Nosotros Somos La Iglesia - Versículos Bíblicos

Durante mucho tiempo, las personas han asociado a la iglesia con un edificio. Los domingos por la mañana, nos vamos a la "iglesia" y escuchamos al pastor predicar desde el púlpito. Algunas iglesias tienen campanas y una torre que se puede ver desde lejos. Son edificios grandes y hermosos que tienen muchas valiosas características. Pero cuando comenzamos a entender lo que Dios dice acerca de la iglesia, comenzamos a verla de una manera diferente. Aprendemos que La Iglesia no es un edificio: La Iglesia somos nosotros mismos!

No soy pastor ni líder de ninguna congregación religiosa, pero me gustaría compartir con ustedes los versículos bíblicos sobre este tema que más han impactado mi vida. Si está buscando un enfoque más espiritual en su vida, hay mucho para aprender y reflexionar sobre lo siguiente:

La iglesia no es un edificio, sino que nosotros somos la iglesia.

1 Corintios 3:16-17 – “Mientras hay quienes construyen sobre piedra, más estable será su obra; pero quienes la construyen sobre arena, ellos se hundirán” (RVR1960).

Estas palabras son reveladoras y nos brindan una comprensión profunda de lo que significa ser miembro del cuerpo de Cristo. No importa cuántas veces nombremos a nuestras congregaciones como “iglesias” o les llamemos “templos” o “edificios”; todo el tiempo estaremos hablando del cuerpo de Cristo. La Biblia describe así a los miembros del cuerpo de Cristo:

• Él es nuestro Pastor (1 Pedro 5:4-5); Él es el Rey (Salmo 24:10); y
• Nosotros somos sus ovejas (Apocalipsis 7:9-10).

Hebreos 10:24-25

El texto dice: "Consideremos cómo podemos estimularnos mutuamente al amor y a las buenas obras",

y esto es exactamente lo que estamos haciendo aquí. Estamos todos reunidos, animándonos mutuamente al amor y a las buenas obras.

Este versículo continúa diciendo que es importante para nosotros no sólo reunirnos como grupo, sino también por separado: "Consideremos cómo podemos estimularnos unos a otros..." (Hebreos 10:24-25).

Sería más exacto si el texto dijera: "Consideremos cómo podemos estimularnos los unos a los otros". No dice "a nosotros mismos", sino que apunta a los demás, a otro ser humano.

Hechos 2:42

Puedes formar parte de una iglesia. Puedes formar parte de una comunidad. Puedes formar parte de un grupo, puedes formar parte de una familia, o incluso puedes formar parte de un equipo.

Pero, ¿qué significa pertenecer? ¿Cómo se llega a ser "uno con" algo o alguien? ¿Qué hace falta para sumergirse completamente en algo y sentir que se es parte integrante de ello?

Es posible que hayas oído las frases "estar en todo" o "ir a por todas", pero ¿qué significa eso realmente? Para saber con certeza si estamos completamente comprometidos con algo o no, necesitamos algún tipo de medida para determinar si hemos alcanzado todo nuestro potencial. Necesitamos una medida con la que podamos juzgarnos a nosotros mismos y a los demás para saber dónde está nuestro corazón en cada momento... ¡e incluso más allá del tiempo!

1 Corintios 12:12

En 1 Corintios 12:12, Pablo escribe que "así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, son un solo cuerpo, así también sucede con Cristo".

En este versículo, Pablo explica que todos formamos parte de un solo cuerpo: la iglesia. Podemos ser diferentes en apariencia o en rasgos de personalidad, pero aun así estamos conectados como una sola entidad.

Así como cada parte de nuestro cuerpo hace su propio trabajo para mantenernos vivos y bien (como nuestro corazón bombeando sangre a través de nuestras venas o nuestros pulmones respirando aire en nuestros cuerpos), cada miembro de la iglesia tiene un papel especial que desempeñar dentro del reino de Dios en la tierra.

Efesios 4:16

"De quien todo el cuerpo, unido y sostenido por todas las coyunturas de que está dotado, cuando cada parte funciona debidamente, hace crecer el cuerpo para que se edifique en el amor." (Efesios 4:16)

El cuerpo es uno y tiene muchos miembros. El cuerpo es uno y tiene muchas partes. El cuerpo es uno y tiene muchos miembros y muchas partes. El cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos los miembros del cuerpo son un solo cuerpo.

Lo que hay que aprender: Formamos parte de algo más grande que nosotros mismos

Formamos parte del cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:12-13). Como miembros de su cuerpo, tenemos diferentes papeles y funciones que cumplir. Ninguna persona es más importante que otra. Nos necesitamos mutuamente para la salud y el crecimiento de nuestras comunidades de fe.

Formamos parte de una iglesia (Efesios 4:4-6). La palabra "iglesia" viene de la palabra griega ekklesia que significa "los llamados". La Iglesia está formada por todos los que han sido llamados por Dios y se han unido en el nombre de Cristo mediante el bautismo (Hechos 2:38).

La Iglesia ha existido desde la creación, cuando Dios creó a Adán y Eva como marido y mujer: el primer hombre se casó con su mujer para que juntos produjeran hijos que luego se incorporaron a una estructura familiar ya existente, construida sobre los principios establecidos por Dios mismo (Génesis 2:18-24).

La Biblia nos dice que el matrimonio entre un hombre y una mujer es importante porque refleja algo mucho más grande que ocurre en el cielo, donde Jesucristo dio voluntariamente su vida para que otros pudieran ser salvados a través de él (Romanos 5:8).

Conclusión

Una de las cosas que me llama la atención de esta lista es la cantidad de veces que enfatiza nuestra responsabilidad de amar a otras personas, independientemente de que sean o no nuestra "familia". Si nos consideramos parte de una familia eclesiástica, podemos considerar a cualquier persona que acuda a ella como un hermano o hermana; alguien que necesita amor tanto como nosotros.

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