchándole (el Evangelio), permitiendo que nos guíe con su Espíritu Santo y formando parte de una iglesia local en la que pueda ayudarnos a través de su Cuerpo (la Iglesia).
Y esto no sólo se aplica a los cristianos, sino a todo el mundo, porque todos los que han sido bautizados en Cristo son miembros de su cuerpo, lo quieran o no.
Capítulo 3 - Las paradas
La siguiente sección de nuestro esquema se centrará en las paradas del camino. En otras palabras, es hora de empezar a ver algunas de las cosas que suceden en nuestras vidas y cómo se relacionan con la carrera.
Específicamente, exploraremos cómo la fe juega un papel que nos impide seguir el plan de Dios para nuestras vidas. Además, discutiremos algunas de esas paradas que pueden hacer que dejemos de creer en Él por completo y nos alejemos de Su gracia.
- Paradas en el camino
- La Cruz: El lugar donde Jesús dejó de huir de su Padre para poder morir por ti
- El sufrimiento: Cuando las pruebas llegan a tu vida y te impiden avanzar según lo planeado
- Callejones sin salida: Esos momentos en los que la vida parece no tener sentido y parece que no hay esperanza
Esta sección es importante porque saber dónde se encuentran este tipo de paradas en esta carrera nos ayuda a prepararnos mejor para ellas y así no perdernos todo lo que Dios nos tiene preparado en cada una de ellas.
Las paradas en el camino
Es nuestra responsabilidad ser obedientes a los mandatos de Dios y buscar su sabiduría. Para ello, debemos conocer lo que Él nos ha mandado. La Biblia es una guía para la vida, que nos muestra cómo debemos vivir nuestras vidas con la ayuda de Jesucristo.
La Biblia no es sólo un libro lleno de historias o palabras escritas por hombres, sino que es la mismísima Palabra de Dios. Es tu luz en las tinieblas y tu escudo contra el mal: te guiará en todas las situaciones que puedas encontrar en esta vida (Romanos 15:4).
Preparación de las paradas en boxes
Cuando llegues a la parada en boxes, se te pedirá que te prepares para el siguiente tramo de la carrera. Hay muchas cosas que puedes hacer para asegurarte de que tu equipo está preparado para esta parte crucial de la carrera:
- Prepárate con antelación con tu equipo para asegurarte de que todos saben lo que están haciendo. Por ejemplo, haz que una persona consiga todos sus suministros mientras otra prepara su vehículo y lo carga con comida y agua. También es importante que cada compañero de equipo conozca su papel en caso de que ocurra algo inesperado durante una parada en boxes (por ejemplo, si sólo dos compañeros llegan allí a la vez).
- Asegúrate de que todos han recibido una copia de su itinerario para que sepan a dónde van a ir a continuación; así no habrá ninguna confusión sobre quién va a dónde o cuándo.
Capítulo 4 - Cómo entrenar para la carrera de la fe
El entrenamiento para la carrera de la fe no es un sprint, sino un maratón. (repetir) El entrenamiento para la carrera de la fe no es un sprint, sino un maratón. La fe es resistencia y perseverancia. La fe no se agota en un momento dado, sino que sigue adelante gracias a quien confía: Dios.
Puede que pienses que mientras sigas corriendo detrás de Dios como Él te pide en Su Palabra, entonces todo saldrá bien y de maravilla al final (o incluso en algún momento antes).
Sin embargo, esto no puede ser cierto porque si no nos estamos entrenando ahora con Su palabra y Su Espíritu, entonces cuando llegue el momento de pasar por esas pruebas que Él nos promete en las Escrituras y créeme cuando te digo que habrá pruebas-¡no habremos sido preparados mental o emocionalmente lo suficiente para manejarlas con éxito!
El corredor de larga distancia y el Salmo 119
El corredor de fondo es una metáfora de la persona que es fiel, que es fiel hasta el final, que es fiel hasta el final de la carrera.
Esta idea de correr una carrera se encuentra en toda la Escritura y en diferentes circunstancias. Cuando se habla de Dios, a menudo se le describe como nuestro "refugio" y "fuerza", pero también se le llama nuestro "vencedor", lo que significa que vence a todos nuestros enemigos (Salmo 18).
Además, la palabra de Dios dice que nos ha dado gracia no sólo para que creamos en él, sino también para que sepamos que existe (Juan 17:3). Estas tres ideas juntas forman un cuadro perfecto: Dios, como vencedor, nos da fuerza para que podamos creer en él y saber que existe; si no fuera por esos dones suyos, ¡nadie ganaría nada desde donde está ahora!
Capítulo 5 - Cómo asegurarse de terminar la carrera
El apóstol Pablo dice que debemos "correr la carrera" (1 Corintios 9:24). Pero, ¿qué significa eso? En este capítulo, exploraremos lo que significa terminar bien.
Veremos cómo asegurarnos de terminar la carrera y de terminar con fuerza, manteniéndonos en el camino del entrenamiento, teniendo el equipo adecuado para nuestra carrera en particular y, lo más importante, sin rendirnos cuando las cosas se ponen difíciles.
La carrera de la fe es un maratón, no un sprint. Es importante que nos mantengamos enfocados en la línea de meta y mantengamos nuestros ojos en el premio. La carrera no termina hasta que cruzas la línea de meta, así que no te desanimes por el tiempo o el esfuerzo invertido en esta vida.
Puede que te hayas encontrado con algunos obstáculos o desafíos en tu viaje, pero ¡sigue corriendo! Ya casi has llegado.
Conclusión
Esperamos que este esquema haya sido útil para su sermón. Puede que haya sido un poco difícil de leer, ¡pero creemos que vale la pena! Sabemos que habrá muchos más esquemas que necesiten ser escritos en el futuro, así que si te ha resultado útil este, por favor, háznoslo saber dejando un comentario abajo.
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