Bosquejo De Salmo 103 Biblia De Jerusalén

El Salmo 103 es uno de los salmos más famosos y conocidos en la Biblia. Se trata de una canción que el pueblo judío cantaba alabando a Dios y su bondad. Incluye muchas imágenes bíblicas que nos ayudan a entender lo que implica estar en relación con Dios, desde nuestra perspectiva humana, para exaltarlo como El siempre ha sido: bueno.

Biblia de Jerusalén Salmo 103

Serás bendecido y feliz. Verás el rostro del Señor, has recibido su misericordia, te ha mostrado su gracia. Estás en sus manos, Él es tu Creador y Amigo que te ha salvado de todo mal. Él da la vida eterna a los que ponen su confianza en Él; ¡cuida de los que le aman con todo su corazón!

No mereces más que cosas buenas por lo que hizo por nosotros: viendo nuestros pecados, ¡aún así pagó el precio muriendo en nuestro nombre para que pudiéramos vivir eternamente con Él!

Alabemos al Señor porque es bueno con nosotros cada día: ¡demos gracias por todo lo que nos ha dado!

Va a estar bien tu alma

Esto es una traducción de la Biblia de Jerusalén, que se distingue por ser una versión muy literal. El texto bíblico puede leerse en muchas otras versiones, pero la versión de Jerusalén es una traducción muy fiel a la palabra escrita en hebreos y griegos.

Todo el mundo tiene momentos malos donde no nos siente muy bien. Este salmo es para ayudarte a pensar positivamente cuando estás así y necesitas refugio del Señor. No te preocupes si algo horrible ha pasado; este salmo te dirá lo que tú puedes hacer para sentirte mejor y encontrar bendición en el Señor.

Alabamos al Señor

Alabamos al Señor porque es misericordioso y bondadoso. Alabamos al Señor porque perdona nuestros pecados y sana nuestros quebrantos, devolviéndonos la integridad y la vida. Alabamos al Señor porque es eterno, su amor perdura para siempre; ¡nunca fallará!

El creador, amigo y salvador

Tú eres el Creador y nosotros somos tu creación. Eres nuestro amigo y salvador. Eres misericordioso con nosotros y perdonas nuestros pecados cuando nos arrepentimos sinceramente. Eres eterno, no tienes principio ni fin; nosotros, en cambio, tenemos un principio pero no un final. Siempre saldrás victorioso de todo el mal; ¡no hay nada que pueda impedir que tu plan se cumpla en este mundo o en el cielo!

El Señor es misericordioso y clemente

El Señor es misericordioso y bondadoso, lento para la ira, abundante en amor. No se ensañará siempre con nosotros, ni guardará su cólera para siempre. No nos ha tratado según nuestros pecados, ni nos ha recompensado según nuestras iniquidades.

Porque como los cielos son altos sobre la tierra, así de grande es su misericordia para con los que le temen; como está de lejos el oriente del occidente, así ha alejado de nosotros nuestras transgresiones.

Como un padre se compadece de sus hijos, así se compadece el Señor de los que le temen; porque sabe cómo estamos formados...

El perdón, la vida eterna, la victoria

En este pasaje, el perdón, la vida eterna y la victoria están relacionados. El perdón de Dios nos da el poder de vencer el pecado y derrotar a nuestros enemigos: "Porque como los cielos están elevados sobre la tierra, así de grande es su misericordia para con los que le temen; tan lejos como está el oriente del occidente, así ha alejado de nosotros nuestras transgresiones."

Bosquejo de salmo 103 biblia de Jerusalén

El Señor es misericordioso y bondadoso, lento para la ira y abundante en misericordia. No se ensañará siempre con nosotros, ni guardará su cólera para siempre. No nos ha tratado según nuestros pecados, ni nos ha castigado según nuestras iniquidades.

Porque como los cielos son altos sobre la tierra, así de grande es su misericordia para con los que le temen; como el oriente está lejos del occidente, así aleja de nosotros nuestras transgresiones.

Como un padre se compadece de sus hijos, así se compadece Yahveh de los que le temen, porque sabe cómo fuimos hechos (Salmos 103:8-14).

Bienaventurados los que ven perdonadas sus iniquidades y cubiertos sus pecados. Dichoso el hombre al que el Señor no le cuenta ninguna iniquidad ni pecado. Dichoso todo aquel que se refugia en él (Salmos 32:1-2).

Conclusión

Esperamos que haya disfrutado de la lectura de este artículo y que le haya ayudado a entender mejor el libro de los Salmos. Si tienes alguna pregunta o comentario, ¡no dudes en dejar un comentario abajo y estaremos encantados de ayudarte!

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