Bosquejo Bíblico Sobre La Oración

La oración es una parte importante de la vida cristiana. De hecho, es tan importante y necesaria que Jesús dijo que nunca nos dejaría ni nos abandonaría. El apóstol Pablo también nos manda orar sin cesar y nos exhorta a no desmayar ante Su Palabra. Pero, ¿qué es exactamente la oración? ¿Cuáles son sus diferentes tipos? ¿Cómo sabemos si estamos orando correctamente? Este artículo tratará estas cuestiones y otras más.

Índice de Contenido
  1. I. La necesidad de la oración.
  2. II. La gracia necesaria para la oración.
  3. III. El acercamiento al trono de la gracia en la oración.
  4. IV. La naturaleza de la oración.
  5. V. El espíritu y el modo de orar.
  6. VI. Los peligros y tentaciones en relación con la oración.
  7. VII. Cosas que se deben buscar en la oración
  8. VIII. Cómo orar por otros en la oración
  9. IX. Cosas que deben acompañar a nuestras oraciones en la oración
  10. Conclusión:

I. La necesidad de la oración.

Cuando Dios creó el mundo, encomendó al hombre una importante tarea: gobernar la tierra. Esta tarea les fue encomendada a Adán y Eva con la intención de que pudieran comunicarse con Él a través de la oración.

Aunque cayeron en el pecado al desobedecer el mandato de Dios de no comer del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, conservaron la capacidad de orar. La oración es algo con lo que el hombre nace; no se puede aprender de otra persona, sino que debe surgir de su interior.

El deseo de comunicación entre nosotros y Dios es innato en nosotros como seres humanos, lo que lo hace posible incluso cuando vivimos alejados de Dios porque Él ha implantado en nosotros el deseo de comunión con Él (Génesis 3:8).

II. La gracia necesaria para la oración.

La gracia es el don gratuito que Dios nos da para que podamos vivir como Él quiere que vivamos, y es fundamental para nuestra salvación y santificación (Efesios 2:8). La gracia también es importante cuando oramos, porque sin ella no podemos orar en absoluto. Si no tienes fe en Cristo, ¿qué le estás pidiendo a Dios? ¿Cómo va a escuchar tus oraciones y darlas si no sabe quién eres o cuál es tu necesidad?

Debes ser salvado por la fe antes de que Dios escuche cualquier cosa que digas (Romanos 10:9-10; Efesios 1:17-19). La oración sin fe sólo equivale a hablar en el aire, un ejercicio inútil.

III. El acercamiento al trono de la gracia en la oración.

El trono de la gracia es un lugar al que podemos acudir para encontrar ayuda y consuelo. Es el lugar especial donde nuestro Padre Celestial se reúne con nosotros y nos escucha, para poder darnos lo que necesitamos.

Debemos acercarnos a Dios en la oración con una actitud y motivos correctos para que Él nos escuche. Cuando nos acercamos a Él, tenemos que ser conscientes de que Él es Dios, y no un ser o cosa más de este planeta, como los que puedes conocer en la escuela o en el trabajo.

Cuando hablas con alguien que tiene autoridad sobre ti (como tus padres o tu jefe), ¿te escuchan atentamente incluso cuando lo que oyen no es lo que quieren? ¿Se preocupan por lo que ocurre en tu vida? Si es así, entonces debería ser fácil para ti reconocer que cuando Dios escucha a sus hijos, ¡también se preocupa por ellos!

IV. La naturaleza de la oración.

La oración es una comunicación íntima con Dios. Es la única manera en que la criatura puede entrar en contacto con su Creador, y es a través de la oración que debemos darle a conocer nuestros deseos y anhelos.

La oración, sin embargo, no debe considerarse como un ejercicio inútil o una pérdida de tiempo, sino como una de las cosas absolutamente necesarias para el bienestar del hombre

La oración cristiana ha sido definida de la siguiente manera:

"La oración es la elevación de la mente hacia el cielo por medio de la alabanza y la acción de gracias por los favores recibidos; la confesión por los pecados cometidos; la súplica por las bendiciones deseadas".

Hay otras definiciones, pero ésta parece la más acertada porque abarca todas las formas de oración cristiana. Para entender esta definición más claramente, examinemos cada forma individualmente:

  • Alabanza y Acción de Gracias - Este tipo de oración implica dar gracias a Dios por su bondad hacia nosotros al proporcionarnos comida, ropa, refugio, etc. Por ejemplo, si alguien está enfermo, rezaría agradeciendo a Dios por estar vivo hoy en lugar de estar muerto mañana, como podría haber ocurrido si no hubiera rezado. Otro ejemplo sería cuando alguien recibe algo bueno como un nuevo trabajo o tal vez sólo un poco de dinero extra de forma inesperada entonces su primer instinto probablemente será "¡Gracias Señor!"
  • Confesión - Este tipo no significa confesar ningún pecado específico sino simplemente reconocerlos abiertamente ante Dios para que Él pueda quitar toda la culpa asociada a los errores del pasado ya sean grandes o pequeños.

Por ejemplo en la noche antes de ir a dormir la gente dice oraciones pidiendo perdón a otros que pueden haber hecho daño durante el día porque sabemos que no importa lo que sucede durante nuestras horas de vigilia siempre tenemos tiempo en la noche donde no hay distracciones que nos impiden hablar directamente con nuestro Creador sobre lo que sucedió durante esas 24 horas que pasamos despiertos sin Él.

V. El espíritu y el modo de orar.

La vida cristiana es una vida de oración. La oración no es sólo lo que haces en la iglesia el domingo por la mañana o el jueves por la noche. Tampoco es sólo algo que se hace en privado.

La oración es crucial para nuestro crecimiento en Cristo y para ayudarnos a crecer más cerca de Él. Y no se trata sólo de obtener algo de Dios, sino también de darle algo a Él. Así que cuando oramos, necesitamos recordar estas tres cosas:

  • Nuestras oraciones deben ser humildes (Santiago 4:6)
  • Nuestras oraciones deben ser reverentes (Salmo 95:6-7)

VI. Los peligros y tentaciones en relación con la oración.

La oración es un elemento necesario de la vida cristiana. Pero, como cualquier otra cosa, puede ser peligrosa si no actuamos con precaución. En esta sección se analizarán algunos de los peligros y tentaciones asociados a la oración y se ofrecerán formas de evitarlos o superarlos.

Hay dos peligros principales que surgen al orar por otros:

  • La tentación de orar por la salvación de los demás en lugar de la nuestra (Mateo 6:7).
  • La tentación de orar de forma egoísta (Marcos 9:23-24).

VII. Cosas que se deben buscar en la oración

Es mejor rezar que no hacerlo. Pero si vas a rezar, hazlo bien.

Por ejemplo:

  • La presencia de Dios (Gn 17:1-6).
  • La voz de Dios (Éxodo 3:14-15).
  • La guía de Dios (Sal 119:30).
  • La gracia de Dios (Hebreos 4:16; 6:4-5).
  • El perdón y la limpieza del pecado mediante sacrificios de sangre o purificaciones rituales (Levítico 14; Éxodo 30; Números 19).
  • La paz que trasciende todo entendimiento cuando una persona camina en su fidelidad al llamado de Dios en su vida... ¡y Él siempre es fiel!

VIII. Cómo orar por otros en la oración

  • Ora por los que te han hecho daño. El perdón es una calle de doble sentido; a veces es difícil perdonar a alguien que te ha hecho algo muy malo, pero si no le perdonas, no podrá seguir adelante con su vida y posiblemente hacer las paces con Dios.
  • Reza por aquellos que han herido a otros. Esto puede ser más difícil porque la persona puede no saber que sus acciones están hiriendo a otra persona, o puede ser completamente consciente de ello y no importarle en absoluto. De cualquier manera, la oración es necesaria para que pueda haber reconciliación entre las partes involucradas en este tipo de situaciones.
  • Ore por aquellos que se han hecho daño a sí mismos o han tomado malas decisiones en sus vidas (como el uso de drogas o alcohol).

¡Estas personas se beneficiarán de sus oraciones porque necesitan orientación para encontrar un mejor camino hacia adelante que el que actualmente han elegido para sí mismos; cuando levantamos el nombre de Jesucristo sobre estos individuos a través de la oración, Él trabajará dentro de sus corazones y mentes para traer el arrepentimiento de tal comportamiento pecaminoso para que Él pueda usarlos para Su gloria una vez más!

IX. Cosas que deben acompañar a nuestras oraciones en la oración

  1. Sinceridad ferviente, persistencia y perseverancia
  2. Espíritu de fe y humildad
  3. Sumisión de la voluntad a la voluntad de Dios, se cumpla o no
  4. Conciencia de que Dios es el oyente
  5. Comprensión de la presencia de Cristo Jesús como gran Sumo Sacerdote
  6. Preparación para la respuesta mediante el autoexamen y el arrepentimiento
  7. Una acción de gracias por adelantado, ya que sabemos que Él es fiel, que ha prometido y que cumplirá su palabra según su propio deseo y propósito.

La oración es una de las cosas más importantes en nuestra vida como cristianos. Es un gran privilegio poder acercarnos a Dios, nuestro Padre celestial, y hablar con Él de todo lo que nos preocupa. Necesitamos la gracia para este privilegio, porque somos criaturas débiles y pecadoras y no podemos hacer nada bueno por nosotros mismos.

Dios nos ha dado muchas promesas en Su Palabra con respecto a la oración:

  • "Y todo lo que pidáis en mi nombre lo haré para que el padre sea glorificado en el hijo" (Juan 14:13)
  • "Si alguno carece de sabiduría, pídala a Dios, que da con liberalidad y no reprende" (Santiago 1:5)
  • "Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá... Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abre" (Mateo 7:7-8).

Hay principios básicos que debemos recordar cuando oramos:

  1. Sinceridad, persistencia y perseverancia
  2. Espíritu de fe y humildad
  3. Sumisión de la voluntad a la voluntad de Dios, se cumpla o no
  4. Conciencia de que Dios es oyente, "El poder detrás de toda oración contestada no reside tanto en lo que decimos como en creer de todo corazón que Él oye lo que decimos".

Conclusión:

Después de leer esto, puede que pienses: "Tío, tengo que empezar a motivarme más".

Pues bien, si es así, me alegra decirte que no es tan difícil como parece. El primer paso es encontrar un objetivo y una motivación detrás de ese objetivo. Puedes tener cualquier tipo de objetivo que desees: un sueño o deseo para tu futuro (como convertirte en astronauta), algo concreto en el presente (como perder peso) o incluso sólo algo pequeño que te ayude a mejorar tu vida en este momento (como estar al día con los platos).

Una vez realizado este paso inicial, lo único que queda es tener una motivación positiva detrás de tu objetivo. Esto significa pensar positivamente en lo que hay por delante y centrarse en los beneficios que se obtendrán en lugar de en los obstáculos que puedan interponerse en el camino.

Por último, una vez que se ha establecido la motivación y se ha reflexionado sobre ella, deben fijarse objetivos realistas para que no haya decepción más adelante cuando las cosas no salgan exactamente como se planearon en un primer momento, cuando la inspiración cayó sobre nuestras almas como un rayo del mismísimo cielo.

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